martes, 18 de noviembre de 2008

Carmen Chacón ya no puede seguir ocultando que lo de Afganistán es una guerra

"Se trata de llevar la paz a un país que ha conocido una guerra y vive una situación de violencia terrorista y quiere derrocar al incipiente y débil gobierno afgano". En su comparecencia a petición propia en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, Carmen Chacón informó de los pormenores del atentado que el pasado 9 de noviembre costó la vida a dos soldados españoles en Afganistán.

"Estamos en Afganistán para defender la paz y la seguridad". Así de tajante ha sido la ministra de Defensa, Carmen Chacón, quien ha asegurado en la Comisión de Defensa del Congreso que detesta las tergiversaciones. La misión española en este país se inició porque se había convertido en base de operaciones terroristas, y culminará cuando el pueblo afgano sea capaz de valerse por sí mismo.


Ningún Gobierno ha dicho que esto sea fácil", puntualizó Chacón. "Todos han advertido de los riesgos". La naturaleza de la misión de los soldados españoles en Afganistán no ha cambiado, sino las circunstancias sobre el terreno. Según Carmen Chacón, lo que hay que hacer ahora es reorientar la acción y corregir los errores cometidos, pero en ningún caso abandonar el país.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha reconocido que la misión en Afganistán entraña hoy mayores riesgos que nunca, ha lamentado "errores militares", en alusión a la operación Libertad Duradera que lidera Estados Unidos, y ha pedido una nueva estrategia internacional, bajo tutela de Naciones Unidas.

Según la ministra, hay que acelerar la "afganización", mejorar la coordinación bajo liderazgo de la ONU, evitar a toda costa bajas civiles, implicar a los países vecinos como Pakistán y exigir más al Gobierno de Kabul.

La ministra de Defensa justificaba así la presencia de un contingente superior a los 700 efectivos en Afganistán, después de explicar las circunstancias en las que se produjo el ataque que se cobró la vida de dos militares españoles de la Brigada Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT) el pasado domingo 9 de noviembre. Chacón ha detallado que tuvo lugar en la localidad de Shindand, a unos 110 kilómetros de la base española de Herat, y ha desvelado que el autor ha sido identificado y que hay datos del grupo al que pertenecía.

El convoy se detuvo y apartó de la calzada a un vehículo que viajaba más despacio en dirección contraria. Se trataba de una furgoneta blanca marca Toyota que a priori no era sospechosa. Aún así, ordenaron al conductor que permaneciera estacionado en el arcén. Así lo hizo hasta el último momento, en el que aceleró y explosionó la carga a unos tres metros del vehículo español.

Una importante carga explosiva

La furgoneta atacante estaba cargada con cuatro proyectiles de artillería con 30 kilos de TNT cada uno y un cohete. Como consecuencia de la explosión, el BMR español sufrió daños considerables, y sus seis ocupantes se vieron afectados. En cualquier caso, la ministra Chacón ha puntualizado que "incluso un carro de combate habría resultado muy dañado" con esa carga explosiva.

Chacón también ha elogiado la labor de los militares españoles en Afganistán y ha calificado de "valientes" a los dos fallecidos el pasado 9 de noviembre, al igual que los 3.000 soldados que realizan misiones en el exterior. Ha destacado que España ha pagado, con 87 muertos, un altísimo tributo por el compromiso por la paz y la seguridad en el mundo.

En este sentido, el ministerio de Defensa va a solicitar que se otorgue a los cuatro soldados heridos en Herat -el capitán Enrique Dopico, el sargento primero Gonzalo Miguélez, el cabo Alberto Cao y el cabo primero Antonio Cures- la Cruz al mérito militar con distintivo amarillo, y que se ascienda a los dos fallecidos, el cabo Rubén Alonso Ríos y el brigada Juan Andrés Suárez, que ya recibieron la máxima distinción, a título póstumo.

Chacón ha acudido al Congreso nueve días después del atentado suicida contra el contingente español encargado de instruir a dos batallones del 207 Cuerpo del Ejército Nacional Afgano y que tiene su base en Camp Stone, en el Sur de la provincia de Herat. Es la primera vez que la titular de Defensa ha acudido al Parlamento para informar sobre un ataque contra las tropas españolas en Afganistán, que no habían sufrido atentados con víctimas mortales desde el 24 de septiembre de 2007, cuando un artefacto activado a distancia con cable mató a dos militares de la Brigada Paracaidista y a su intérprete afgano.

La misión española en este país asiático se ha cobrado la vida de 88 militares, del total de 148 bajas sufridas por las Fuerzas Armadas en el exterior desde el inicio de su participación en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz.

Periodista Digital

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