Y a ti, Cristina, ¿Desde cuándo diablos te ha importado la inmersión lingüística o la expulsión racial de cientos de miles de trabajadores de Cataluña? Desde Ciudadanos en la Red, te recordamos esta cita:
Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí.
1945, Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984). Cita erróneamente atribuida a Bertol Brecht.
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Siendo ella misma una profesional del relato breve, eso que comúnmente suele llamarse cuento, estoy seguro de que Cristina Peri Rossi conoce bien cierta narración de Cesare Pavese. Aquella en la que sostenía que el fascio redentor comenzó a ganar de verdad la partida en el interior de un viejo vagón destartalado que atravesaba la Italia profunda. Era verano y hacía un calor asfixiante. Los pasajeros, agotados, trataban inútilmente de dormir. Todos chorreaban sudor, agolpados unos contra otros. El traqueteo desacompasado del convoy, los incómodos asientos de madera, el humo de la chimenea, el ruido infernal, se aliaban para hacer más insufrible la lentitud de aquella carraca.
De repente, un camisa negra se puso en pie y dio en vociferar. Berreaba sandeces sobre el pueblo, la lengua y la patria. Aquel hombrecillo se iba excitando cada vez más. El tipo parecía incansable. Y lo era. No obstante, las lerdas estupideces que mascullaba sin parar podrían haber sido refutadas y ridiculizadas por muchos de los que viajaban a su lado. Sin embargo, ninguno tuvo el valor de hacerlo. Todos permanecieron callados durante la travesía: les pudo la fatiga, el sopor, la pereza y, por qué ocultarlo, también el miedo a meterse en líos. Así, el hombrín grotesco y fanático continuó parloteando y parloteando sin que nadie le replicase, hasta que el tren llegó a su destino. Concluía Pavese que, justo seis meses después de aquella travesía, empezó la Marcha sobre Roma.
La señora Rossi gozó durante años de un privilegio al que muy pocos acceden: unos potentes micrófonos desde los que pudo haber alertado a sus conciudadanos sobre el acelerado deterioro que sufren las libertades civiles en Cataluña. Pudo mas no quiso. Así, mientras le reservaron su cómodo asiento en el vagón de primera, la señora Rossi, obediente y agradecida, mantuvo la boca cerrada. Hoy, circula por ahí un airado manifiesto en el que otros ilustres muditos del establishment cultural catalán se rasgan las vestiduras porque "la escritora Cristina Peri Rossi ha sido despedida de Catalunya Ràdio por hablar en castellano". Nada más lejos de la realidad. La señora Rossi jamás de los jamases habló en castellano desde los estudios de Catalunya Ràdio. Al revés, el servicio profesional que ella prestaba allí consistía en lo contrario: callaba en castellano. Por lo demás, era un trato justo: ella callaba y ellos le pagaban.
Si ahora la han echado es, simplemente, porque silencios como el suyo ya tienen muy poco valor de cambio en el mercado. ¿A qué viene, pues, tanto escándalo y tanta lágrima de cocodrilo? Señora Rossi, hágame caso, sáquese el nivel C y permanezca calladita, igual que hiciera durante los últimos treinta años. Ya verá cómo, al final, se apiadan de usted y antes del plebiscito de 2014 le regalan un abono para el AVE.
José García Domínguez, Libertad Digital
8 comentarios:
Cristina, te amo, tú eres de las mías, expandamos el catalá, los Paisos Cataláns, y chupemos del bote, chupemos del bote, del frasco carrasco.
Visca Catalunya Lliure!
No le falta razón a García Domínguez, pero creo que no debemos dejar fuera de la manada a una oveja descarriada que quiere integrarse en la misma. Entre otras cosas, porque no sobran voces en la contienda.
Como dicen los cristianos, Santo Tomás sólo creyó cuando tocó. Es lo que le ha pasado a la Rossi. Pero creo que todo revanchismo es contraproducente.
La tía vivió de puta madre sin meterse en líos. Sin denunciar lo que se hacía a otros por hablar como ella delante de sus morros. Y ahora que ella es la víctima pide ayuda.
No la merece, porque ella no la dio. Pero hay que apoyarla porque tiene razón en lo que ahora le ocurre.
Todo lo que dicen de Cristina Peri Rossi está muy bien, pero estaría todavía mejor si al final añadieran: "Y dicho todo esto, nosotros firmaremos ese manifiesto porque no somos como ella y nos parece abominable que pueda despedirse a alguien de una emisora pública española por hablar en español".
No le tomeis en cuenta el comentario al presi. Está tomando la medicina que le ha traido del Perú, su asesor espiritual, el Dr. Remotto.
Madre mía, cuanta demagogia..., no veis que el mismo cuento de Pavese se puede aplicar a Rajoy, Acebes y compañía, que casualmente representan a 9 millones de españoles? O no se usan los conceptos de "la Constitución", "la nación española", "los españoles" con la misma cerrazón que se pueda usar el argumento de la lengua en Catalunya? O miramos de entendernos todos un poquito más, señores, intentando ponernos en la piel del otro, conociéndonos mejor, limando asperezas y muchas muchas muchas ignorancias que existen todavía, o esta tónica de acusaciones mutuas de intolerancia quedará ahí como una cosa normal y cotidiana, y la verdad, es un auténtico rollo. Seguramente Peri Rossi no tendría que haber sido despedida como colaboradora, porque se puede interpretar como un acto discriminatorio, pero por otro lado, no os parece de sentido común que en la radio y televisión públicas de Catalunya los presentadores o locutores hablen en catalán, cuando la mayoría de los otros medios de comunicación (periódicos, otros canales, emisoras, cine...) son en castellano? Vaya, haced el ejercicio análogo o simétrico para otros sitios que tienen su lengua propia y obtendréis el mismo resultado.
