miércoles, 6 de enero de 2010

Vuelta a las andadas. Por José María Carrascal

ACABA de tomar posesión y ya empieza a hacer de las suyas. ¿A qué viene ese convocar en la Moncloa a «tres viejos sabios», Delors, González, Solbes, para consultarles sobre las directrices a tomar durante la presidencia española de la Comunidad Europea? Con cámaras, naturalmente. O no se siente preparado para la tarea o estamos ante otro de esos espectáculos de luz y sonido, que tanto gustan a nuestro presidente. Si no se siente preparado, esa consulta tendría que haberla hecho antes de tomar posesión y en el más riguroso sigilo, por aquello del pundonor. Y si se siente preparado y todo es un buñuelo de viento, empieza a hacer en Bruselas lo que viene haciendo en Madrid: hacer que hace. Este hombre no tiene remedio.

Tomemos a Solbes. Le tuvo durante años como principal asesor económico y se sirvió de él mientras decía sí a sus disparates, como negar la crisis -¿recuerdan el debate con Pizarro?-, pero cuando, visto como se estaba poniendo el panorama, el ministro empezó a torcer el gesto ante la tozudez del presidente, éste le dejó marchar y se buscó una vicepresidenta más acomodaticia a su forma de ver el mundo, la política y la economía. Y ahora le llama como asesor áulico. ¿Le va a hacer tanto caso como entonces?

Y de Felipe González, ¿qué podemos decir?¿Cuántas veces le ha consultado sobre cuestiones trascendentales, como la negociación con ETA? Que sepamos, ninguna. Pero ahora, sí, ahora que las cosas se han puesto realmente mal, le llama y le oye. Pero ¿le escucha? Que sepamos, no escucha a nadie. En cuanto a Delors, ¿qué puede decirle de la Comisión Europea, cuando la que él presidió nada tiene que ver con la actual, como nada tienen que ver sus problemas? Nada de extraño que de esta primera reunión lo único que haya salido es que los problemas de Europa se resuelven «con más Europa». Más que un parto de sabios, parece un parto de los montes.

Comprendo los llamamientos que se hacen para unir fuerzas en torno a la presidencia española de la UE. Pero el primero que está haciendo de ella un uso partidista es el presidente -vean la costosísima carnavalada montada al respecto-, y eso no puede consentirse, aunque sólo sea por sentido del ridículo. La prueba del algodón de que ese comité asesor no es un mero despliegue publicitario será si se nos informa de lo que los «tres sabios» recomiendan a Zapatero, y ver si éste lo sigue. En otro caso, no tendrán mucha más importancia que los tres Reyes Magos que se presentaron ayer en la Moncloa, llevando al inquilino un enorme pedazo de pan, tan falso como ellos. Cuando lo que tendrían que haberle llevado era carbón, como ocurría antes a los niños que no se habían portado bien durante el año. Pero a ver quién es el guapo que regala carbón en la España aterida de frío y llena de parados de nuestros días.


ABC - Opinión

0 comentarios: