miércoles, 3 de octubre de 2007

La moral de las gallinas

De un artículo de Muñoz Molina:

“Los patriotas catalanes del once de septiembre, tempestuosos de banderas y enrojecidos por el entusiasmo y por el sol detrás de las vallas que contenían con dificultad su bravura, me recordaron a los que vi aclamar hace muchos años al general Franco en el paseo de la Castellana, hacia 1970, en mi primer viaje a Madrid. Qué miedo daban. Qué miedo dan éstos.”

Un sector de la progresía, con típica inversión de valores, hace del miedo una virtud, y con ademán de damisela melindrosa chilla “¡huy, qué miedo!” a la menor ocasión, quizá pidiendo un salvador, quizá preparando el pretexto para liquidar a quien haga pasar tanto miedo a los pobres. Por supuesto, el miedo puede atenazar a todos, a veces es incluso saludable, pero sólo mentes peligrosamente retorcidas lo convierten en argumento virtuoso. Ni esta gente contribuyó lo más mínimo a la democracia ni ayudará a hacer frente a los desafíos que ahora se le presentan.

¿Y por qué tanto miedo en tiempos de Franco? ¿Es que había decenas o cientos de miles de disidentes en las cárceles? Pues no, había sólo unos centenares de presos políticos, casi todos ellos comunistas o terroristas o ambas cosas. ¿Era para tanto? Había una dictadura, desde luego, pero da la casualidad de que no había demócratas en las cárceles de Franco, lo que son las cosas. Pero a estas gentes les encanta exhibir su miedo, deben creer que les hace interesantes.

Sigue Muñoz Molina: “Ahora, el patriotismo extremo no está en aquellas juras de bandera en las que el coronel del regimiento nos alentaba a dar la vida heroicamente por España, posibilidad dudosa si se miraba a corta distancia a los reclutas muertos de aburrimiento, armados con fusiles viejos y vestidos con uniformes no muy limpios que nutríamos las filas de la leva forzosa.”

Los coroneles alentaban a dar la vida por España solo en el caso extremo de una guerra, y la posibilidad era dudosa porque no había ninguna guerra en perspectiva ni nadie deseaba montarla por las buenas. Desde luego, muchos de los reclutas estaban dispuestos a luchar si el caso llegaba, y gracias a ello y a ellos vivimos en un país relativamente libre. Incluso los aburridos que pensaran como Muñoz lucharían, si no por España, por el puro miedo al castigo a los desertores. ¿Qué tiene esto que ver con la histeria de los separatistas exaltados, a quienes por tanto tiempo han visto con simpatía y alentado todos los progres?

“Los militares se han civilizado, en el sentido literal de la palabra, a lo largo de los últimos veinticinco años, pero en ese mismo tiempo, un número creciente de civiles se han embrutecido.” Si los militares, la mayoría de ellos, no estuvieran “civilizados” hace mucho más de veinticinco años, la transición habría sido imposible. Y en cuanto a los civiles embrutecidos, ya lo estaban entonces, con sus “rupturas” que ellos llamaban democráticas. La fuerza de los hechos les obligó entonces a aceptar la reforma, y ahora creen que ha llegado la ocasión de tomarse la revancha.

Muñoz Molina ha evolucionado considerablemente y a mejor en los últimos años. Está muy bien cuando pone en solfa a los separatistas, que no son patriotas catalanes, vascos o gallegos, sino que son simplemente antiespañoles y liberticidas. Pero cuando quiere justificarlo, falla. Que le den miedo no es argumento contra el secesionismo, y menos cuando va acompañado de comparaciones absurdas o de embustes históricos. Con oposiciones así, los separatistas tendrían la partida ganada desde el primer momento.

Pío Moa
Libertad Digital, octubre 2007

Necesario y suficiente

Para quienes creemos que de la terrorífica deriva zapaterina hacia la liquidación de España son responsables todas las instituciones, por acción o por omisión, la posible victoria del PP en las elecciones de marzo es condición absolutamente necesaria si se quiere rectificar el rumbo que nos lleva al abismo.

