jueves, 13 de noviembre de 2008

Desayuno con diamantes en Turquía: así se las gasta (con dinero público) la directora de análisis de la CMT

En cierta ocasión afirmó la ex ministra Carmen Calvo que “el dinero público no es de nadie” y algunos se lo han tomado al pie de la letra. No, no se trata de Ernest Benach, sino de una de las altas ejecutivas de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), la directora de Análisis Económico y Financiero, Paloma Gilmartín, que en estos momentos se encuentra en el ojo del huracán. ¿El motivo? El regulador ha tenido acceso a documentos de ejercicios pasados que aseguran que la ejecutiva ha estado utilizando este organismo como tapadera para sus asuntos privados, viajes de placer incluidos, según los datos a los que ha tenido acceso este diario (ver documento uno, dos, tres, cuatro y cinco).

Cuando el Gobierno decidió trasladar la CMT a Barcelona, ofreció a sus empleados unas condiciones excepcionales para que no dejaran su puesto: un 50% de aumento salarial, billetes gratis en bussines para ir y volver a Madrid y un piso de alquiler en la Ciudad Condal. Para Gilmartín no debió parecerle suficiente.


Tal es así que se ha estado valiendo de la partida que le corresponde en concepto de gastos de representación (de hasta 3.000 euros) para asuntos personales. Con este dinero invitaba a sus amigos a opíparos almuerzos de hasta 200 euros los fines de semana para después, ni corta ni perezosa, pasar la factura a Administración de la CMT. Eso sí, en lugar de usar tippex para tapar la fecha, directamente cortaba esa parte de la factura.

A los pocos meses de estar en Barcelona, la CMT dejó de abonar los billetes de avión a Madrid a los empleados y directivos. Así que Gilmartín decidió solucionar el ‘problema’ mediante el efectivo método de convocar reuniones los viernes y los lunes -más de treinta en pocos meses- para que así la CMT siguiera financiándole el viaje, e incluso le aportara dietas por desplazamiento: la nada despreciable cantidad de mil euros al mes.

No contenta con estas prebendas, la directora de Análisis de la CMT se ha procurado su propio esparcimiento a costa del organismo regulador: París, Atenas, Helsinki, Estambul… Son sólo algunas de las ciudades visitadas por esta ejecutiva de la CMT, quien se apuntaba a toda jornada organizada por el IRG -organismo europeo que reúne a los reguladores de telecomunicaciones-, cuando lo normal es que a las mismas asistan los técnicos y no los ejecutivos.

Turismo a todo trapo en Estambul

Es más, en algún caso aprovechaba el viaje para hacer turismo. Fue lo que ocurrió en Estambul. Confirmó su asistencia a las jornadas que comenzaban el 11 de enero, pero ella se fue unos días antes, el 9 de enero, y justo cuando iban a empezar las jornadas, el citado día 11, se volvió a Madrid. En resumen: dos días y medio de turismo por la capital turca a costa de la CMT que pagó avión (unos 1.600 euros), hotel (www.kalyon.com) e, incluso una de esas típicas teteras árabes de plata.

¿La razón de su temprano regreso? Ese mismo viernes daba comienzo un máster del IESE al que se había apuntado y cuyo coste, por supuesto, corría a cargo del organismo regulador: entre 25.000 y 30.000 euros, aproximadamente. Lo cierto es que para una administrativa de Vital Dent que llegó a la CMT como subdirectora del departamento contable y ascendió gracias al traslado y la renuncia de muchos de los ejecutivos que no quisieron desplazarse a Barcelona, no está mal.

Lo que se preguntan muchos expertos del sector, e incluso dentro de la CMT, es cómo no se han detectado estos gastos antes y cómo esta ejecutiva puede estar gestionando un presupuesto de varios cientos de miles de euros en adjudicación de concursos y selección de consultoras para las auditorías de Telefónica, Vodafone, Orange... Cosas incomprensibles que sólo suceden en el puente aéreo.

De momento, la CMT prefiere no entrar a valorar estas actuaciones. En todo caso, reconocen que los altos cargos del organismo disponen de un cupo para gastos de representación que fiscaliza el Tribunal de Cuentas, organismo que tendrá que dictaminar si existe algún tipo de irregularidad en la justificación de los gastos. Respecto a los viajes entre Madrid y Barcelona para reuniones de trabajo, no existe ningún tipo de objeción sobre el día de la semana que se realicen siempre que sean desplazamientos necesarios.

Por último, en el caso de los congresos internacionales, la explicación aportada desde la CMT para justificar la ausencia de la directora antes de su inicio (en Turquía) tiene que ver con los encuentros preliminares que suelen mantener los responsables de distintas áreas, tanto de carácter técnico como de análisis. A partir de aquí, si se demostrara que ha existido una actuación irregular, tendrán que pronunciarse las instancias competentes para ello.

el confidencial

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que hay dinero a raudales.