sábado, 6 de diciembre de 2008

Rubiales contra Díez

Jueves por la mañana, entrevista a Rosa Díez en el programa de Luis del Olmo en Punto Radio. La socialista Amparo Rubiales, tertuliana del programa, lanza una acusación-pregunta a la entrevistada. Asunto, ANV. Veo, Rosa, le espeta Rubiales, que has elegido la reivindicación de la disolución de los ayuntamientos de ANV para significarte. ¿Pero no te parece, Rosa, que ETA habría asesinado igualmente a Ignacio Uria, aunque se hubiera disuelto el ayuntamiento de Azpeitia y que esa disolución no acabará con ETA?

No es fácil encontrar un resumen mejor de los argumentos utilizados por la izquierda española contra la persecución del brazo político de ETA. Se los aplicaron al PP, desde que este partido comenzó a liderar la ilegalización del aparato político de ETA, y ahora a UPyD, desde que se sumó a esa política. Primero, las acusaciones mezquinas. Es que usted quiere perseguir a ETA para hacerse famosa. Que es lo que le ha dicho desde siempre la izquierda más impresentable al movimiento antiterrorista.
Es que usted denuncia la violencia de género para significarse, podrían decirle a Bibiana Aído. Claro que tamaña barbaridad no saldrá de boca alguna, y mucho menos de la de Amparo Rubiales. ¿Y no te parece, Bibiana, que la última mujer asesinada lo habría sido igualmente, aunque hubiéramos perseguido a esa organización que promueve la violencia contra las mujeres?

Con una diferencia esencial entre la violencia terrorista y la violencia de género.
La primera es grupal y se alimenta ideológicamente. La segunda es individual y no bebe del discurso político. En otras palabras, que la respuesta a las preguntas planteadas por Rubiales a Díez es que no. Que no me parece.

Que no me parece que Ignacio Uria habría sido igualmente asesinado y que no me parece que esa disolución no sea determinante para acabar con ETA. Todo lo contrario, lo es. Si ETA no tuviera la impunidad que aún tiene para sus brazos político-sociales, su capacidad de control sobre los vascos se reduciría al mínimo. Azpeitia no sería una sociedad paralizada por el miedo. Los paralizados por el miedo serían ETA y los asesinos de Uría.

ABC - Opinión

0 comentarios: