miércoles, 24 de octubre de 2007

Blanco presume de lo que carece

“La política de cesión del Gobierno del 14-M ante el terrorismo islamista ha sido encubierta en la "Alianza de Civilizaciones" con igual desfachatez con la que el "proceso de paz" ha maquillado sus interrumpidas componendas con los etarras”

Hasta los atentados de Casablanca en mayo de 2003, las reiteradas advertencias de Aznar sobre la amenaza que suponía, también para nuestro país, el terrorismo islamista, fueron rechazadas por la oposición como una artificial excusa del Gobierno del PP para justificar la intervención aliada en Irak. A principios de ese año, la oposición había incluso tratado como "maniobra propagandística" del Gobierno de Aznar las detenciones de los integrantes de una célula terrorista en Cataluña, a la que la oposición dedicó el inofensivo e irónico calificativo de "Comando Dixán". Eso por no recordar los apologéticos calificativos de "resistentes" o "insurgentes" que los socialistas –y una legión de tontos útiles– dedicaban, hasta hace nada, a quienes en Irak no hacían ni hacen otra cosa que tratar de impedir con el terror la transición democrática en aquel país.

Posteriormente, al PSOE no le importó alinearse con los supuestos autores del 11-M para desbancar en las urnas al gobierno del PP, con la delirante excusa de que habían sido islamistas, y no etarras, los que habían perpetrado la mayor masacre terrorista de nuestra historia. Del envalentonamiento y del oxígeno que, para el terrorismo islamista, supuso nuestra precipitada retirada de Irak, dan buena cuenta las eufóricas –y silenciadas– declaraciones de los representantes de innumerables organizaciones terroristas en aquellos días, sin olvidar las de "El Egipcio" o las de otro acusado del 11-M, Mohannad Almallah Dabas, quien llegó incluso a afiliarse al PSOE.

La política de cesión del Gobierno del 14-M ante el terrorismo islamista ha sido empaquetada –por lo menos hasta ahora– en esa "Alianza de Civilizaciones" con la misma desfachatez con la que el "proceso de paz" maquillaba las interrumpidas componendas socialistas con los etarras.

Lo que ya es el colmo es que ahora salga el secretario de Organizacion del PSOE, José Blanco, acusando al Gobierno de Aznar de ignorar y no hacer nada ante la amenaza que suponía el terrorismo islamista. ¿Ardor del converso? Más bien, desvergüenza de quien cree –no sin razón– que los complejos del PP en lo referente a Irak y al islamismo otorgan a los socialistas una patente de corso.

Libertad Digital - Opinión - 24/10/07

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