miércoles, 25 de mayo de 2011

Sucesión. Elogio de Rubalcaba. Por José García Domínguez

El prejubilado Rubalcaba es a Zapatero lo que en tiempos fuera Almunia a González: un mero regente sin aspiraciones al trono; el paréntesis institucional llamado a garantizar la sucesión efectiva una vez llegado el momento procesal oportuno.

Uno de los padres del socialismo utópico, Charles Fourier (no confundir con Fournier, el de los naipes) postulaba muy en serio que el avance irrefrenable del Progreso llevaría a lograr que algún día el agua del mar supiese a limonada. Zapaterismo, y en estado puro, avant la lettre. Nada nuevo bajo el sol, pues. Ahora, sus huérfanos, igual los de José Luis que los de Charles, deberán decidir si la derrota de 2012 tendrá sabor a Fanta o a ácido úrico; esto es, a Chacón o a Rubalcaba. Marx, que era demasiado burgués como para no desdeñar a los idealistas, dejaría escrito aquello tan manido de que la Historia solo se repite bajo el manto de la farsa. Sin embargo, también en eso se equivocó. Porque la Historia gusta de volver sobre sí misma por pura rutina.

Al respecto, el prejubilado Rubalcaba es a Zapatero lo que en tiempos fuera Almunia a González: un mero regente sin aspiraciones al trono; el paréntesis institucional llamado a garantizar la sucesión efectiva una vez llegado el momento procesal oportuno, ni un segundo antes. Don Alfredo, y con él el aparato de Ferraz, encarna al reo que se sabe condenado en sentencia firme y reclama como última voluntad designar a sus sepultureros. Apenas eso. Nada más. A alguien le tengo leído –quizá a Espada– que para Rubalcaba ya es muy tarde y para Chacón, muy pronto. Aunque en el jardín de infancia de Twitter y la TDT nunca es demasiado pronto para vender limonadas.

Pensamiento, abstracción analítica o ideas, naturalmente, no. Pero limonada... De ahí que se equivoque la fiel infantería de la derecha apuntando el trabuco contra el valido. No reparan en que se trata de una rémora del viejo paradigma; un superviviente de la era de Gutenberg, anacronismo por completo ajeno a las coordenadas telegénicas que rigen la política posideológica. No así Chacón, una maestra en orillar la capacidad de raciocinio en pos de las emociones, pericia suprema de su mentor, el difunto Zapatero. La ningunean porque no tiene nada en la cabeza, al cabo su más preciado atributo, el que habrá de llevarla a la cúspide del PSOE. Esa gran fuerza nacional que controla el Ayuntamiento de Vigo y la Diputación de Ciudad Real.


Libertad Digital - Opinión

La resaca. Por José María Carrascal

Pasó el tiempo del chantaje de los pequeños, una de las causas de la calamitosa situación en que nos encontramos.

SIEMPRE es mejor la resaca de una victoria que la de una derrota, pero hay que tener cuidado con las victorias pues se suben a la cabeza más que el alcohol y es tras ellas cuando se hacen las mayores tonterías. Más, cuando el vencedor se encuentra con un país aturdido, unas arcas vacías y unos mercados al acecho, como va a encontrarse un PP «gubernamental» pero aún sin gobierno. ¿Qué debe hacer en estas circunstancias? Pues muy sencillo: lo contrario que hizo Zapatero. Presume éste de «saber perder como supo ganar». Otra de sus mentiras: ni supo perder, al atribuir su derrota a la crisis olvidando sus culpas —la primera, negarla— y supo aún menos ganar, al concentrar sus esfuerzos en desterrar al principal partido de la oposición, mientras negociaba con quienes no se sienten españoles, Eta incluida. Por eso digo que, a falta de un pacto de Estado con el PSOE —algo imposible con Zapatero, que no tiene idea de Estado ni de nación—, el PP tiene que hacer lo contrario que él: advertir a los españoles de que la crisis es mucho más grave de lo que se nos ha venido diciendo, tomar las medidas oportunas frente a ella y pensar en España como un todo, no como una serie de territorios de intereses enfrentados. No están los tiempos para pensar en las próximas elecciones ni en las pequeñas intrigas. Si queremos salvarnos, esto es, unirnos a los países que están saliendo de la crisis en vez de a los que se hunden con ella, el próximo gobierno tendrá que pensar en grande, en duro y en serio, después de una etapa de pequeñeces, autocomplacencias y frivolidades. El PP de Rajoy no debe nada a nadie ni tiene que venderse barato, como sería el plato de lentejas de una alcaldía o la presidencia de una comunidad. Debe de mostrarse dispuesto a colaborar con todos en la tarea de sacar España del foso en que se encuentra, sin concesiones en lo fundamental. Si los demás quieren colaborar, bien. Si no, que se entiendan entre ellos, y los votantes les pasarán factura en las próximas elecciones, como se la han pasado al PSOE de Zapatero.

