sábado, 25 de julio de 2009

"Quienes diseñaron el GAL quieren liquidar al PP" Entrevista a Alvarez Cascos

(PD).- El ex secretario general del PP Francisco Álvarez Cascos ha reaparecido en la escena pública. Y lo hace con fuerza: «Si me sacan a bailar, acepto». El antiguo número dos de José María Aznar denuncia la instrumentalización del «caso Gürtel» y advierte de que «quienes diseñaron el GAL quieren liquidar al PP».

Cascos, que tacha de «rigurosamente falso» que haya acudido a Génova a recoger cajas con documentación, asegura que conoció a Francisco Correa como proveedor de los viajes del PP «en el año 91 ó 92».

«Yo no tenía agencia de viajes en Madrid y, en alguna ocasión, entre el 92 y el 93, utilicé la agencia de viajes del señor Correa».


Añade que «a partir del 95-96 nunca más volvía tener relación con aquella agencia». Según el ex secretario general, «era un proveedor más del partido», dice en una entrevista en Época.

Habla también de otro de los implicados en la «Gürtel», Álvaro de la Cruz, a quien considera «un gran profesional» y de cuya amistad se honra. También se considera amigo del tesorero del partido y senador Luis Bárcenas, en quien conserva su confianza y al que considera «una persona honorable».

«Estoy seguro de que las imputaciones que aparezcan en los sumarios serán debidamente contestadas y resueltas por los propios interesados».

«Cierto presidente socialista ha recibido alguna finca con chalé incluido»

Sí cree que «hay que establecer unas normas, unos criterios y unas orientaciones de tipo general» acerca de los regalos a cargos públicos, profesionales y funcionarios, aunque recuerda «que cierto presidente de Gobierno del partido socialista ha recibido la donación de alguna finca con chalé incluido». Admite haber recibido alguna corbata de Renfe, sin tener la sensación de incurrir en cohecho y, a la pregunta de si ha devuelto alguna vez un regalo, señala que recuerda «algún detalle que por sus características o su valor» entregó al oficial mayor para que pasara a formar parte del patrimonio del Ministerio de Fomento.

«No me vale eso de ahora voy a abrir el melón porque me llamo Garzón, voy a organizar una cruzada contra un partido, en este caso el Partido Popular, y voy a meter en el saco a todos».

En la entrevista, Cascos considera «escandalosa» la noticia de las filstarciones d eunas grabaciones telefónicas en torno a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que, apunta, «ni siquiera están en el sumario del "caso Gürtel"». El ex número dos del PP opina que Garzón es «una anormalidad democrática, el único ciudadano español que en un año ha sido miembro del Poder Judicial, el Legislativo y el Ejecutivo».

«Nunca debió instruir el "caso Gürtel", por justificado que esté investigar las conductas reprobables de algunos dirigentes del PP». Más aún, piensa que «hace mucho tiempo que la trayectoria de Garzón debería estar preocupando a la Inspección del Consejo General del Poder Judicial».

A su juicio, «el "caso Gürtel" es una iniciativa política, judicial y policial, instrumentalizada par desencadenar una persecución del Partido Popular». En esa línea, afirma haber leído «documentos firmados por algunos inspectores de la Agencia Tributaria que son en sí mismos un monumento a la prevaricación».

«No hay límites, estamos en el salvaje»

En su opinión, el caso de Rita Barberá demuestra «que no hay límites, que estamos en el salvaje oeste». «Son los mismos que en su día diseñaron los GAL para liquidar a una organización terrorista, y que ahora han diseñado esta estrategia, que implica a determinados policías -quede claro que no todos-, determinados fiscales y algún juez instructor cuyo objetivo no es otro que el de instrumentalizar el "escándalo Gürtel" para aniquilar al Partido Popular».

Arremete también contra la prensa, la radio y la televisión del «movimiento de la ceja» y asegura que «se está extendiendo la calumnia y la injuria de manera gratuita, sin coste penal para quien la emite».

A la pregunta de si tiene tentaciones de regresar a la política, Cascos contesta: «Todos los días». No obstante, señala que no va a volver, porque en 2004 ya tomó una decisión. «Aunque todos los días hay gente que me pide que la revise», deja caer. Añade entonces que «si sigue deteriorándose la calidad democrática en este país», podría revisar esa decisión.

«No tengo ningún interés en salir a la palestra, pero si me sacan a bailar, contesto».

La nación -Ñ-