lunes, 19 de septiembre de 2011

La España desigual. Por Victoria Lafora

La crisis y los recortes han multiplicado las diferencias en las prestaciones sociales y los deberes a los que tienen derecho y obligación por igual todos los españoles. Según la comunidad donde hayas nacido tu escuela pública tendrá menos dinero y menos profesores, o las listas de espera en la sanidad de todos serán asumibles o interminables.

Dependiendo de tu lugar de residencia tendrás, o no, que pagar impuesto de sucesiones al heredar de tus padres. Ahora, si por fin se aclaran entre los propios socialistas, que se desmienten los unos a los otros, y Rajoy y los suyos dicen lo que van a hacer, puede que el impuesto de patrimonio se pague aquí sí, pero allá no.

O sea, depende del puro azar el que te toque vivir como un ciudadano con derechos o como un pringado. Y eso, compartiendo pasaporte, constitución y nacionalidad.

Para ilustrar la teoría baste saber que en Cataluña sigue vigente un impuesto de sucesiones que desapareció en Madrid hace ya tiempo. Así que para heredar, aunque sea un erial, más vale vivir en la capital (esto sin afán de hacer un pareado). Por el contrario, Esperanza Aguirre ha privatizado la sanidad pública madrileña hasta tal punto que las listas de espera se solucionan mandando a los pacientes a operarse a la privada; cosa a la que, indefectiblemente y en pura lógica , se niegan los enfermos.


En Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal no solo ha dejado de pagar a las farmacias sino también a las clínicas que realizaban interrupciones de embarazos amparadas por la ley vigente. Total, las mujeres que quieran abortar tendrán que pagarlo de su bolsillo.

En cuanto a la educación, baste recordar las jornadas de huelga convocadas por enseñantes y sindicatos en Madrid y Galicia contra los recortes de interinos. A contrario sensu, Andalucía, no va a reducir ni un euro su partida para la enseñanza pública, por lo que los niños andaluces parten con ventaja.

Por si algo faltaba para crear más agravios el Gobierno recupera, sin hacer una verdadera reforma fiscal (porque no puede), el impuesto sobre el patrimonio. Comunidades tan endeudadas como Murcia y Valencia ya han dicho que no lo van a aplicar. Las demás callan y hacen cuentas. ¿Quiere eso decir que van a pagar unos si y otros no?

Mientras, Rubalcaba, Blanco y Salgado se contradicen entre sí. El portavoz defiende que el que no cobre el nuevo impuesto se quedará sin la compensación del Estado y el candidato socialista y la vicepresidenta aseguran que la Ley de Financiación Autonómica, que no puede modificarse por un Decreto, garantiza que los "insumisos" cobrarán de todas formas.

Rajoy, como siempre, es un misterio. Masculla que retirara el impuesto "siempre que no genere conflicto" ¿Conflicto con quién, donde, cuando, como?


Periodista Digital – Opinión

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