Rumbo de lo más rumboso, por cierto, que este Gobierno no se anda con chiquitas a la hora de favorecer a los que le votan y de castigar a quienes no le votan, lo cual hace por segundo año consecutivo y, además, insultando a los que se quejan -Solbes y Blanco a Esperanza Aguirre en la última semana-, lo cual prueba que no estamos ante un error sino ante una prevaricación que haría soñar a ese zahorí de malas intenciones llamado Bacigalupo. Pero, esta vez, con pruebas: ahí están los números de la inversión del Estado en Cataluña y en Madrid desde que Zapatero llegó al Poder. Si eso no es favorecer desvergonzadamente a quienes votan al PSOE y perjudicar descaradamente o castigar por viles motivos partidistas a quienes votan al PP, que baje, es decir, que suba Judas Iscariote y lo vea.

Necesario es, pues, que aunque sólo fuera para restablecer las reglas de equidad más elementales entre los ciudadanos de las distintas comunidades autónomas, todas ellas presuntamente españolas, gane las elecciones el PP. Pero la victoria, incluso por mayoría absoluta -que ya es mucho soñar- no sería suficiente para cambiar y no sólo frenar esa marcha suicida del PSOE y compañía hacia el abismo de la desintegración nacional.

No es que frenar sea malo, pero si se hace cuando llevas una velocidad tremenda, el freno no sirve para evitar el abismo, porque la aceleración hace al coche inmune contra la prudencia, que suele ir instalada en el pedal del freno. A lo mejor el automóvil hace un trompo, da varias vueltas de campana o sufre cualquier otro tipo de accidente, pero la caída por el precipicio no se la quita nadie.

A mi juicio, lo esencial es la rectificación en serio del Estado de las Autonomías si es que realmente se quiere emprender la reconquista de la nación y del régimen constitucional que de ella emana. La tentación será la misma que en tiempos de UCD y de Clavero Arévalo: «Café para todos». Pero ojo: una generalización de los enormes privilegios que se ha otorgado a sí mismo el Estatuto de Cataluña no equilibraría nada. Al revés: multiplicaría por 17 el «federalismo asimétrico» pergeñado por Maragall. Y eso no es ni federal, ni confederal ni nada: es la consagración de la desigualdad de los españoles ante la Ley.

¿Está dispuesto el PP a jugarse el poder territorial para recuperar la ciudadanía nacional? Pues si no lo está, su necesario triunfo será del todo insuficiente.

Federico Jiménez Losantos, Comentarios Liberales
El Mundo, 03-10-2007

Dos jóvenes de ERC, presuntos responsables de las amenazas de muerte a Albert Rivera

Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos jóvenes militantes de las juventudes de ERC (JERC), en relación con las amenazas de muerte al presidente de C's, Albert Rivera, según explicaron fuentes de la Policía autonómica. Los jóvenes serán expulsados de la organización juvenil de ERC, según confirmaron a Europa Press fuentes de este partido.
El pasado 19 de septiembre, el presidente de C's encontró a las puertas de su domicilio en La Garriga (Barcelona) un panel con una foto suya, en la que aparecía con una bala en la frente y un riego de sangre.
Junto a la fotografía se hallaba una carta firmada por 'Els Segadors' que rezaba: "En caso de que tras los avisos no hayan cesado su política incoherente en un margen de dos meses serán expulsados por la fuerza o serán enterrados por siempre jamás en ella".

C's informó que el mismo día en que se recibieron las amenazas, la web del partido recibió un correo electrónico en el que los llamados 'Els Segadors' se disculpaban por su actuación.
En un comunicado, el partido informó hoy de que los "acosadores de Rivera", ambos militantes de las JERC y que han pasado ya a disposición judicial, "son mayores de edad, uno de ellos vecino de La Garriga" y el otro residente en Canovelles (Barcelona).
Según C's, "la Conselleria de Interior ha informado de que los dos jóvenes han reconocido que, tras salir de una reunión de ERC, dejaron el paquete y la carta amenazante en la casa de Rivera". La formación antinacionalista señala también, no obstante, que le consta que ambos jóvenes serán expulsados de su organización política.

Por su parte, fuentes de ERC expresaron su "total oposición a este tipo de actuaciones y a cualquier forma de violencia", y confirmaron que las JERC, organización orgánicamente independiente de ERC, abrirá expediente de expulsión a los dos detenidos.

ABC