sábado, 5 de julio de 2008

El Gobierno vasco reta al PSE a asumir la política lingüística de sus compañeros en Cataluña

CREE QUE ASÍ SERÁ "FÁCIL" LOGRAR ACUERDOS

El consejero vasco de Educación ha aprovechado la reacción del PSC al Manifiesto por la Lengua Común y a la sentencia que impone la tercera hora de castellano para exigir el respaldo de los socialistas a sus postulados. Para Tontxu Campos, si se adoptara la posición de los socialistas catalanes sería "fácil" lograr acuerdos con el PSE sobre el modelo educativo vasco, que erradica el castellano como lengua vehicular.

El consejero vasco de Educación, Tontxu Campos, quien ha participado este sábado en una jornada organizada por Eusko Alkartasuna en San Sebastián sobre la educación, ha valorado la resolución del Congreso del PSOE, que apoya el modelo de enseñanza lingüística de Cataluña porque protege el catalán y garantiza que todos los niños conozcan la lengua común.

El consejero vasco ha expresado su deseo de que la delegación del PSE que participa en el 37 Congreso Federal socialista "vuelva con la misma actitud y los mismos planteamientos". "Estamos seguros de que si vienen con esas premisas, la nueva propuesta de marco de aprendizaje de las lenguas en Euskadi será fácilmente acordada con el PSE", ha agregado Campos.

El consejero de Educación ha hecho también un llamamiento al PP para que "deje de utilizar el euskera" para "dividir a esta sociedad", tras lo que ha instado a este partido a que "por una vez en 30 años sea capaz de presentar alguna propuesta que facilite la convivencia real bilingüe en esta sociedad".

Libertad Digital

Montilla elogia que el PSOE apueste por la inmersión frente a quienes atacan el catalán

El President de la Generalitat ha destacado la importancia de que "un partido de ámbito español" defienda el plurilingüismo

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, ha destacado hoy la importancia de la "apuesta" del PSOE por la política de inmersión lingüística en la escuela catalana, "frente a otros que están utilizando el castellano no para defenderlo, sino para atacar a otras lenguas oficiales".

Montilla ha hecho estas declaraciones en el 37 Congreso Federal del PSOE, donde ha reiterado además que su Gobierno estudia recurrir la decisión adoptada por el TSJC para instar a la Generalitat a garantizar, a partir del próximo curso escolar, la tercera hora de castellano en los centros de enseñanza primaria.

Ante la resolución que aprobarán los delegados socialistas en apoyo al modelo educativo catalán, Montilla ha estimado que es "muy importante que un partido de ámbito español que gobierna España" haga suya la defensa del plurilingüismo, del castellano y del resto de las lenguas oficiales.

Como primer secretario de lo socialistas catalanes y presidente de la Generalitat, se ha felicitado por el reconocimiento del modelo educativo que se aplica en Cataluña desde hace "más de veinte años" y por la apuesta por la inmersión, "que ha dado resultados satisfactorios".

Montilla ha recalcado la importancia del gesto del PSOE cuando "otros" están utilizando el castellano para atacar el resto de lenguas oficiales, tanto en Cataluña como en el País Vasco y en Galicia.

Sobre la posibilidad de que la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, sea elegida número tres del PSOE en la nueva Ejecutiva, Montilla ha afirmado que tiene "un gran concepto" de ella, pero no ha querido pronunciarse sobre una decisión que compete al secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero.

La Vanguardia

El PSOE hace una defensa cerrada del catalán y la inmersión escolar

Rechaza que el español esté amenazado y aboga por proteger las lenguas cooficiales de España.

Zapatero exige al PP que no trate de apropiarse del castellano como hizo con la bandera española.


El 37° Congreso del PSOE puede pasar a los anales como el de las lenguas. A falta de pugnas por el control del partido y de enfrentamientos ideológicos de relevancia, la defensa cerrada del catalán y de la inmersión lingüística escolar ha marcado ya de forma indeleble este congreso socialista, que comenzó ayer y concluirá mañana en Madrid.

El PSOE ha abogado siempre por el modelo plurilingüe que consagran la Constitución de 1978 y los estatutos autonómicos, pero probablemente nunca había hecho una defensa tan inequívoca y rotunda como la que saldrá de este congreso. Frente a la campaña lanzada por la derecha contra el uso del catalán, del euskera y del gallego bajo el pretexto de que el castellano está en peligro, el congreso socialista aprobará hoy un texto que niega que el castellano esté amenazado, define a las demás lenguas cooficiales como patrimonio de todos los españoles, reclama protección para ellas y afirma que la inmersión lingüística garantiza la igualdad plena de derechos de los ciudadanos y los hace más libres.

Y, por si quedara alguna duda sobre la determinación de los socialistas españoles en este punto, el texto, que ha sido impulsado por el PSC, agrega: "Ningún niño o niña de Catalunya desconoce la lengua común. En realidad, incluso con la aplicación de este modelo de inmersión escolar en catalán, sí existen personas que no se sienten capaces de usar el catalán en su cotidianidad". Un argumento que gusta de emplear en el Parlament el presidente de la Generalitat, José Montilla.

