miércoles, 24 de enero de 2007

El gran fracaso de la inmersión

La aprobación del nuevo Estatuto abre la puerta a una nueva fase en la normalización lingüística en Cataluña al establecer, por primera vez, «el deber de conocer el catalán». Carod-Rovira ha anunciado que encargará un estudio para adaptar la Ley de Política Lingüística de 1998 a la reforma estatutaria, lo que PP y Ciutadans interpretan como un posible endurecimiento delas medidas para fomentar una política de inmersión que ha demostrado su incapacidad de frenar el avance del uso social del castellano, además de favorecer el fracaso escolar. Por contra, otras reformas estatutarias han evitado profundizar en esta cuestión, como es el caso de la Comunidad Valenciana o Galicia.

La Fundación Jaume Bofill, dedicada al análisis de la realidad socioeducativa, ya advirtió de la situación en un estudio basado en los resultados del Informe PISA 2003. Los resultados son preocupantes en lo que respecta a comunidades y países donde hay más de una lengua oficial. En Cataluña, Bélgica o Suiza, donde la libertad de los padres para elegir la lengua de escolarización de sus hijos está muy limitada, la diferencia en el rendimiento académico entre los nativos e inmigrantes es muy elevada -prácticamente se duplica-. Por contra, en donde se favorece la lengua materna, no hay diferencias tan acusadas. La conflictividad que genera la cooficialidad lingüística no es exclusiva de Cataluña.

España
En España se aplican modelos escolares que oscilan entre el separatismo lingüístico y el bilingüismo total, todos ellos amparados por la Constitución de 1979. Lo que prohíbe la Carta Magna es la existencia de modelos territoriales puros en comunidades autónomas donde existen dos lenguas oficiales.

Cataluña. El proceso de inmersión lingüística comenzó a finales de los 70 y se hizo oficial mediante la Ley de Política Lingüística de 1983, reformada en 1998. La enseñanza en catalán es obligatoria en todos los niveles educativos, mientras que las asignaturas de castellano, inglés u otro idioma suman tres horas semanales. Una sentencia del TSJC reconoció el derecho de los padres a escolarizar a sus hijos en su lengua materna en la primera enseñanza. Un nuevo decreto del Gobierno central amplía las horas de o en castellano, lo que según los nacionalistas vulnera el nuevo Estatuto, que recoge por primera vez la obligatoriedad de conocer el catalán. La vicepresencia del Ejecutivo, en manos de ERC, lo ha aprovechado para proponer el refuerzo de la presencia del idioma en los ámbitos administrativos.

Comunidad Valenciana. El sistema bilingüe existente ha facilitado la pacificación sobre esta materia, antes y durante la reciente reforma estatutaria. El nuevo texto establece la cooficialidad del castellano y el valenciano, pero se prevé que una ley pueda hacer excepciones de territorios de enseñanza y de uso del valenciano. Los alumnos pueden escoger entre la línea catalán/valenciano, o la línea de castellano.

Galicia. El sistema es bilingüe, lo que obliga a impartir en gallego un número mínimo de asignaturas. En los primeros niveles educativos, la ley establece que las clases se impartan en la lengua materna predominante en el alumnado. A partir del segundo ciclo de primaria (8-9 años), el castellano sólo es obligatorio para la asignatura de esa lengua. Las diferencias entre PP, BNG y PSOE respecto a la equiparación del estatus jurídico del gallego con el castellano han hecho fracasar la reforma estatutaria.

País Vasco. Esta comunidad ofrece un amplio abanico de posibilidades de elección -en euskera, en castellano o mixto-. En las «ikastolas» (escuelas privadas), la enseñanza es exclusivamente en vasco.

Italia
La Constitución reconoce la existencia de varios modelos lingüísticos escolares muy diferentes. En la región del Valle de Aosta, el Estatuto de Autonomía establece que en las escuelas se impartirá un número igual de clases de lengua italiana y francesa, y se puede enseñar algunas materias en francés. Se trata de una regulación flexible, pues abre la puerta al bilingüismo total, aunque las leyes estatales establecen requisitos para integrar a alumnos procedentes de otras partes del territorio. Por contra, en Bolzano, en la región de Trentino-Alto Adigio, donde existe una minoría alemana, el Estatuto reconoce el derecho a la enseñanza en la lengua materna, lo cual favorece el separatismo lingüístico.

Bélgica
Bélgica, de estructura federal, cuenta con cuatro regiones lingüísticas: la región de lengua neerlandesa (Flandes), la de lengua francesa (Valonia); la región de lengua alemana y la región bilingüe de Bruselas-Capital. Dispone de diversos modelos de enseñanza, que pasa por el monolingüismo existente en las regiones valona y flamenca, al bilingüe de Bruselas. La enseñanza forma parte de las competencias de cada comunidad desde 1988.

Suiza
La Constitución de 2000 establece que las lenguas oficiales son el alemán, el francés y el italiano así como el romance en lo que respecta a la relación de la Confederación con la población de lengua romance. Se aplica el principio de territorialidad, por lo que en los cantones monolongües la única lengua de enseñanza y administrativa es la oficial -en un cantón francés no se puede exigir un servicio en alemán-. En Berna la administración central es trilingüe (alemán, francés e italiano) y debe utilizarse también el romance.

Canadá
La lengua de uso en las escuelas es competencia de cada una de las provincias. Destaca el caso del Quebec, región con mayoría francófona y donde se ha producido un arduo debate linguístico. El aumento de la inmigración de habla inglesa ha dado lugar a un refuerzo del francés mediante normas muy punitivas -se intentó sancionar a los alumnos que no utilizaban el francés. Los hijos de inmigrantes que viven en Quebec están obligados a acudir a la escuela francesa, excepto aquellos que demuestran una relación con la comunidad inglesa. La administración permite y fomenta la educación en la lengua materna.

POR MARÍA JESÚS CAÑIZARES. BARCELONA