Mucho cuidado, pues, con los pactos que van a ofrecerle y con las ambiciones personales. No puede haber pactos con aquéllos que buscan sólo el beneficio de una parte de España a costa del todo y menos, con los que ni siquiera se sienten españoles. Pasó el tiempo del chantaje de los pequeños, una de las principales causas de la calamitosa situación en que nos encontramos. Su «bluff» ha quedado al descubierto: regionalistas y nacionalistas, cántabros, asturianos, canarios, aragoneses, navarros, vascos, catalanes necesitan a España más que España les necesita a ellos por ser parte de ella. Este PP «presidenciable» está en condiciones de demostrárselo, como ha demostrado al PSOE que Zapatero le llevaría a la ruina.


ABC - Opinión

Frases históricas. Por Alfonso Ussía

La abrumadora y demoledora derrota electoral del socialismo ha llevado a sus principales dirigentes a pronunciar frases de relevancia histórica. Han perdido el poder pero han ganado en literatura. No alcanzan la cota de las sentencias de Churchill, Metternich, Fouché o Silvela, pero por algo se empieza. La de José Blanco, uno de los diseñadores de la campaña electoral, me ha impresionado sobremanera. «Nos damos por enterados de la seria advertencia de nuestros votantes». Muy inteligente y serena conclusión. El jinete alemán Hans Winkler, que fue campeón del mundo de hípica en varias ocasiones, participó en la Olimpiada de Roma de 1960. Era el favorito. Pero ante un obstáculo desagradable para el caballo, éste rehusó y Winkler superó sin dificultad la valla, pero sin caballo debajo. Voló con extrema elegancia. Y cayó de culo. Un periodista alemán le formuló una pregunta capciosa: –¿Qué se siente en estos momentos?–. Y Winkler respondió: –Se siente que me duele el culo–. Sentido común. Como el de José Blanco cuando afirma que se han dado por enterados de la advertencia de sus votantes. Reunión de lógica y belleza lingüística. Podría haber dicho «nos sentimos literalmente jodidos», pero esa frase, que aprobarían Quevedo, Góngora, Pérez-Galdós, Manuel del Palacio y don Camilo José, habría resultado excesivamente sincera en quien tiene a la sinceridad castigada en el rincón desde que se adentró en los espacios de la política. Y la de Antich, el derrotado socialista pancatalanista de Baleares. «No me esperaba un resultado así». Este pensamiento en voz alta conlleva el emotivo mensaje de la decepción. Antich, que con sus gobiernos compartidos por las fuerzas políticas más exóticas de las islas, a las que ha dejado hechas unos zorros, no se espere un resultado así dice mucho de su sagaz inteligencia y su sentido de la previsión. También Zapatero se ha unido al desparpajo de las sentencias históricas. «No podemos negar que hemos sufrido un retroceso». Califica de retroceso a lo que ha sido una demolición en toda la regla. Pero hay placer literario en la oración. Y como siempre, la palma se la lleva Tomás Gómez: «Es el momento de abrir una reflexión colectiva». Usa de la metáfora. Abrir reflexiones. Gómez considera que la reflexión es como una puerta. Y colectiva. Desea que todos sus compañeros compartan la derrota humillante de «Invictus». Simancas, con mejores resultados, dimitió la misma noche de las elecciones. Y Almunia, en las elecciones generales del año 2000 que ganó el PP de Aznar con mayoría absoluta, en su primera aparición ante la Prensa adelantó su dimisión. Gómez, que ha batido el récord del ridículo, se propone «abrir reflexiones colectivas» en lugar de irse a su casa de Carranque. Como siempre, sólo José María Barreda y José Bono, los dirigentes más cercanos a la moderna socialdemocracia que impera en Europa, se han dejado de frases históricas y han asumido el batacazo con absoluta naturalidad: «Una derrota del PSOE en toda regla», ha dicho Barreda, poco amigo de los disfraces, las metáforas y las cursilerías como «abrir reflexiones colectivas». Y ahora, ¿qué? ¿Van a apoyar a Zapatero para que culmine su legal e ilegítimo ciclo? ¿Se van a tirar los trastos a la cabeza? ¿Van a entronizar a Rubalcaba? ¿Permanecerá quieto Barroso? ¿Harán oídos sordos a las directas e indirectas que están recibiendo de todos los agentes sociales –sindicatos y cejeros excluidos–? En pocos días tendremos la solución. Mientras llega, sigamos disfrutando de las frases históricas de tan agudos mártires incomprendidos. Más no se puede pedir.

La Razón - Opinión

Bildu. Repugnante. Por Regina Otaola

Todos han querido que la zorra estuviera presente y ahora se escandalizan o hacen que se escandalizan porque se va a comer a las gallinas. Repugnante.

En primer lugar y antes de entrar en harina quiero dar mi enhorabuena al PP por los resultados obtenidos en prácticamente toda España. Dicho lo cual, me voy a centrar en los resultados municipales de la comunidad autónoma vasca.

Lo primero que debo decir es que siento una gran repugnancia por los resultados que ha obtenido Bildu. Porque estos resultados no han llovido del cielo –mejor dicho, del infierno–, sino que se deben a la acción de personas de carne y hueso que han depositado su voto conscientes de lo que hacían. En otras palabras, sabemos fehacientemente que una parte considerable de esta sociedad considera que es bueno premiar al que ha apoyado el tiro en la nuca, el coche bomba, la extorsión y el chantaje. Y que no digan lo contrario: Permach celebró el triunfo de y con Bildu al grito de "independencia" y "presos a casa". Son los mismos con distinto nombre. Y una gran parte de esta sociedad los apoya. Esa parte que va de "buenista" por la vida y a la que le dan pavor los enfrentamientos verbales entre los representantes de los partidos. Esa parte de la sociedad que considera que hacer política consiste en ir todos de la mano sin saber a dónde pero, eso sí, de la mano. Todos al precipicio de la mano. La argumentación y el debate estremecen y cansan a estos buenistas. La comodidad y el pacifismo de pacotilla es lo que les gusta.

Siento también repugnancia por un Gobierno que ha permitido que Bildu esté en las instituciones y por unos miembros del Tribunal Constitucional que han seguido las órdenes dadas por un Ejecutivo que es una vergüenza nacional. Un Gobierno que, paradojas de la vida, está a favor del aborto, de la eutanasia y sin embargo reanima y da oxígeno a una banda de terroristas, porque eso significa el hecho de abrir las puertas a una coalición con "independientes" dependientes de las órdenes que dictan los de siempre, los de las pistolas.


Todos –el PSE, el PNV, Aralar, EB– han defendido la legalización de Bildu, incluso con chantajes al Gobierno en caso de que el Tribunal Constitucional no diera el visto bueno. Todos han querido que la zorra estuviera presente y ahora se escandalizan o hacen que se escandalizan porque se va a comer a las gallinas. También es repugnante.

El panorama es desolador se mire por donde se mire. Política, social y económicamente. Empresarios, comerciantes, autónomos y demás emprendedores están aterrorizados porque lo anunciado por esta coalición es que quiere subir el impuesto de sociedades, el de la renta, rescatar el impuesto de Patrimonio y gobernar al son de la txalaparta y el que no esté conforme u ose protestar, que se ande con ojo. Tienen un programa muy conciso: freír a impuestos a quien crea riqueza, repartir la pobreza entre todos y a por la "independentzia" cueste lo que cueste.

¿Ahora qué va a hacer el PNV? Se ha quedado prácticamente como único opositor independentista frente a Bildu. Aralar ha pasado a ser una anécdota y EA-Alternatiba terminarán o ya han terminado por desaparecer fagocitados por los "independientes" que luego, si el TC lo permite también, pasarán a militar en Sortu. ¿Puede el PNV colaborar con los proetarras? ¿Van a permitir los nacionalistas "moderados" que gobiernen la Diputación de Guipúzcoa llevándonos a todos al caos más absoluto? ¿Se va a atrever a desbancar a Bildu y pactar con el PSE, o con el PSE y el PP? En principio parece que toca de nuevo el PNV pragmático. Ya veremos si es así y a cambio de qué. El PNV jamás da nada a cambio de nada.

El futuro es incierto y nada esperanzador para quien no sea nacionalista. ETA ni se ha rendido, ni ha entregado las armas. Por perdonarnos la vida un ratito está recibiendo una gran cantidad de regalos envueltos en papel negociador. Los presos a la calle, Bildu a las instituciones y los ciudadanos ofrecidos como víctimas propiciatorias en pos de una claudicación disfrazada de paz; pero, eso sí, todos de la mano al son de la txalaparta.

Los que no estemos de acuerdo con ese futuro deberemos trabajar para que dure lo menos posible. Para ello es necesario un Gobierno central con una idea clara: al terrorismo no se le convence, se le vence. El PP tiene que ser ese Gobierno. Economía, sí; derrotar a ETA, también.


Libertad Digital - Opinión

Censuras. Por Ignacio Camacho

La moción de censura ya tuvo lugar el domingo, tan clara que al presidente lo van a acabar echando los suyos.

TODO es pura cháchara, retórica de tira y afloja, palabrería poselectoral: no habrá moción de confianza ni de censura. Zapatero no puede pedir confianza a nadie, aunque es lo que corresponde tras un varapalo como el que acaba de sufrir, porque ha quedado claro que eso es precisamente, la confianza del pueblo, lo que ha perdido. Los ciudadanos se la han retirado de golpe y con estrépito y ya empieza a faltarle incluso la de sus propias filas, que se remueven inquietas por la comezón de la toma de posiciones sucesorias. Rajoy no presentará una censura por dos razones: primero porque carece de apoyos para ganarla y segundo, aunque más importante, porque si lo hiciese tendría que colocar su programa en el centro del debate, permitiendo que el Gobierno aliviase la presión tras el contundente castigo electoral. Si el presidente pretende seguir agarrado a su cada vez más precario sillón es lógico y consecuente que se enfrente al desgaste de esa resistencia; para su adversario, sin embargo, resultaría suicida entrometerse a cambio de nada. Lo único que podría sacar de esa maniobra es convertirse en la diana de un fuego cruzado. El PP no necesita siquiera apretar las tuercas; la situación gubernamental se va a volver insostenible por sí sola y desde dentro. La verdadera moción de censura se sometió a votación popular el domingo y tuvo un veredicto implacable.

Pero como Zapatero no se quiere dar por enterado no habrá más remedio que esperar a que se decanten las evidencias. Hay una solución de emergencia que consistiría en una moción de censura pactada con un único punto: la convocatoria inmediata de elecciones. Demasiado complejo y arriesgado. Rajoy no la podría encabezar y sería necesario acudir a los límites de la Constitución para encontrar un mirlo blanco, prestigioso y neutral. Es una fórmula de excepción para un escenario excepcional —una quiebra y/o un rescate financiero, y aún así con muchas dudas— que no se ha producido todavía. Por desgracia, los gobiernos incompetentes no son excepcionales en España, pero el país los resiste con estoica resignación o admirable fortaleza. No queda otra salida, pues, que el tiempo y la paciencia. El PSOE, que está en situación crítica, se va a meter en un embrollo fenomenal para tratar de escapar del zapaterismo, y en medio de ese lío le resultará imposible gobernar. Después de la hecatombe electoral al presidente lo van a acabar echando los suyos o las circunstancias; su empeño por salir sin oprobio está condenado también al fracaso.

Es cierto que el país va a perder un tiempo precioso en medio de una inestabilidad turbulenta y con un Gobierno provisional de facto. Pero el único que puede cambiar las cosas no quiere hacerlo. Abocado a un final poco honorable, parece dispuesto a concluir su borrosa hoja de servicios derramando sobre ella el tintero.


ABC - Opinión

Cuestión de confianza

El Gobierno manifestó, desde el mismo instante de conocer la debacle electoral, que su intención era agotar la Legislatura. Para los dirigentes socialistas, el contundente veredicto del 22 de mayo no conlleva obligatoriamente el adelanto de las elecciones generales porque cuentan con los apoyos parlamentarios suficientes para aprobar los próximos Presupuestos y llegar a marzo de 2012. El reto lanzado ayer por el portavoz socialista en el Congreso al PP de que plantee una moción de censura es elocuente del enrocamiento en que se ha refugiado el PSOE tras la debacle. Desde el Partido Popular se reclama la convocatoria de elecciones generales porque entiende que el Gobierno ha sido censurado por la mayoría de los españoles. Sus argumentos son comprensibles y están fundamentados, de ahí que Soraya Sáenz de Santamaría reclamara ayer con acierto que el Ejecutivo se someta a una cuestión de confianza y verifique los apoyos parlamentarios con los que cuenta para terminarla Legislatura. Nada más congruente porque un Gobierno censurado en las urnas no es el más adecuado para devolver la confianza a los inversores, reactivar la economía y alejar las amenazas que se ciernen insistentemente sobre nuestra deuda soberana. Desde hace ya meses, venimos defendiendo la necesidad de un adelanto electoral, pues estamos persuadidos de que sólo un cambio radical de gestores permitirá abordar con garantías las reformas económicas, dinamizar el crecimiento y rescatar el prestigio internacional. Hoy esa certeza es aún más fuerte, porque nada es tan lesivo para el interés general que esa sensación de interinidad que vive el país. Si a ello sumamos que el PSOE se enfrenta a una guerra intestina de incierto desenlace, parece claro que lo más conveniente es el adelanto electoral y que el PP se encargue de la ingente tarea de reconstruir la economía, como ya hizo a finales de los años 90. El gran éxito electoral cosechado por el partido de Mariano Rajoy le faculta y le legitima para asumir sin demora la responsabilidad de gobernar la nación. Pero si el Gobierno socialista se encastilla ante la evidencia, está obligado a seguir cumplir sus responsabilidades inaplazables. Hay diez meses vitales por delante que pueden ayudar a sentar las bases de la recuperación o complicarla todavía más. Los socialistas no pueden ni deben equivocarse porque hay demasiado en juego. Si pretenden permanecer al frente de la gestión, su única prioridad debe ser la culminación del proceso de reformas en la línea de lo planteado por nuestros socios comunitarios. Con cinco millones de parados, un tímido e insuficiente crecimiento, el frenazo del crédito y el estancamiento en el consumo, lo inaplazable es acelerar y culminar las medidas estructurales pendientes, que son la mayoría, y actuar con decisión y profundidad sobre el mercado laboral y el sistema financiero. España no puede perder diez meses, ni siquiera uno, y ello está únicamente en manos del Gobierno socialista, de su capacidad para primar de forma exclusiva el interés general y olvidarse del partidista. No se entendería que malgastara un año, y que, en vez de consolidar las reformas que necesitamos, utilizara el poder para ponerlo al servicio del partido y promocionar su nueva cabeza de cartel.

La Razón - Editorial

El PSOE necesita algo más que un cambio de líder

Será difícil que el PSOE, al margen de su nuevo director de orquesta, vaya a encontrar algo mucho más importante: una nueva partitura.

Aunque Zapatero y la actual dirección del PSOE parecen decididos a agotar la legislatura haciendo caso omiso a la demanda de cambio que reclaman tanto las urnas como la crítica situación del país, lo cierto es que cada vez son más numerosas y más altas las voces que piden desde dentro del Partido Socialista la urgente celebración de unas primarias o de un congreso que designe cuanto antes a su nuevo líder.

Aunque algunos diputados socialistas no se atrevan a salir de su anonimato para pedir a Zapatero "que se vaya de una puta vez", lo cierto es que desde dentro del PSOE crece el malestar contra la actual dirección que sigue autista ante el varapalo electoral. La muestra más clara del malestar y de las prisas por darle el finiquito a Zapatero la ha protagonizado el lehendakari Patxi López, quien, en nombre del PSE, ha reclamado la celebración de un congreso que exigiría la dimisión de toda la actual dirección socialista. De celebrarse este cónclave socialista, se aparcaría también el proceso de primarias, pues lo lógico es que quien salga elegido secretario general del PSOE sea también su candidato a la Presidencia del Gobierno.


En cualquier caso, no le falta razón a López cuando señala que "la respuesta a lo sucedido este domingo no pueden ser sólo unas primarias sin proyecto. Lo primero que hay que decidir es qué queremos ofrecer y luego decir quién abandera el proyecto". Ciertamente, el PSOE necesita algo mucho más prioritario e importante que un cambio de líder, como también lo necesita España. El PSOE debe abandonar el radicalismo ideológico y la deriva nacionalista de la era Zapatero. Debe volver a ser un partido auténticamente nacional, con sentido del Estado y para el que la nación no sea un "concepto discutido y discutible"; un partido que abandone su sectarismo y su guerracivilismo para ser capaz de llegar a acuerdos con el otro gran partido nacional para hacer frente a la crisis económica y al nuevo envite nacionalista que se nos viene encima en el País Vasco. Ni Carme Chacón, que no deja de ser una inconsistente criatura de Zapatero, ni Rubalcaba, que aúna en él lo peor del felipismo y del zapaterismo, son ejemplos de la profunda transformación que requiere el PSOE por su propio bien y por el de España.

Será difícil que los socialistas, al margen del nuevo director de orquesta, vayan a encontrar algo mucho más importante: una nueva partitura. Pero, desde luego, si de algún modo no lo van a encontrar es haciendo como si aquí no hubiera sucedido ni siguiera sucediendo nada.


Libertad Digital - Editorial

El PSOE se rompe

La sucesión de Zapatero se va a convertir en un proceso acelerado de defenestración del actual secretario general del PSOE.

A medida que pasan los días, el PSOE va midiendo con precisión el alcance de su derrota electoral y, al mismo tiempo, se va inhabilitando para mantener el Gobierno de la nación. Las tensiones internas se manifestan de manera creciente y notoria, principalmente porque no hay un liderazgo que las controle. De la misma manera que España no tiene un gobierno real, el PSOE tampoco tiene líder. Por eso, la sucesión de Zapatero se va a convertir en un proceso acelerado de defenestración del actual secretario general del PSOE. Nadie en el PSOE tiene ahora mismo autoridad suficiente para silenciar los reproches internos por la derrota, ni para imponer el nombramiento a dedo de un único candidato, ni para condicionar la celebración de primarias. Ni siquiera para evitar que abiertamente se hable, como hizo ayer mismo Patxi López, de la celebración de un congreso. Es evidente que la convivencia de Zapatero, como secretario general, y un nuevo candidato para 2012 sería una fuente de problemas para el PSOE, porque Zapatero no inspira los valores de confianza y autoridad necesarios para tutelar un proceso de sucesión pacífica. Ningún candidato socialista a la Moncloa, con un mínimo de autoestima, soportaría la carga de Rodríguez Zapatero al frente del PSOE, porque sería una forma de arruinar definitivamente sus opciones en 2012.

Un partido en estas condiciones es un partido incapaz de gobernar, y su propia crisis lo mantendrá en un estado de confusión, que se suma al que sufre el propio Gobierno. Las reglas democráticas ofrecen soluciones para estas situaciones de bloqueo, como la moción de confianza pedida ayer por el Partido Popular, a la que Zapatero debería someterse si fuera consciente de que la derrota del 22-M lo ha desahuciado como gobernante. La soberbia con la que los socialistas se aferran al poder se hace hiriente cuando se justifican apelando a los ciudadanos y a las reformas pendientes. Si de reformas se trata, poco puede ya influir Zapatero en los agentes sociales para que pacten la negociación colectiva; con poco margen podrá presentarse ante los mercados internacionales y los socios europeos como interlocutor fiable; con escasa autoridad política podrá encabezar la negociación con las comunidades autónomas para reducir el déficit público. Unas elecciones generales anticipadas no suponen, tal y como está el grado de deterioro de nuestra economía, un perjuicio añadido. Mucho peor que un adelanto electoral es tener un Gobierno en quiebra y apoyado por un partido abierto en canal.

