miércoles, 14 de septiembre de 2011

A la mar pelillos. Por Rafael Martínez-Simancas

No habló nunca Demóstenes por boca de Manuel Chaves que a su condición de presidente del partido añade la de equilibrista sintáctico, uno de esos que cuando empieza una oración no sabes nunca dónde puede llegar saltándose las leyes de la gramática como el que desafía a la gravedad. Chaves ha reconocido que la nave, es decir el partido, tiene una vía de agua y que no le ha gustado la renuncia de Bono. Acierta en la primera parte pero no en la segunda, va listo Chaves si cree que Bono se retira del todo. Bono se repliega en este momento de este "ahora" que no le gusta nada porque con él no van los barcos que tienen vías de agua. Bono es de los que cree que charcos los justitos y contados puesto que con los pies llenos de barro uno no va a ninguna parte decente. Y Bono es de los que se bañan con corbata como queda constancia después de su cruzada contra los desaliñados de la tribuna y los "perro-flauta" de las aceras cercanas al Congreso.

Dice Chaves, y esta vez se le ha entendido perfectamente que los amigos también discrepan y pelillos a la mar. Una expresión que se entiende perfectamente pero que igual le vuelve a tocar las narices a Bono que de pelillos sabe un montón. Así empezaron Carmen Morell y Pepe Blanco con sus famosas "coplas regañás", por lo tanto no extrañaría ver a Chaves y Bono cantado "me debes un beso" en una gira por las principales ciudades de España, y de telonera Carme Chacón a la que la realidad de las encuestas le dan la razón porque pueden "venir tiempos maravillosos" (los mismos que se vuelven pesadilla para Rubalcaba que es el candidato incapaz de tapar la vía de agua). De Zapatero ni se habla, pero ni aquí, ni en Rodiezmo, ni en las charlas entre grumetes en las que se localiza a Chaves. Una de esas charlas de bar de puerto en las que se arregla el mundo mientras quede sentido común dentro de una botella de ron.

De estas vamos a ver más. A medida que las encuestas fustiguen y a medida que se acerque el 20-N escucharemos críticas a los que abandonan el barco como a Garmendia o a Gabilondo, que prefiere dar más horas lectivas por el mismo precio antes que aguantar el tardo-zapaterismo que tiene nombre de asignatura que se estudia en las academias de alumnos repetidores, en esas mismas donde toda la vida se han dado clases de griego, latín y química para niños tarambanas de la clase media. Este septiembre el coleccionable más solicitado es el álbum de cromos de bajas en el PSOE, en los patios no se habla de otra cosa. Las vías de agua llenan obligan a los que quedan dentro a subir las piernas para no mojarse los pies.


Periodista Digital – Opinión

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