miércoles, 23 de mayo de 2007

'Ciudadanos' tiene la obligación moral y política de resurgir

Ante el estupor y la tristeza de cientos de miles de demócratas españoles que lo contemplaban con esperanza e ilusión, "Ciudadanos", el único partido político en España que parecía escapar de la sucia marea de la partitocracia antidemocrática que corroe y degenera la democracia española, está en crisis, tras haber sido infiltrado por adversarios portadores del virus de la política corrupta, autoritaria y maniobrera.

Sus dirigentes y militantes, ahora con la inyección de vitaminas democráticas que representa la probable incorporación de Rosa Díez, Fernando Savater y otros muchos demócratas de izquierda, tienen el deber democrático y moral de limpiar el partido de escoria, de superar las dificultades y volver a ofrecerse ante los verdaderos democratas españoles como el símbolo de que todavía es posible devolver a la política la dignidad perdida

Paradójicamente, el "exito" ha sido el caldo de cultuvo donde ha germinado la crisis de Ciudadanos, un partido surgido de la parte más sana y libre de una sociedad catalana oprimida por el totalitarismo y la corrupción de los partidos catalanes, sobre todo del nacionalismo extremo.

El éxito logrado por la frescura y valentía de de Ciudadanos en las últimas autonómicas catalanas, cuando plantaron cara a los políticos catalanes que prohiben el idioma español e hipertrofian hasta la demencia el poder intervencionista del gobierno, y, sobre todo, las magníficas perspectivas en las próximas municipales, ha propiciado que el partido sea infiltrado y dinamitado desde dentro por otros partidos envidiosos de su éxito y temerosos de su futuro, sobre todo por gente del PSOE y de CIU.

"Ciudadanos", que celebrará a finales de junio su primer congreso, tiene que superar su crisis y regresar con vigor renovado a los postulados que le vieron nacer, a las posiciones regeneracionistas y auténticamente democráticas que le hicieron merecer el apoyo y la esperanza de cientos de miles de ciudadanos en todas las comunidades de España.

"Ciudadanos" era el único partido político español que parecía escapar de la asfixiante partitocracia y reivindicar el papel protagonista del ciudadano en el sistema. El partido obtuvo un gran éxito en las elecciones catalanas y sus agrupaciones fueron surgiendo en toda España, apoyadas por los muchos demócratas interesados en regenerar la democracia, en reformar la ley electoral, en erradicar las listas cerradas y bloqueadas, en limitar el insaciable poder de los partidos políticos y en devolver al ciudadano el protagonismo que le han arrebatado y que le corresponde en una democracia auténtica.


Francisco Rubiales
Voto en Blanco

La crisis en Ciutadans dificulta la entente con el nuevo partido vasco

La plataforma tiene contornos aún imprecisos, pero algunas ideas básicas, como el Estado federal, la reducción del peso de los nacionalistas y la recuperación del Pacto Antiterrorista.

22 de mayo de 2007. Ciutadans–Partido de la Ciudadanía ha prendido con fuerza entre medio centenar de intelectuales y políticos vascos que aspiran ahora a convertirse en partido que ofrezca una alternativa al actual sistema de dos partidos "antagónicos" y "obligados a aliarse con partidos regionales o separatistas para conseguir mayorías". A la cabeza de esta iniciativa figuran el filósofo y portavoz de Basta Ya, Fernando Savater, la eurodiputada socialista Rosa Díez, el profesor de la UPV Carlos Martínez Gorriarán, o el hasta ahora concejal del PSE, Niko Gutiérrez.

Si encuentran "una amplia base" en los próximos meses, concurrirán a las elecciones generales de 2008. Mientras, mantienen negociaciones con el partido de Albert Rivera, aunque, tal y como han reconocido a Elsemanaldigital.com integrantes de la plataforma Basta Ya, la guerra interna desatada en la formación catalana les hace recelar sobre la conveniencia de una hipotética alianza. En efecto, "los serios desacuerdos" en el seno de Ciutadans–Partido de la Ciudadanía son vistos con preocupación por los vascos.

