viernes, 30 de abril de 2010

Zapatero y el sentido de estado

Zapatero sólo podría demostrar que tiene ese sentido de estado que constantemente está exigiendo a los demás tomando la única decisión que podría ayudar a los más de cuatro millones y medio de parados que hay en España: irse a su casa.

El Gobierno del PSOE empieza a tener cierta práctica en eso de exigir a los demás, siempre a los demás, sentido de estado. El PP debe apoyar sus pactos de Nikon y sus medidas de Polaroid porque, en caso contrario, no estarán "arrimando el hombro" y recaerá sobre ellos toda la responsabilidad de nuestra penosa situación económica. Por supuesto, no es cuestión de proponer nada que suponga una renuncia a su continua propaganda como defensor de los derechos sociales, por más necesario que pueda ser. Porque el PSOE de Zapatero carece por completo de ese sentido de estado que exige a los populares.

En medio del pánico provocado por la decisión de Standard's & Poors de rebajar la cualificación de la deuda española, lo que nos obligará a pagar intereses más altos para sufragar el derroche de Zapatero, el Gobierno no se ha decidido a tomar medidas de verdad. No, lo único que ha pasado es que los teléfonos de los medios sonaron con llamadas desde Moncloa pidiendo que, por "sentido de estado", no dijeran la verdad y procuraran maquillar sus análisis para no asustar a los mercados. El problema es el mensajero, no un mensaje provocado por un Gobierno que hace poco para solucionar nuestros problemas, y lo que sí hace lo hace mal.

Pero lo más escandaloso ha sido descubrir que, pese a que en la génesis de la crisis griega está la pérdida total de confianza en un país que se dedicó a trucar sus datos para engañar a Bruselas y a los mercados, el Gobierno de Zapatero estaba plenamente dispuesto a hacer lo mismo para que su imagen no sufriera un zarpazo más. Las presiones al INE para que los datos oficiales no indicaran que el paro supera ya el 20% de la población activa demuestran lo que significa el "sentido de estado" para el PSOE y para el Gobierno: una nueva aplicación de la ley del embudo.

Desde que Zapatero tomara las riendas del poder, tener sentido de estado significa obedecer los dictados del Gobierno. Es cierto que, en algunos casos, puede ser necesario que la oposición se calle sus críticas para no perjudicar al país. Pero cuando el Gobierno es el mayor enemigo que tiene España, tener sentido de estado es filtrar las cifras de paro reales para evitar que Zapatero y los suyos las cambien para intentar aguantar un poco más en el poder, como algún funcionario honrado se ha visto forzado a hacer. Cuando la economía se va a pique y al frente está el principal responsable del hundimiento, criticarlo con fiereza es la única forma de tener sentido de estado. Porque a estas alturas Zapatero sólo podría demostrar que tiene ese sentido de estado que constantemente está exigiendo a los demás tomando la única decisión que podría ayudar a los más de cuatro millones y medio de parados que hay en España: irse a su casa.


Libertad Digital - Editorial

0 comentarios: