martes, 4 de octubre de 2011

Fuera de control. Por Ignacio Villa

Estamos en unas manos aparentemente anónimas que juegan a diario con el sistema financiero internacional.

La irrupción de Alessio Rastani –un aparente operador de bolsa de la City londinense– la semana pasada en un informativo de máxima audiencia de la siempre exquisita BBC anunciando el apocalipsis bursátil ha dejado encima de la mesa algunas cuestiones clave, ha demostrado que el mundo de los mercados se devora a sí mismo y ha dejado en ridículo a los medios de comunicación a la hora de analizar con seriedad la actual crisis económica.

Como primera cuestión: ¿Hay una mano negra que mece la cuna para que el euro se derrumbe ante la evidente falta de liderazgo en la Europa comunitaria? ¿Cómo se puede crear opinión en una dirección o en otra sin la más mínima responsabilidad? ¿Es fácil colarse en un lugar tan sofisticado como la BBC, soltar una soflama sobre la crisis y que luego no pase absolutamente nada?

Dice Rastani que sólo buscaba protagonismo. No seré yo quién defienda a este hombre que efectivamente agota rápidamente el vocabulario de calificativos, pero quizá el problema no es Rastani en sí mismo. La cuestión es que un personaje como este –sin oficio ni beneficio– pueda primero infiltrarse en la BBC y después con unas declaraciones explosivas poner patas arriba la solvencia del euro, la estabilidad de los mercados y las decisiones de futuro en las principales cancillerías de medio mundo. Sí esto ocurre es que definitivamente ya no existe ningún tipo de filtro de control que impermeabilice el núcleo duro del problema.


Ya se ha dicho hasta la saciedad que la primera debilidad del sistema financiero internacional es la falta de un liderazgo político serio y eficaz en Estados Unidos y en Europa; pero también está claro que hemos vivido sumergidos en una burbuja de opulencia económica y financiera que aunque ha explotado hace tiempo, aquellos que siguen viviendo de esa burbuja no lo quieren aceptar. Ahora después de lo ocurrido con Rastani, nos encontramos con una cruel evidencia: estamos en unas manos aparentemente anónimas que juegan a diario con el sistema financiero internacional.

¿Quién hace o deshace, quién decide, quién marca las pautas? Unas declaraciones de un personaje desconocido en un medio como la BBC nos tienen que hacer recapacitar. Aquí todo el mundo, tiene posibilidad de decir lo que le viene en gana y aparecen los nervios; personas sin experiencia, sin trayectoria y sin rigor valoran la crisis y los cimientos se tambalean. ¿Qué está pasando para que se pueda llegar a esos límites? Algo tan sencillo como que la crisis que está aflorando en estos últimos años tiene una profundidad que nadie conoce; venía siendo arrastrada desde hace mucho tiempo; y a estas alturas nadie sabe, ni puede catalogar lo que estamos viviendo.

Por lo tanto se puede decir sin ningún miedo a equivocarnos que no hemos tocado fondo. La aparición de Rastani, en la BBC, como gran experto para más tarde demostrar su ignorancia es la comprobación más tangible de lo que está pasando. Estamos fuera de control.


La Razón – Opinión

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