Es que a veces me da la sensación de que el hecho de que en un territorio convivan dos lenguas (siendo una la propia y minoritaria, y esto no es victimismo, sino una científica realidad histórica y cuantitativa), y que por consiguiente sus habitantes las conozcan y entiendan, sea considerado, a ojos de los que sólo hablan castellano, un inconveniente, una provocación o una molestia, en vez de simplemente una riqueza cultural. Riqueza que yo, que me siento catalán con la misma legitimidad que uno se pueda sentir español o chino mandarín, me gustaría mantener viva y coleante.
Si tan nazi os parece el despido de Peri Rossi, no es igual de nazi que no se permita ver la televisión en catalán en la comunidad valenciana donde también hay gente que la querría sintonizar? No lo denunciáis aquí? No es verdad que cada uno barre hacia la casa que le interesa? No tendríamos todos que mirar de hacer un esfuerzo y ponerle al asunto buena voluntad, en lugar de buscar la confrontación absurda? Parece que siempre haya unos cuantos a punto de sacar las garras... Es una pena.
Saludos cordiales.
querido anonim:
"científica realidad histórica y cuantitativa" carece semánticamente de sentido. es lo que se llama, por cierto, un sofisma.
queda claro a rasgos generales cierta idea vaga en tu texto.
es un problema corriente hoy en día, en todas las esferas, públicas y privadas: palabras palabras palabras que no dicen nada o dicen muy poco, o dicen cosas contradictorias o carentes de sentido.
discúlpeme, creo que el suyo es una pequeña muestra. también creo que se debe a que la gente no medita suficientemente lo que dice.
dicho lo cual, que nada tiene que ver con el contenido, sino con el continente, me pronunciaré acerca de la polémica.
toda lengua es riqueza cultural y hay que conservarla y promoverla. no soy catalana, pero estudio catalán porque me apetece y me gusta. pronto me mudaré a barcelona. en esa ciudad, utilizaré indistintamente una u otra lengua, según el contexto, según el sentido común me dicte, siempre en la manera en que comunicarme vaya a ser más eficaz, o más apropiado. pero lo haré LIBREMENTE.
hay muchas políticas culturales para promover el uso de una lengua que no pasan ni por minusvalorar a las demás ni por medidas tan perversas como establecer la figura del comisario lingüístico en las escuelas (perversa, digo, porque es bien sabido que la mente de un niño es algo muy maleable), o por vigilar con que lengua se expresa un niño en el recreo (que será la que le sea más natural, pues para un niño ninguno de sus actos reviste conscientemente política).
hacer que las personas en cataluña menosprecien el castellano es hacerles más ignorantes y más incultos. de la misma manera yo tengo que lidiar con gente que critica que quiera aprender catalán, que también me parecen unos ignorantes.
el problema no es que el catalán sea una lengua minoritaria, o más fea, o menos importante (importante según qué criterios, que esa es otra). el problema es que el catalán es la lengua que están usando ahora mismo unos políticos para hacer demagogia, obtener poder y sembrar la ignorancia, como ya he dicho.
un saludo y gracias por proporcionarnos esta libre tribuna.
Querido anònim;
Comenzaré como tú: "Madre mía cuánta demagogia..."
Hay un texto tuyo que me ha gustado mucho es el siguiente: "Si tan nazi os parece el despido de Peri Rossi, no es igual de nazi que no se permita ver la televisión en catalán en la comunidad valenciana donde también hay gente que la querría sintonizar? No lo denunciáis aquí? No es verdad que cada uno barre hacia la casa que le interesa?"
Lo primero de todo es que esta claro que todo el mundo barre para casa suya, sobretodo los más insolidarios y los que piensan en que su tierra es la mejor y que el resto de España no lo és (falta de tiempo para viajar...).
Lo segundo que como catalán que soy quiero que la Generalitat de Cataluña también permita que se pueda ver Canal 9 (emisora de la comunidad valenciana de tv) aquí en Cataluña, o es que vamos a ser peores que ellos? Al menos la Comunidad Valenciana ha podido ver TV3 durante mucho tiempo, pero y nosotros cuando nos dejarán los "solidaris" politicos catalanes ver Canal 9???
Gracias!!!
Me uno a los que opinan que no nos da ninguna pena lo que ha pasado con esta señora. Como bien dicen en ciudadanos en la red y otros blogspot, Cristina Peri y tantos otros, no han sido más que unos colaboradores necesarios para el desmán identitario. Como recuerda libertad digital no habló en castellano sino que calló en castellano, durante todos estos años. Y lo sabe, tanto lo sabe que en su propio blog no ha dejado resquicio más que para la adhesión sin permitir réplica ni comentario, solo un ¡ firma y no opines!. Pues que no espere mi firma de adhesión, a fin de cuentas, ¡ A cada cerdo le llega su San Martín y que siempre recuerde que los nacionalistas hacen suyo aquello del Roma no paga traidores!.
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