domingo, 25 de septiembre de 2011

Obama. El falso profeta. Por Alberto Acereda

El falso profeta está resultando ya tóxico también para su partido, tanto que en este mismo mes de septiembre el Partido Demócrata ha perdido ya dos elecciones especiales en sendos distritos en Nevada y Nueva York.

En EEUU llevamos ya casi tres años conociendo las obras y los frutos de un falso profeta y peor presidente. Obama está ya bajo sospecha de incompetencia. Su fracaso se ha intensificado en estos pasados meses. Primero, con el lío del techo de la deuda; segundo, anteponiendo sus lujosas vacaciones al caos laboral; y tercero, con los datos de creación cero de empleo en agosto. Ángel Martín ha acertado al probar documental y objetivamente cómo EEUU sigue estancado económicamente. El mes de septiembre va peor y el otoño pinta ya caliente con algún columnista como Steve Chapman, del Chicago Tribune, pidiéndole ya abiertamente a Obama que no se presente a la reelección y deje vía libre a Hillary Clinton.

Aquel fatal acuerdo sobre el techo de la deuda, tan elogiado por Obama, implicó la creación de un llamado "supercomité" encargado de recortar gastos gubernamentales. Tan nefasta idea de crear un grupo de doce miembros con tremendo poder para dictar los detalles de dicha reducción está resultando un caos, pues contradice el carácter representativo de esta democracia norteamericana al silenciar la opinión de los más de quinientos miembros del Congreso, así como de los más de doscientos comités y subcomités encargados de decidir legislativamente en el Congreso. Obama sigue politizando ahora una nueva ley de empleo que exige otros 447 millones de dólares más para un nuevo paquete de "estímulo", así como un billón y medio de dólares en nuevos impuestos.


Junto al caos laboral y económico, estos días ha saltado también el escándalo de la intervención de la administración Obama en una pequeña empresa de guitarras en Tennessee. Por segunda vez desde 2009, varios agentes federales entraron con armas automáticas en un pequeño negocio de guitarras en Tennessee. El gobierno de Obama considera que dicho negocio realizó uso inapropiado de madera extranjera violando una ley de 1900 diseñada para prohibir materiales exportados ilegalmente de otros países. El negocio, llamado Guitarras Gibson, asegura que tiene documentos que prueban que la madera usada, procedente de Madagascar e India, es legal y que el problema radica en que no les han dado la oportunidad de defenderse en el juzgado ya que el gobierno de Obama no ha presentado cargos.

Otro escándalo reciente tiene que ver con Solyndra, la empresa con base en California de paneles fotovoltaicos que Obama puso como ejemplo del futuro económico de EEUU. Tras otro discurso del falso profeta hace poco más de un año en aquella misma empresa, han salido ya datos que prueban cómo la empresa estaba muy bien conectada políticamente con Obama. Tras recibir un préstamo federal de 535 millones de dólares, Solyndra se declaró hace tres semanas en bancarrota despidiendo a más de mil trabajadores. La Oficina de Auditoría del Gobierno Federal ha encontrado ya favoritismo en la concesión de ese préstamo y el FBI está investigando el caso pues uno de los mayores inversionistas de la compañía, el multimillonario George Kayser, fue también uno de los mayores donantes del candidato Obama en 2008.

Estos escándalos, unidos al del paso y venta de armas ilegalmente a México por parte de la Administración Obama en la llamada operación "Fast and Furious" y al que acaba de saltar conocido como "Light Squared" -con presiones de la Casa Blanca a un general del ejército para favorecer a una compañía- no han hecho más que empezar a ver la luz pública y llegan en un clima general entre los ciudadanos que otorgan los peores números de aprobación popular a Obama. El falso profeta está resultando ya tóxico también para su partido, tanto que en este mismo mes de septiembre el Partido Demócrata ha perdido ya dos elecciones especiales en sendos distritos en Nevada y Nueva York, en este último caso en un distrito que había estado en posesión del Partido Demócrata durante los últimos noventa años y que ahora ha pasado a manos del GOP. Obama llegó a la campaña de 2008 vestido de oveja. Por sus frutos ya lo conocemos.


Libertad Digital – Opinión

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