martes, 4 de octubre de 2011

ETA en campaña. Por Cayetano González

El continuo goteo en estos días de noticias supuestamente positivas referidas a la banda terrorista ETA está produciendo el efecto de introducir a esta en la precampaña electoral, lo que sin ninguna duda favorece en primer lugar a la franquicia de ETA en las elecciones generales del 20-N. Las expectativas electorales de Bildu en dichas elecciones -a las que concurrirá en coalición con Aralar- son las de tener grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, lo que supone sacar al menos cinco diputados.

Pero no es sólo ETA y su mundo quien está queriendo dar la impresión que están dando pasos positivos. El propio Gobierno de Zapatero, el lehendakari socialista Patxi López y de forma mas cauta el candidato Rubalcaba, han valorado positivamente esos pasos, lo que aparte de provocar cierta sorpresa -que se sepa, a día de hoy ETA no ha anunciado que se disuelva ni ha entregado las armas, ni ha perdido perdón a las víctimas que ha causado- lleva a preguntarse si el PSOE quiere dejar "atado y bien atado", antes de previsiblemente abandonar el poder, todo lo que ha venido tejiendo en estos años en su proceso de negociación con la banda terrorista, de tal manera que un supuesto ejecutivo del PP no pueda dar marcha atrás en ciertas concesiones que se han hecho a los terroristas.


Sólo de esa forma se explicaría el que haya aparecido en escena -sin que el Gobierno haya hecho nada para impedirlo- una esperpéntica comisión internacional de expertos en mediación en conflictos que después de reconocer que no tienen ni idea de lo que ha pasado en el País Vasco, se han ofrecido a verificar el "alto el fuego" declarado por ETA el pasado mes de enero. O que el lehendakari López -¿hasta cuando el PP vasco estará dispuesto a mantenerle su apoyo en Vitoria?- haya solicitado el acercamiento de los presos de la banda terrorista a las cárceles del País Vasco y que se empiecen a aplicar medidas de reinserción.

Lo preocupante de toda esta situación es que desde el Gobierno de Zapatero se quiere vender a la opinión pública que el tema de ETA está finiquitado. Y puede que sea así desde el punto de vista policial, pero en ningún caso en el frente político, donde la banda está mas fuerte que nunca: Bildu gobierna en 104 Ayuntamientos del País Vasco y Navarra; las perspectivas electorales para el 20-N son inmejorables y en las próximas elecciones autonómicas vascas -en la primavera del 2013- de seguir las cosas así, estará en condiciones de disputar el puesto de partido mas votado al PNV. Es decir, el proyecto totalitario que encarna ETA, por el que ha asesinado en sus cincuenta años de macabra existencia a 858 personas, está triunfando. Si a eso algunos lo quieren llamar el final de ETA, allá ellos. Otros lo llamamos la derrota de la democracia, del Estado de Derecho y la humillación de las víctimas del terrorismo.


Periodista Digital – Opinión

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