miércoles, 20 de mayo de 2009

LAS RESOLUCIONES DEL DEBATE DE LA NACION. Por Agapito Maestre

PSOE

«Aunque ningún otro grupo hubiera apoyado las resoluciones del grupo socialista, el Gobierno nunca está solo… Nunca. Siempre tiene a su disposición el BOE para gobernar.»

El PSOE ha buscado en este Debate de la Nación el consenso; al menos, ha tratado de alcanzar acuerdos más amplios que en otras ocasiones con la oposición, sencillamente, por razones de presupuesto. La crisis está haciendo estragos en la caja del Estado. Al final, no se ha conseguido casi nada por la falta de grandeza de los dos líderes. Por desgracia, Rajoy no ha sabido ver lo que ofrecía el PSOE. Creo que Rajoy vuelve a cometer un error de bulto. Su acercamiento a CiU y al resto de los nacionalismos cualquier día lo pagará, entre otros motivos, porque CiU, a pesar de los pesares, sigue prefiriendo a Zapatero.


Rajoy ha querido acaparar los apoyos de todos los grupos del Congreso para aislar al PSOE. Vale. Es legítimo, pero en su éxito está contenido el fracaso futuro. Las votaciones de las noventa resoluciones presentadas en el Congreso han sido un ensayo, sin duda alguna, adelantado de lo que significará la discusión de los Presupuestos Generales del Estado de 2010. Los nacionalistas han exigido mucho al Gobierno, pero Zapatero no ha podido dar demasiado, casi nada, por razones de presupuesto. Quizá el Gobierno se haya encontrado más solo de lo deseado a la hora de votar sus resoluciones, pero eso no tendrá una fácil traducción política a favor del PP.

En otros términos, el resultado de esas votaciones nos ofrece un panorama sencillo: por un lado, hallamos un Gobierno que no puede satisfacer las voraces demandas de los nacionalistas y comunistas para Cataluña y el País Vasco; y, por otro lado, nos hemos encontrado con un PP que se ha ofrecido tímidamente a pactar con CiU y el resto de los nacionalismos, o sea, a satisfacer sus demandas con tal de que abandonasen a Zapatero. Han hecho mal, insisto, lo populares, porque entregarse a los nacionalistas es repetir el modelo de Zapatero.

Mientras que la crisis económica parece haber traído un poco de cordura al Gobierno, la oposición deja abierta la posibilidad de colaboración con los nacionalistas. Por este camino las contradicciones que se abren en el PP son cada vez mayores: es imposible llevar a cabo un proyecto nacional satisfaciendo las demandas del nacionalismo sin entrar ahora en si la singularidad de ese nacionalismo es secesionista o soberanista. Lo importante, lo decisivo, que estamos viviendo, desde el punto de vista político, pasa desapercibido para la "política" del PP. Éste parece no entender, o mejor, no sabe contextualizar que la crisis económica ha mermado tanto la caja del Estado que el Gobierno de Zapatero no puede satisfacer la factura que le pasan los nacionalistas y comunistas.

Sin embargo, los populares antes que acercase al Gobierno para acordar un gran pacto de Estado prefieren acercarse a la agenda nacionalista. Allá ellos. En fin, los populares prefieren simular que el Gobierno se ha quedado solo antes que intentar una aproximación para la resolución de la crisis. Se equivocan. Los populares parecen remar contra ellos. Pues que los nacionalistas y otros grupos de la Cámara tengan ahora que simular la soledad del Gobierno, o sea, mostrarse duros para que, posteriormente, cuando haya que votar los presupuestos sean tenidos en cuenta, no es ninguna garantía para que en el futuro Rajoy encuentre apoyo en esos grupos.

En cualquier caso, el Gobierno no ha quedado aislado, entre otros motivos, porque ha obtenido apoyos puntuales de otros grupos, por ejemplo, del propio PP en tres resoluciones, así como del BNG, UPN, etcétera, pero, aunque ningún otro grupo hubiera apoyado las resoluciones del grupo socialista, el Gobierno nunca está solo... Nunca. Siempre tiene a su disposición el BOE para gobernar. En eso tiene razón Alonso.

Libertad Digital - Opinión

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