sábado, 27 de enero de 2007

Dietario de un diletante

Mayol y Saura, pareja para todo

MANUEL TRALLERO

El cayuco en la pasarela

Viernes.
El señor Antonio Miró - casi nadie se acuerda ya de cuando se llamaba Toni Miró- ha colocado el cayuco en la pasarela. Yha sacado a unos cuantos inmigrantes a juego. Todo un éxito. Las ONG están de acuerdo, Samuel Eto´o está de acuerdo, la consellera de Salut, Marina Geli, está de acuerdo, el señor Xavier Trias está de acuerdo, Katty Carreras está de acuerdo... El Diletante, por la memoria de los muertos al tratar de alcanzar una vida mejor, se hubiera levantado y se habría ido. La banalidad tiene un límite.

Sostiene Josep Pla

Sábado. "El ciudadano de Barcelona ha llegado a la conclusión desde que se levanta y toma el primer tranvía hasta que se va a dormir de que no es nada más que una máquina de hacer dinero - sin contrapartida apreciable-. Esta concepción ha batido, en Barcelona, todos los récords mundiales. Los servicios son mediocrísimos; los monopolios, las grandes compañías de servicios tienen un peso decisivo. Los organismos propuestos a la defensa de los ciudadanos defienden otras cosas. Delante de esto, ¿qué compensaciones ofrece la ciudad?". Resulta de una viva actualidad, estremecedor. Y si no, que se lo pregunten, por ejemplo, a los usuarios de los trenes de cercanías de Renfe.

La señora Mayol

Domingo. La señora Imma Mayol, a la sazón teniente de alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Barcelona y al mismo tiempo pareja sentimental del conseller Joan Saura, responsable de los Mossos d´Esquadra y de la cosa del orden, se ha declarado una ferviente partidaria del contrasistema y de los okupas, mientras que su pareja procede contra ellos, pero eso sí, "de buen rollo". Volvemos a aquellos tiempos - ¡qué tiempos aquellos- en que para conocer lo que realmente pensaba el señor Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalunya, lo que se había de hacer era escuchar a la señora Marta Ferrusola, su señora esposa. Imagínense ustedes como es de antisistema la señora Imma Mayol que comparte oculista conmigo - magnífico profesional-, y desde luego no en la sanidad pública. ¿Seré por ello yo también antisistema y no habré caído en la cuenta?

Mossos inmigrantes

Lunes. Al señor Saura, compañero sentimental de la señora Imma Mayol, y conseller de Interior, tampoco le salen las cuentas. Le faltan mossos, y mientras unos los ponen en el cayuco otros en cambio los quieren ver patrullando por las calles. "Sí, lo estamos estudiando - recurrir a los inmigrantes-. Se trataría de ir a buscarlos y de facilitarles de alguna manera la entrada, mediante cursillos previos u otras fórmulas que estamos estudiando".

La izquierda es tremenda cuando se quita la careta. Porque ya no se trata de nouvinguts,de los nous catalans o de los altres catalans,se trata simplemente de ir a buscar mercenarios como en tiempos de los tercios de Flandes y el duque de Alba. ¿Por qué no empieza con los del señor Antonio Miró?

Poca broma con los ´calçots´

Martes. Resulta que con el calor que hemos padecido hasta fechas recientes, a los pobres calçots les ha salido un bichito - propio del verano- que los enviaba a hacer puñetas. La desolación en Tarragona era mayúscula no tanto por la pérdida de una seña de identidad, como por el negocio. Cada año, por lo visto, se consumen veinte millones de calçots,que generan un negocio de diez millones de euros. Y pensar que yo los detesto y que encima te dejan todo pringado, como si fueras un maquinista de una de aquellas máquinas de ferrocarril que iban con carbón o como un deshollinador.

La vida medicalizada

Miércoles. Ahora la señora ministra de Sanidad y los principales fabricantes textiles han llegado a un acuerdo. A partir de ahora, la talla 46 dejará de ser considerada una talla especial y los maniquíes de las tiendas tendrán que ser como mínimo de la talla 38. No parece que ello tenga la más mínima relación con una medida efectiva contra la anorexia, como ya se ha visto la efectividad que ha tenido la ley de Violencia de Género contra las muertes de mujeres a manos de los hombres, es decir, ninguna.

Lo bueno es que prohíben el tabaco, se enfadan con las hamburguesas y ahora regulan las tallas. Como decía una amiga: "Todo lo que me gusta o engorda o es pecado". O lo prohíbe el Ministerio de Sanidad. Ya hay un borrador del anteproyecto para restringir la publicidad y la comercialización del vino.

¿No sabe, no contesta?

Jueves. Una amable comunicante me explica que, junto con otros vecinos, se dirigió al Ayuntamiento en mayo del año pasado preguntando por las obras que se están efectuando en un local de la calle del Vidre. Hasta el inicio de las obras, el local había estado ocupado por un bar musical que tras dos años de molestias fue finalmente precintado.

Ahora resulta que las obras están a punto de finalizar y los encargados del establecimiento son los mismos de antes. El Ayuntamiento no les ha dicho ni una sola palabra. Sensacional.

mtrallero@telefonica.net

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