domingo, 17 de octubre de 2010

España en decadencia

Es obligado actuar sobre las causas de este deterioro de la convivencia; en caso contrario, no servirá de nada lamentarse por las consecuencias.

ABC abre hoy un debate nacional sobre educación, el gran desafío pendiente de la sociedad española ante el siglo XXI. Vivimos en un mundo globalizado y altamente competitivo, donde el conocimiento riguroso y especializado es un elemento nuclear para mantener el bienestar. Pero también es imprescindible fomentar la educación en valores como centro y eje de la convivencia democrática. La familia y la escuela son factores determinantes para la formación de buenos ciudadanos. Esa virtud cívica pasa por la transmisión de principios éticos como el respeto a las leyes y a los derechos de los demás o el reconocimiento de la excelencia y del trabajo bien hecho, así como las buenas maneras y otros comportamientos necesarios para evitar que se degrade la vida en común. Es obligado actuar sobre las causas de este deterioro de la convivencia, ya que —en caso contrario— no servirá de nada lamentarse por las consecuencias.

Recogiendo la preocupación de muchos millones de ciudadanos, su Majestad el Rey planteaba hace unos días en Cádiz la urgencia de ofrecer a las próximas generaciones una enseñanza de calidad. Personalidades relevantes en el panorama nacional, como es el caso de Emilio Botín, se han unido a estas reflexiones. Es necesario que se haga oír la voz de los mejores y que se ponga en marcha un gran acuerdo nacional, al margen del partidismo oportunista o de las ideologías intransigentes. Corremos el grave riesgo de quedar desplazados de esa sociedad del conocimiento que marca la pauta en el mundo desarrollado. Las universidades españolas no mejoran en los «ranking» internacionales, y la evaluación de nuestras enseñanzas medias nos coloca siempre cerca del furgón de cola y lejos de los países con los que debemos establecer una comparación. Es hora de poner en marcha los mecanismos necesarios, porque el tiempo perdido puede ser irrecuperable. No solo es cuestión de dinero, sino sobre todo de voluntad colectiva para exigir a los dirigentes políticos que se ocupen de lo importante y no solo de las maniobras habituales al servicio de sus posiciones de poder. ABC contribuye así a satisfacer una demanda creciente en los sectores más activos de nuestra sociedad, porque la educación de calidad y la transmisión de valores cívicos son elementos que decidirán a medio plazo el futuro de España.


ABC - Editorial

0 comentarios: