domingo, 18 de septiembre de 2011

Una sentencia que retrata a ETA, Bildu y PSOE

Resulta obsceno que, junto a la natural frustración de los cómplices y simpatizantes de la ETA, Pachi López se haya sumado al coro de plañideras manifestando su comprensión hacia las protestas del mundo etarra y su sorpresa por una sentencia ejemplar.

La sentencia de la Audiencia Nacional que condena a diez años de prisión a los batasunos Otegi y Díaz Usabiaga, junto con diversas penas menores para otros tres acusados, ha suscitado una serie de reacciones entre los sectores políticos implicados en el proceso de rendición a la banda terrorista ETA que los retrata en toda su vileza.

Los dos líderes proetarras han sido condenados, con toda justicia, por pertenecer a la banda terrorista ETA, a cuyas órdenes se encargaron de ejecutar la estrategia terrorista destinada a tener presencia en las instituciones públicas. Ambos se reunieron con dirigentes de ETA en el sur de Francia –en el caso de Otegi, además, pesando sobre él la prohibición de abandonar el territorio nacional– y ambos también, junto con el resto de encausados en el caso "Bateragune", trabajaron directamente a las órdenes de la ETA desde finales de 2007 para formar un frente político vinculado a la organización terrorista que, fracasada la intentona con Sortu, finalmente ha fructificado con la presencia de la coalición Bildu en las instituciones vascas.


Es lógico que la sentencia haya caído como un jarro de agua fría entre las organizaciones que apoyan los postulados etarras, porque la absolución de los implicados en esta causa contra el brazo político de la banda terrorista hubiera sido interpretado como el refrendo judicial a la presencia de Bildu en la política vasca.

Lo realmente obsceno es que, junto a la natural frustración de los cómplices y simpatizantes de la banda terrorista, el PSE de Pachi López se haya sumado a este coro de plañideras manifestando su comprensión hacia las protestas del mundo etarra y su sorpresa por una sentencia ejemplar, sin que, hasta el momento, ninguna voz autorizada del PSOE lo haya desautorizado con la severidad que la villanía de sus declaraciones merecen.

Otegi y Díez Usabiaga van a entrar en prisión, que es el sitio en el que deben estar, por mucho que le moleste al gobierno y al PSOE. Los que creemos en el Estado de Derecho, en cambio, nos felicitamos de que la ley se cumpla, aunque para ello sea necesario superar los obstáculos de un gobierno sin escrúpulos y un partido socialista que llevan años escarneciendo a las víctimas del terrorismo y avergonzando a todos los españoles.


Libertad Digital – Editorial

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