LA SEÑAL DEL LÍDER
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, dio ayer mismo, en su intervención inicial ante los delegados, una señal clara de por dónde iban a ir las cosas en el congreso en relación con este asunto. Refiriéndose a las celebraciones populares del triunfo de la selección española en la Eurocopa de fútbol, se felicitó del uso festivo y sin exclusiones ni manipulaciones que los ciudadanos han hecho de los símbolos españoles. Y entonces, bajo una cerrada ovación, espetó: "Espero que el PP no haga con la lengua de todos lo que durante tanto tiempo ha hecho con la bandera de todos". Aludía Zapatero a la bandera española que adornó sin falta todas las manifestaciones que impulsó el PP contra el Gobierno socialista en la pasada legislatura. Y aún remachó: "Porque todas las lenguas están en la bandera de todos".

ALUVIÓN DE GESTOS
El número dos del PSOE, José Blanco, también se dirigió en el mismo sentido al congreso. Y aún hubo más gestos: el del extremeño Guillermo Fernández Vara, presidente de la mesa del cónclave, que abrió la sesión saludando a los delegados en todas las lenguas de España. Y el del vasco Patxi López, que pronunció en euskera unas cuantas frases de su discurso ante el plenario socialista.

La enmienda de defensa del plurilingüismo que el cónclave aprobará hoy apunta que España es de los pocos países que tienen un patrimonio que está formado por varios idiomas, por lo que "defenderlo y potenciarlo es un deber ineludible de todas las instituciones públicas". "Se hace necesario velar para que esta diversidad no se transforme en enfrentamiento y recelo, sino al contrario, en factor de cohesión y de unión en la diferencia".

"Siempre hemos promovido y defendido el castellano y, sinceramente, creemos que goza de buena salud", prosigue el texto. "Las otras lenguas, también españolas y por lo tanto patrimonio de todos, necesitan en paralelo proyección y protección. No tiene sentido pensar que el castellano debe defenderse de ellas".

El documento apunta que la inmersión lingüística que se emplea en las escuelas de Catalunya responde al deseo de que todos los alumnos dominen al final del ciclo educativo las dos lenguas de su comunidad". Y apostilla: "Este bilingüismo garantiza la igualdad plena de derechos ciudadanos".

CONTRA LA FRACTURA SOCIAL
La resolución celebra que el modelo de inmersión "ha logrado la preservación" del catalán, "ha evitado la división de los niños en dos líneas escolares en función de su lengua materna, lo que sería un riesgo evidente de fractura social", y además, "en ningún caso ha dejado de garantizar el conocimiento del castellano".

"La inmersión es un modelo de cohesión social y no de segregación, garantiza la igualdad de todos los ciudadanos y nos hace más libres. Igualdad y libertad es vertebración social", concluye, no sin antes llamar a "evitar el conflicto social y político en torno a las lenguas".

El Periódico

UPyD recoge apoyos al manifiesto del castellano en el centro de Barcelona

HA COLABORADO UN CENTENAR DE PERSONAS

Un centenar de personas han colaborado a lo largo de este sábado con su firma "por una lengua común" en la carpa que Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez, ha instalado en la plaza de Cataluña de Barcelona. La mesa estará presente en pleno corazón de Barcelona todos los sábados del mes de julio.

Desde las diez de la mañana, decenas de familias se han acercado al mostrador para mostrar su apoyo a la lengua castellana y al manifiesto por su defensa. Una familia que llevaba un carrito con un bebé resumía el motivo por el que han colaborado: "No me puedo creer que cuando mi hijo crezca sólo pueda tener dos horas de castellano en el colegio", decía la madre. Mientras, un chico con la camiseta de Fernando Torres cogía el bolígrafo y plasmaba su firma. Una pareja de ancianos hacía lo mismo argumentando en catalán: "Es que nosotros también nos sentimos españoles". La simpatizante y coordinadora de UPyD, Nuria Mestres, reflexionó sobre el problema: "Es puramente político. La gente de la calle se toma las cosas de otra manera mucho más conciliadora, menos radicalizada", explicó.

Precisamente la presencia del expositor del partido no estuvo exenta de críticas. A media mañana, un grupo de jóvenes independentistas se situaron frente a él "y comenzaron a insultarnos y pidieron a la Guardia Urbana que nos echase de aquí", afirmó Mestres

En realidad, durante los días anteriores, en los foros independentistas corrían consignas para concentrarse en los alrededores de la mesa y boicotear la recogida de firmas. Aunque la mayoría de las propuestas apostaban por una "contramesa" no violenta, no faltaban exaltados que querían realizar acciones más contundentes.

Al final, no hubo rifirrafe entre el puñado de independentistas que acudió a la plaza de Cataluña y los miembros de UPyD que atendían su mesa. "La Guardia urbana ha venido, ha visto que tenemos los permisos para estar hoy donde estamos, y les ha dicho que eran ellos los que no podían estar aquí", explicó otro miembro de la coordinadora, Manel Frías.

El Mundo