sábado, 14 de junio de 2008

¿Quiere saber lo que realmente hay detrás de las “miembras” de la ministra Aido?

La mayoría de los medios se han tomado a chirigota la ocurrencia de la ministra de igualdad de cocear el diccionario con lo de miembros y miembras. Sin embargo la “cosa” tiene detrás algo más de sustancia. Bien decía Aido que lo había oído en Centroamérica, pero no como muchos han creído como americanismo, sino en la II Conferencia Iberoamericana de Género, de donde acababa de regresar cuando soltó lo de miembras.

Y aquí tenemos la clave del porque de la insistencia de la ministra en retorcer el lenguaje. En realidad Bibiana Aido de lo que es ministra es de Ideología de Genero, no de igualdad. Porque el feminismo radical aliado con el neomarxismo, realmente no persigue una efectiva y deseable igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, sino que de nuevo persigue la dictadura de la igualdad absoluta, sustituyendo la lucha de clases por la lucha de sexos. Claro que ante una imposible igualdad biológica, busca anular la diferencia natural entre sexos, a través de una ficción social, que recuerda más a los experimentos de la nueva sociedad de Pol Pot en Camboya, en la que todos a la fuerza debían ser campesinos, que a cualquier otra aparente razón de justicia social e igualdad que se pueda usar como disculpa.

Para la Ideología de Genero, que quedó definida en otra cumbre, la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer de 1995 en Pekín, a la que suponemos por edad Bibiana no pudo acudir, “el género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo”. Es decir, “el género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo. En consecuencia hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”.Así, “la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite rechazar la supuesta superioridad de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una forma natural de sexualidad humana”.

Es decir, se busca no la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, sino la misma anulación de la sexualidad como se ha venido entendiendo por la humanidad en los últimos 10.000 años, donde el patriarcado represor viene a sustituir como icono revolucionario al capitalismo explotador, incluso llegándose a negar, como vemos, la realidad natural biológica.

Entenderán ustedes la importancia que ha adquirido para los partidarios de la ideología de género usar la homosexualidad como instrumento para ejemplificar ante la sociedad que es posible derribar las barreras entre sexos y confundir hombre con mujer. Los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza, sino más bien por un condicionamiento de la sociedad. Así, el deseo sexual puede dirigirse a cualquiera.

Pero otra de las consecuencias de la ideología de género es que de nuevo, como en su día sucedió con el marxismo, se declare a la familia enemiga de la nueva revolución.”El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal, en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimorfamente perversa natural”.

Y el lenguaje también juega un papel preponderante, porque la ideología de género asume la tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico, machista según ellos, con el fin de persuadir a la gente de que sus percepciones de la realidad sobre los sexos son construcciones sociales, que pueden y deben deconstruirse. ¿Entienden ahora la insistencia de Aido en lo de miembras? No es una anécdota más de una ministra de cuota, es fruto de una calcula y deliberada intención que revela lo que oculta el Ministerio de Igualdad, en realidad Ministerio de Ideología de Género.

minutodigital

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces... Bibí Andersen es miembru ó miembri?