miércoles, 25 de junio de 2008

Codazos en el partido de Rosa Díez para situarse en las europeas

La política es una carrera de fondo y algunos ya empiezan a tomar posiciones ante la que puede ser una gran ocasión para UPyD. Las primeras tortas no tardarán en llegar.

Fue la sorpresa de las pasadas elecciones generales del 9-M. UPyD logró quebrar las inercias del establishment bipartidista cosechando más de 300.000 votos y una diputada por Madrid, la valiosa Rosa Díez. Más de tres meses y medio después, los analistas de los sondeos vienen recogiendo una creciente corriente de simpatía hacia la nueva fuerza tercerista.

El protagonismo del último partido en aterrizar en el Congreso está siendo evidente cuyo número de afiliados se ha incrementado hasta alcanzar la cifra de 6.000. Con el viento a favor, el partido de Díez tiene la vista puesta a corto y medio plazo en las elecciones vascas de la próxima primavera y en los comicios europeos de junio de 2009. En este sentido, la emergente Unidad Progreso y Democracia puede ofrecer una opción atractiva a los votantes desencantados con los dos grandes partidos: PSOE y PP. De hecho, aunque el futuro del partido sea un enigma, UPyD podría lograr 3 eurodiputados.

Ese escenario estaría al alcance de la mano, siempre y cuando contasen con la cobertura mediática del diario El Mundo, su más firme defensor, y serviría para consolidar a la fuerza política. El caso es que, tras probar las pócimas que cuecen en sus ollas los brujos demoscópicos, empieza a ser perceptible la concurrencia en UPyD de cara a la cita al Parlamento de Estrasburgo, según cuentan fuentes internas a Garganta Profunda. Y, claro está, en la formación son ya varios quienes sueñan con entrar en esa codiciada lista, sobre todo en los puestos de salida.

Ocurre, por ejemplo, con Mikel Buesa, ex presidente del Foro de Ermua y ex número dos de la candidatura de Madrid al Congreso de los Diputados que encabezó Díez, pero también con Fernando Maura, otrora parlamentario del PP Vasco cuyas profundas diferencias con su entonces jefa de filas, María San Gil, derivó en un portazo. A Maura algunos de sus actuales compañeros de partido lo quieren situar al frente de la candidatura a la lehendakaritza, pero sus planes son bien distintos y, al parecer, se ve al frente de las relaciones internacionales de UPyD con la vista puesta en las europeas.

Los codazos están justificados. Entre los 4.000 euros al mes de media de un diputado en la Cámara Vasca, un buen pellizco para millones de españolitos, y los más de 12.000 de un eurodiputado no hay color. Tarde o temprano surgirán tortas por figurar. Es sólo una cuestión de tiempo que los aspirantes a encabezar la lista de Estrasburgo negocien con la dirección su incorporación a cara de perro. Ya se sabe que los patios de los partidos políticos son así de particulares.

El Semanal Digital

1 comentarios:

Pascual Ete dijo...

Rosa, la politica española mejor valorada. Tal como está el patio, votar pp o pijoe es tirar el voto. Frente a la reaccion de los partidos que han dejado pudrir el sistema democratico se alza una voz antifascista que augura nuevo dia, damas y caballeras.