En este sentido, las mismas fuentes afirman que no tienen intención de transformarse en la agrupación vasca de Ciutadans. Puntualizan que existe una "excelente relación" entre la plataforma vasca y el partido catalán, pero que eso no significa que vayan a servir "de cantera" para el proyecto que preside Rivera. Los promotores de la iniciativa vasca inciden en que su nueva fuerza política se unirá a Ciutadans si la formación surgida en Cataluña en 2006 comparte sus planteamientos.

Conscientes de haber introducido un considerable grado de confusión sobre lo que se está cociendo, esas fuentes adelantan que "aún está todo por hacer" e, incluso, advierten de que "no hay que dar nada por hecho, ni siquiera que un referente como Fernando Savater vaya a ser candidato". En un momento crucial de la política nacional, cuentan con el germen de un programa que se centra en reformar la Constitución y la Ley Electoral para diseñar un modelo de Estado federal, así como un sistema electoral que reste peso a los nacionalismos; la recuperación del pacto antiterrorista y la promoción de una política de lucha contra el terrorismo "sin concesiones políticas de ningún tipo".

La próxima semana, y a falta tal vez de precisiones donde apoyarse, los impulsores de la iniciativa estrenarán un espacio en Internet para facilitar el acceso a la creación del partido que "estará abierto a cualquier persona que apoye nuestro programa, objetivos e ideas básicas". Muchas incógnitas tardarán aún en despejarse.




Miguel Angel Orellana
El Semanal Digital

La agrupación sevillana de Ciutadans sale en defensa del dirigente expedientado por la dirección

La agrupación de Sevilla de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's) ha salido hoy en defensa del ex coordinador de la federación de Andalucía Occidental de C's Mario Acosta, expedientado esta semana por la dirección del partido por sus críticas y denuncias internas en los últimos días.

En un comunicado, la agrupación sevillana de C's niega que Acosta tenga abiertos con anterioridad dos expedientes disciplinarios, como afirmó la pasada semana el presidente del partido, Albert Rivera, y recuerda que la dirección de Ciutadans "nunca le había notificado expediente sancionador alguno".
La rama de C's en Sevilla también niega que Acosta haya "filtrado" a la prensa información relativa a la crisis interna en el partido, sino que "se ha limitado a efectuar unas declaraciones a la prensa, en el ejercicio de su derecho de libertad de expresión garantizado en el artículo 20 de la Constitución Española".

Petición de rectificación

También niega que dichas declaraciones críticas tuvieran como causa "una pataleta de Acosta por no permitirle presentarse a las elecciones municipales". "Acosta no figuraba en la lista que la agrupación de Sevilla había confeccionado de forma democrática para la candidatura de Sevilla. Es más, dicha lista fue aprobada por el secretariado permanente de la Federación Resto de España y fue enviada a la ejecutiva del partido para su aprobación definitiva. La lista por Sevilla la encabezaba Antonio Albert Matea", recuerda en el comunicado.

La agrupación ha solicitado al comité ejecutivo de C's que "rectifique" su actitud contra Acosta, ya que "en caso contrario, la imagen de Acosta y de la agrupación a la que pertenece se vería gravemente dañada por las declaraciones inciertas vertidas por la dirección del partido".

"Queremos manifestar nuestro apoyo y solidaridad con nuestro compañero y excoordinador Mario Miguel Acosta Jurado, que continúa perteneciendo a nuestra agrupación como afiliado de base con plenos derechos, pues el partido hasta la fecha no nos ha notificado ninguna suspensión temporal de militancia", concluye.

Precedentes de la crisis

Este nuevo foco de crisis interna en Ciutadans en medio de la campaña electoral se suma al producido tras la suspensión de militantes en Cerdanyola del Vallès, la localidad donde Ciutadans cosechó su mejor resultado electoral en las autonómicas de noviembre pasado.

Los sancionados eran dos militantes críticos con la dirección del partido. Ambos, junto con una docena más de afiliados recibieron el jueves pasado en Cerdanyola al presidente de Ciutadans, Albert Rivera, con una pancarta que decía Lista corrupta, no. Denunciaban de esa forma las irregularidades en el proceso de confección de la candidatura municipal del partido en la localidad.

En la misma reunión de la dirección en que se decidieron esas sanciones fue suspendido de militancia el excoordinador del partido en Sevilla, acusado de haber desvelado que el secretario general, Antonio Robles, había decidido dimitir tras las municipales por discrepancias con Rivera.


El Periódico