viernes, 12 de enero de 2007

Ibarretxe exige a ETA en su lema «el fin de la violencia» para evitar que Batasuna vaya a la marcha

Los radicales volvieron a trastocar los planes del 'lehendakari' al sumarse a la manifestación / La decisión provocó que el PSE se descolgara de la protesta, aunque volvió a adherirse tras el cambio de la consigna.

La ilegalizada Batasuna volvió ayer a trastocar los planes del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a marcar la agenda política del País Vasco.

Su anuncio de participar en la manifestación convocada por Ibarretxe para el sábado, al considerar «positivo» su lema Por la paz y el diálogo, obligó ayer al líder del Ejecutivo vasco a incluir en la pancarta una exigencia expresa a ETA para que abandone la violencia, tras haberse negado a hacerlo sólo un día antes. La maniobra de Batasuna dejó, además, en una complicada situación a los socialistas vascos, quienes se descolgaron de la convocatoria por la tarde y volvieron a sumarse a la misma por la noche tras conocer el nuevo lema.

Y es que la de ayer fue una jornada confusa y prácticamente monográfica para los políticos vascos que, incluso, forzó a Ibarretxe a modificar su agenda y regresar de urgencia a Vitoria, dejando vacío el escaño al lado del presidente José Luis Rodríguez Zapatero que ocupaba en el Senado durante la Conferencia de Presidentes.

La causante de tantos nervios entre la clase política vasca volvió a ser Batasuna, como ya hiciera aprobando por sorpresa el plan Ibarretxe en 2005, desbaratando la estrategia electoral del PNV.

Ayer lo hizo de una forma distinta: por la mañana, después de que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, hubiera demandado públicamente al lehendakari «cambios» en su convocatoria para evitar el «sarcasmo» que supondría ver a Batasuna compartir cartel con los partidos democráticos pese a no haberse desmarcado de la violencia etarra, Pernando Barrena anunció en San Sebastián la asistencia de la formación ilegalizada a la controvertida manifestación.

Lema positivo

Justificó su presencia asegurando que el lema original, Por la paz y el diálogo, era «adecuado» y «positivo». Según su interpretación, este lema constituía «un mensaje en favor del proceso de resolución» y Batasuna se sentía «identificada» con el mismo, informa Ramón Sanmartín.

El anuncio realizado por Barrena precipitó una comparecencia urgente en Vitoria de la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, en la que se esperaba que aclarase si la manifestación se mantenía en los mismos términos en los que había sido convocada o si, por el contrario, el Ejecutivo vasco tenía intención de modificarla.

No fue así: Azkarate se limitó a rogar a Batasuna que aclarase de forma «inmediata» si su presencia en la manifestación era porque tenía la intención de exigir a ETA «el fin definitivo de la violencia para abrir una nueva oportunidad para lograr la paz».

Batasuna ignoró este llamamiento, mientras otras organizaciones de la izquierda abertzale, como el sindicato LAB, anunciaban también su adhesión a la marcha.

Antes del regreso de Ibarretxe, el secretario general del PSE, Patxi López, compareció a primera hora de la tarde para descolgarse de una marcha que en un primer momento rechazó y a la que decidió sumarse el pasado domingo, tras precisar que creía erróneos tanto el lema como la forma en la que se había realizado su convocatoria.

«Esperpento»

López anunció que los socialistas no iban a compartir pancarta con quienes no han sido capaces de desmarcarse de la violencia, y arremetió contra Ibarretxe al entender que había sido su «política de ambigüedad» la que había propiciado este «espectáculo esperpéntico».

Cuando finalmente Ibarretxe comunicó el cambio de lema -propuso añadir al inicial, Por la Paz y el diálogo, la frase: «Exigimos a ETA el fin de la violencia»-, dijo hacerlo para evitar más «confusión» a la ciudadanía y para que no «haya ninguna duda» sobre el objetivo por el que se celebra esta manifestación.

El lehendakari consideró que había transcurrido tiempo «suficiente» desde el emplazamiento realizado por Azkarate a Batasuna para que aclararse qué le impulsaba a secundar la cita y, ante la ausencia de una respuesta por su parte, optó por modificar el lema; una medida a la que el líder del Ejecutivo se había opuesto férreamente en días anteriores.

Tras dar a conocer el nuevo eslogan, Ibarretxe animó al partido de Arnaldo Otegi a «quedarse en su casa» si no compartía la totalidad de lo planteado en la convocatoria. Pero si, por el contrario, la formación ilegalizada estaba de acuerdo y actuaba «de buena fe», sería «bienvenida», sentenció.

«Si por parte de Batasuna existe buena fe y admite este lema (...), será bienvenida. Pero, si no se acepta en todos sus términos este lema, tal y como está presentado, le solicito que no confundan a la ciudadanía y se queden en casa», indicó.

El lehendakari aprovechó su comparecencia para arremeter también contra el PSE, muy molesto por sus críticas sobre la ambigüedad de la cita. Ibarretxe dijo haberse sentido «insultado» por la formación de Patxi López desde que el pasado viernes se anunció la manifestación y le advirtió de que «si no se respeta a quien hace la convocatoria, se debe actuar en consecuencia».

Desde el PSE se precisó ayer por la noche que la intención del partido es acudir a la manifestación ya que, a sus ojos, la nueva proclama deja «claro» que la cita «es contra ETA». Ésa había sido la «condición» expresada horas antes por Patxi López para asistir a la marcha. El cambio de lema no convenció, sin embargo, a los populares vascos, que advirtieron que la nueva frase añadida en la pancarta sólo era «un parche».

Marcos Iriarte
El Mundo Bilbao, 12-01-2007

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