miércoles, 29 de junio de 2011

No es de este mundo. Por Pilar Cernuda

«José Luis no es de este mundo», comentaba un diputado socialista al salir del hemiciclo tras escuchar el discurso sobre el Estado de la Nación.

«José Luis no es de este mundo», comentaba un diputado socialista al salir del hemiciclo tras escuchar el discurso sobre el Estado de la Nación.

Queda la duda del sentido de su frase lapidaria: no es de este mundo porque no se entera de lo que ocurre a su alrededor, o no es de este mundo porque está por encima del bien y del mal, es dios. Desde luego Zapatero no se dirigió a la Cámara como se dirige un jefe de gobierno al que le queda un cuarto de hora, incluso anunció iniciativas que él no podrá impulsar porque ya no estará en Moncloa. Planteó el discurso sobre el estado de la nación como si se tratara de un discurso de investidura, con proyectos que provocaron perplejidad reconocida entre la oposición y asombro no reconocido en sus propias filas, porque no era el momento de presentarlas sino de hacer balance de cómo está el país, la nación.

Lo mejor, sin duda, las frases últimas, que no llevaba escritas. Frases de despedida, sentidas, sinceras, respetuosas y que sonaron bien. Pena que esos sentimientos no los haya transmitido suficientemente en sus años de gobierno, las cosas se habrían desarrollado de forma muy distinta. A su lado, Rubalcaba se mantenía en silencio, en su papel de diputado que no pronunciaría palabra en el importante debate, pero que centraba la atención en el importante debate. Todo eran cábalas sobre su futuro. Más que sobre el futuro de Zapatero, que ya es conocido.


ABC - Opinión

0 comentarios: