
Esto es así. Lo sabe todo el mundo, como todo el mundo sabía que el PCTV y ANV son organizaciones etarras. Si se quiere combatir a fondo a Eta es necesario denunciar al PNV, sin más tapujos ni veladuras. No a todo el PNV, claro, porque seguramente la mayoría de los peneuvistas está en contra de la radicalización de Ibarreche. Callan porque temen. No es verdad que el País Vasco vive en democracia. Allí impera, desde hace muchos años, la dictadura del miedo. El ciudadano medio o se exilia o se calla, salvo contadas y heroicas excepciones.
El proceso de rendición del Estado ante Eta emprendido por Zapatero la legislatura pasada, resucitó al moribundo. Aznar había dejado a la banda en las últimas. Ahora hay que lidiar con una Eta débil pero viva. Y es tarea urgente desenmascarar ante la opinión pública la actitud del PNV. Resulta imprescindible que el ciudadano medio conozca con pelos y señales dónde y cómo el PNV colabora con Eta, dónde y cómo se beneficia de Eta. Sobre todo después de la salvajada de hoy en Santoña.
El Imparcial - Opinión - 22/09/2008
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