ABC - Editorial

Historia del 15M

Líderes del ‘mayo español’ recuerdan que las primeras llamadas a la movilización se hicieron en Alerta Digital.

Protagonistas de las movilizaciones que tienen lugar estos días en diversas capitales españoles han agradecido a AD el hecho de haber sido el primer medio español que informó de las movilizaciones en ciernes ya desde principios de 2011, así como de los objetivos y reivindicaciones de los convocantes. Concretamente, el 15 de enero nos hacíamos eco por primera vez del descontento en algunas organizaciones juveniles y que han desembocado estos días en las movilizaciones de protesta en toda España. Ese día, AD ofreció a sus lectores la primera referencia del movimiento preparatorio de las actuales movilizaciones.

El hasta entonces desconocido grupo ‘Jóvenes Contra la Hipocresía’ convocaba a los ciudadanos a una concentración frente a la sede nacional socialista, ese mismo día. “España, situación límite: Miles de jóvenes se manifiestan hoy ante la sede nacional del PSOE para pedir la disolución del Gobierno”, fue el titular empleado por AD para ilustrar la noticia.
España, situación límite: Miles de jóvenes se manifiestan hoy ante la sede nacional del PSOE para pedir la disolución del Gobierno

El 17 de enero nos hacíamos eco de una nota remitida por la Asociación Catalana de Padres Separados (ACAPASE), donde expresaba su apoyo a los jóvenes y se adhería a sus iniciativas futuras.

Durante la concentración frente a la sede socialista, que concentró a varios cientos de jóvenes pese al silencio de los medios informativos, la Policía practicó numerosas identificaciones y cacheos, en contraste con la actitud pasiva de la Policía durante las concentraciones frente a la sede del PP el 13 de marzo de 2004.

También la plataforma ‘ZP VETE YA’ ha destacado hoy las primeras informaciones aparecidas en AD sobre un movimiento que abre los informativos de medio mundo. El día 10 de febrero, AD ofrecía a sus lectores la primera referencia de este movimiento, con el título: “Jóvenes españoles salen de la masa aborregada y crean la plataforma ‘ZP VETE YA’ para “promover la lucha pacífica contra el Gobierno”. Jóvenes españoles salen de la masa aborregada y crean la plataforma ‘ZP VETE YA’ para “promover la lucha pacífica contra el Gobierno” socialista

La plataforma ‘ZP VETE YA’ se presentaba entonces como una entidad civil, “totalmente particular e independiente”, cuyo objetivo era promover “la lucha pacífica contra el actual gobierno de España, incapaz, débil, mentiroso e ineficiente, para superar la crisis económica con sus constantes mentiras, negaciones y maniobras”.

Se informaba asimismo de otro de los objetivos capitales de la plataforma: “Matricular” a todos los ciudadanos descontentos con los engaños, mentiras, falsedades, manipulaciones y una larga lista de despropósitos del actual presidente del Gobierno de España”. Nuestras fuentes informativas decían ya “estar hartas” de la situación económica y de la tasa de paro más elevada de todos los tiempos” y apelaban ya a las primeras protestas en la calle contra ese estado de cosas.

Por otra parte, el 15 de abril, AD reprodujo la carta enviada a su editor por el presidente de la Asociación Jóvenes contra la Hipocresía, Juan Escolar Lozano, bajo el titular: “Jóvenes contra la Hipocresía llama a tomar pacíficamente las calles españolas el 15 de mayo contra la partitocracia corrupta”. Jóvenes contra la Hipocresía llama a tomar pacíficamente las calles españolas el 15 de mayo contra la partitocracia corrupta
Era esta la primera vez en la que se explicitaba en un medio de comunicación la jornada del 15 de mayo como antesala de lo que hoy es un clamor en las principales ciudades españolas y que tuvo en AD uno de sus más remotos prólogos.

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Alerta Digital