sábado, 22 de noviembre de 2008

La sombra del presidente

Michelle Obama se convertirá en menos de dos meses en la primera Primera Dama negra de la historia de EE UU.- El papel de la mujer del presidente estadounidense ha cobrado importancia con el paso del tiempo

Sin sueldo, sin ninguna responsabilidad oficial, en el papel que desempeña la primera dama de EE UU sólo está especificado que tiene autoridad sobre los temas domésticos en la Casa Blanca, aunque nadie duda que ejerce una gran influencia sobre el presidente. Cuando Barack Obama asuma la presidencia de Estados Unidos no sólo estará completando un cambio histórico en la Casa Blanca sino que también su mujer, Michelle Obama, se convertirá en la primera Primera Dama negra de la historia estadounidense. La llegada de la esposa de Obama además supondrá un cambio de estilo en la residencia más famosa de EE UU ya la futura Primera Dama ha demostrado durante la campaña electoral que su papel en Washington será muy distinto al que ha desempeñado durante los últimos ocho años Laura Bush.


Del glamour de Jacqueline Kennedy al perfil político de Hillary Clinton pasando por los roles de corte caritativo de Nancy Reagan y Barbara Bush, el papel de la Primera Dama ha ido tomando cada vez más importancia con los el paso de los años. Michelle Obama llega a la residencia de la Avenida de Pennsylvania 1600 bajo la responsabilidad de una presidencia que será histórica en muchos aspectos y con la necesidad de imprimir una personalidad propia al papel que desempeñará durante los próximos cuatro años.

Sus dos inmediatas antecesoras en el cargo, Laura Bush y Hillary Clinton pueden darle algunas pistas pero ninguna pauta en común ya que ambas desempañaron su papel de formas muy diferentes. Hillary Clinton, que vivió en la Casa Blanca entre 1993 y 1999, ha sido la Primera Dama que ha tenido el mayor perfil político de los últimos años. Durante la presidencia de su marido intentó, sin éxito, que se aprobara el Plan de Salud Universal, jugó un papel importante en la aprobación de la Ley de la Infancia y el Programa de Seguro de Salud, adopción y familias e hizo varias giras internacionales. Además, tuvo que lidiar con el escándalo Lewinsky y es hasta ahora la única Primera Dama estadounidense que tuvo que comparecer ante un gran jurado federal como consecuencia del escándalo inmobiliario Whitewater en 1996.

Mayor protagonismo

Después de abandonar la residencia presidencial Clinton dio un impulso a su carrera política y se convirtió en 2001 en la única Primera Dama que ha conseguido un asiento en el Senado de Estados Unidos, en su caso por el Estado de Nueva York. Durante la pasada campaña electoral mantuvo una estrecha lucha con Barack Obama para conseguir la candidatura demócrata a la Casa Blanca y convertirse en la primera mujer que luchaba por la presidencia de Estados Unidos y ahora los medios estadounidenses dan por seguro que será la Secretaria de Estado del nuevo presidente estadounidense. Un nombramiento que daría una dimensión todavía más histórica al Gobierno que se inaugurará el próximo 20 de enero.

La llegada de su sucesora en el cargo, Laura Bush, a la Casa Blanca devolvió al papel de Primera Dama un perfil público más discreto, parecido al que desempeñaron Nancy Reagan y Barbara Bush en la década de los 80. La esposa de George W. Bush tuvo en su suegra Barbara un ejemplo cercano para desempeñar su papel de anfitriona de la Casa Blanca. La mujer del 43 presidente estadounidense se ha dedicado sobre todo a campañas sociales y de tipo solidario; ha apoyado el fomento de la lectura infantil, ha promovido la subida de la ayuda federal para las bibliotecas públicas y ha viajado a Asia y África para apoyar el acceso de las mujeres a los cuidados médicos y la enseñanza.

En el siglo XX fue cuando el papel de las esposas del presidente de Estados Unidos empezó a cobrar mayor protagonismo público, muchos casos en paralelo a la incorporación de la mujer a la vida laboral y social. La que más brilló en el plano social fue Jacqueline Kennedy. Apadrinó numerosos actos sociales pero sobre todo se convirtió en un icono de la moda y el modelo con el que han sido comparadas sus sucesoras. Pat Nixon, que vivió en la Casa Blanca entre 1969 y 1974, fue la Primera Dama que visitó una zona en guerra y ha sido hasta la fecha la que más viajes internacionales realizó. Por su parte, Lady Bird Johnson impulsó varias campañas para la protección del medioambiente

En la primera mitad de siglo, Hellen Taft, mujer de William Howard Taft, fue una de las primeras voces del Gobierno en apoyar el derecho de voto de la mujer y Eleanor Roosvelt estuvo al frente de la comisión encargada de redactar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.

En el caso de Michelle Obama, la primera Primera Dama negra de la historia de los EE UU, sólo ha dejado claro que su prioridad en la Casa Blanca serán sus dos hijas, Malia y Sasha, de 10 y 7 años. A partir del próximo 20 de enero la mujer de Barack Obama, licenciada en derecho de origen modesto y que pasó por las prestigiosas universidades de Princeton y Harvard, empezará a mostrar el perfil por el que será recordada tras su paso por la Casa Blanca.

El País

0 comentarios: