jueves, 18 de enero de 2007

"detrás de una pancarta "por la paz" han ido muchas veces los etarras"

Inma Castilla de Cortazar, vicepresidenta del Foro de Ermua, explica en una entrevista las razones del foro para convocar una manifestación que el Gobierno ha calificado de "excluyente" y para analizar la postura del Ejecutivo en política antiterrorista.

López Garrido ha dicho que el PSOE no secundará la convocatoria del Foro Ermua del 3 de febrero porque "es una convocatoria excluyente", ¿qué opina?
Efectivamente, el Foro Ermua en su convocatoria excluye a ETA: "Por la Libertad, contra ETA". Desde el Foro Ermua hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos, asociaciones, partidos, sindicatos,… que quieran derrotar a ETA. Si López Garrido se siente excluido sólo demuestra, desgraciadamente, que el actual gobierno no está contra ETA.

¿Por qué el Foro Ermua no se sumó a la manifestación del día 13?
Precisamente, por el motivo contrario al de D. Diego, porque no se excluía a ETA: detrás de una pancarta "por la paz" han ido muchas veces los etarras, exigiendo que se satisfagan sus pretensiones políticas. El Foro Ermua quiso hasta al final estar en esta manifestación. Mantuvimos nuestro apoyo hasta que comprobamos –por el comportamiento de la UGT- que no era una muestra de solidaridad con las dos últimas víctimas mortales de ETA, sino una movilización avalando el nefasto y falaz "proceso de paz" de Rodríguez Zapatero con ETA. Tras conseguir "excluirnos", de cara a los medios (de hecho a nosotros no nos llamaron) accedieron a añadir en el lema la palabra "libertad", para tener una aparente excusa de criticar a quienes no estábamos, mientras mantenían "en secreto" el contenido del comunicado final.

¿Por qué el Foro Ermua convoca una nueva manifestación para febrero?
Porque la inmensa mayoría de los españoles quiere demostrar su adhesión sincera a las víctimas ecuatorianas y su rotundo rechazo a toda política de diálogo y cesión con ETA, que ha fracasado siempre y ha vuelto a fracasar ahora.

En palabras del Sr Rubalcaba tras el atentado de la T-4: "el proceso esta roto, liquidado, acabado". ¿Es así?
El proceso continua, irracional y lamentablemente. El presidente Rodríguez Zapatero no dice lo que dijo el Ministro de Interior y sobre todo no demuestra con sus hechos que quiera romper su estrategia.

¿A qué puede responder esta obstinación del presidente del Gobierno?
No puedo comprenderlo, en consecuencia soy incapaz de explicarlo. Entiendo que la obstinación en el error es suicida (políticamente) para Rodríguez Zapatero y muy problemática para el partido socialista. Esto último nos preocupa en el Foro Ermua porque entendemos que España necesita un partido socialista, en unas coordenadas de sensatez y decencia, para articular una política de Estado estable y para hacer frente a la embestida nacionalista que estamos sufriendo.

Quizá Zapatero ha dado a entender que quiere recuperar la unidad de los demócratas en la política antiterrorista …
¿Unidad para hacer qué? El gran problema de Zapatero es su falta de credibilidad. Ha desactivado el Pacto por las libertades y ha provocado una desconfianza enorme en la oposición (y no sólo en el PP, sino en CC, en CIU,…) y en sectores amplios de la opinión pública, incluido el movimiento cívico y las víctimas del terrorismo. Es evidente que esa credibilidad no se va a recuperar mientras no rectifique, mientras desde Moncloa o Ferraz se lancen falacias insólitas, casi infantiles, que son reiteradas literalmente por ese cortejo de periodistas tan dependientes de las siglas partidistas y tan incapaces de opinar e informar ajustándose a los hechos. Pero hay un movimiento crítico esperanzador en ámbitos próximos al partido socialista: por ejemplo, lea a Santos Juliá en el suplemento de El País del domingo 14: "Palabras y Hechos". Espléndido.

Estábamos en la falta de credibilidad del presidente Zapatero, ¿también ha perdido la credibilidad con ETA?
ETA cuando presiona es porque sabe que tiene posibilidades de obtener algo. Ante un gobierno débil ETA presiona más y Zapatero es carne de cañón (con todo respeto) para la lógica criminal de ETA.
Por otra parte, el presidente Zapatero está acostumbrado con unos y otros –parece ser su "modus operandi"- a decir algo y hacer lo contrario: ha sido desleal en los acuerdos con ERC, con CIU y, de forma reiterada y grotesca, con el PP. Parece creer que puede hacer lo mismo con ETA, sin reparar que lo que ETA quiere nadie se lo puede dar, porque sus pretensiones son antidemocráticas y totalitarias. Sin reparar en que cuando ETA se enfada, mata y destruye.

¿Qué es lo deseable en estos momentos?
Es imprescindible que el "proceso de cesión a ETA" (porque no es un "proceso para la paz") se rompa irreversiblemente. Es clarificador, y bueno para todos, que no dure esta farsa. Lo que es lamentable es que hayan hecho falta dos muertos, decenas de heridos y afectados y 40.000 toneladas de escombros. Cuando no habría que haberlo iniciado, porque Zapatero lo hizo incumpliendo la explícita premisa ("en ausencia de violencia") de la resolución aprobada en mayo de 2005 en el Congreso.

Desde círculos próximos al PSOE se esgrime como argumento que este último atentado de ETA desmiente que el Gobierno se hubiera doblegado a ETA en este "proceso de diálogo".
El Gobierno ha cedido ante ETA y mucho. Las cesiones son cuantificables aunque difícilmente resumibles por el número ingente de las mismas: permitir el acceso al Parlamento vasco al PCTV; la vuelta de etarras a la UPV; la absoluta impunidad de la actividad de los dirigentes de Batasuna con el compadreo (con todo respeto) del Fiscal General de Estado; la minimización de la reiterada actividad terrorista; la internacionalización del "conflicto" al plantear el "proceso de paz" en el Parlamento europeo; etc, etc. El problema de orden práctico es que a ETA nadie la puede contentar, porque lo que ETA pide nadie –insisto- se lo puede dar. Por eso, sabíamos de antemano que esta estrategia iba a fracasar.
Pero el problema conceptual de fondo es el error de planteamiento: tratar a la banda terrorista como si de otro Estado legítimo se tratara. Dialogar, negociar de tú a tú, de igual a igual. Esto supone legitimarlos. Esta estrategia es perversa.

¿ Qué debería hacer Rodríguez Zapatero?
En primer lugar, Zapatero necesita recuperar la credibilidad reconociendo abiertamente que su estrategia ha fracasado y adoptar un discurso claro que se acompañe de medidas convincentes. Mariano Rajoy le ha sugerido con acierto unas cuantas.
En segundo lugar, debe recomponer el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo en toda su integridad y aplicar implacablemente la ley. Por supuesto, no me refiero a un pseudopacto incluyendo al PNV o a ERC que nunca harán nada eficaz para derrotar a ETA.
¿Esto lo puede (o lo quiere) hacer un presidente como Rodríguez Zapatero?: pienso que no. Por tanto, el PSOE debería buscar el modo de depurar responsabilidades y destacar una persona que pueda liderar una política de firmeza. ¿Esto es posible es un partido como el PSOE sin un descalabro electoral previo? Ojalá que sean capaces, por el bien de todos.
Por su parte la oposición (el Partido Popular, y todos los otros partidos responsables, Coalición Canaria, CIU,…) deberán estudiar la forma de hacer frente, con todos los resortes del sistema democrático, a una situación tan grave. Se impone la exigencia implacable de explicaciones, y en su caso la moción de censura.

Prensa Foro de Ermua

Dato, no Romanones. Churchill, no Chamberlain

Nunca la ETA alcanzó tal gloria. Parece una superpotencia: por doquier invocaciones a la unidad "contra" ella. Para vencerla hace falta la unidad de todos los demócratas, nos cuentan. Pero, como ha señalado Cristina Losada en uno de sus excelentes artículos, la unidad no es necesaria, se da por supuesta en un demócrata. Lo necesario es la aplicación de la ley por el gobierno y una oposición que no la sabotee. Aznar aplicó la ley y Zapo el Rojete fingió unírsele proponiendo el famoso Pacto... que enseguida traicionó.

"Vencer a la ETA", para esa gente, consiste en disgregar España y ceder en casi todo a los asesinos. Los criminales conocen muy bien a los gorrinos. Han perpetrado un gran atentado y todos esos "demócratas" han reaccionado como la ETA quería y esperaba: insistiendo en el chanchullo (negociación le llaman) con mayor energía, y cerrando filas... contra el PP. No tratando de aislar a los criminales, sino precisamente a los demócratas. Intentando encerrarlos en un muro de Berlín. Reforzando la Infame Alianza. La felonía caracteriza perfectamente a un gobierno-basura y a una serie de partidillos y politicastros del mismo jaez.

Después de su último discurso, Rajoy debe percatarse de que tiene enfrente a amigos del terrorismo y enemigos de la democracia y de España; y obrar en consecuencia, sin falsas ilusiones. Detrás tiene a casi la mitad de la opinión pública y puede tener a la gran mayoría si sabe obrar con una estrategia y no disimulando los desmanes mientras recibe tortas por todas partes. Cabe esperar que la experiencia sirva para algo y no repita el ridículo de hace meses, cuando dijo romper los tratos con el gobierno para implorar a los pocos días la atención del iluminado.

Churchill, no Chamberlain. Dato, no Romanones.

Pío Moa, Presente y pasado
Libertad Digital, 18-01-2007

Imposible

"El peor de los males políticos de España es que hay una parte de la población, la de tendencia izquierdista y nacionalista, que, con sus partidos y medios al frente, piensa que tiene derecho a todo y que la otra parte, la de tendencia liberal-conservadora o de derechas, no tiene derecho a nada."

En su artículo sobre la tardía incomparecencia parlamentaria de Zapatero para explicar su política antiterrorista tras el bombazo de Barajas, que por supuesto no explicó, recordaba anteayer Casimiro García Abadillo el dicho popular «No se puede soplar y sorber al mismo tiempo». En este caso, que ZP no le puede pedir al PP que no lo deje solo frente a ETA y, a la vez, seguir empeñado en negociar con la ETA y aislar al PP. Es imposible y además no puede ser. Sólo una voluntad resueltamente suicida de Rajoy lo llevaría a aceptar las curiosas fórmulas que le proponen los bienaventurados centristas: criticar a Zapatero pero no mucho, apretarle pero no demasiado, decir que no cuente con él para seguir haciendo lo mismo pero que, en el fondo, puede contar con él, haga lo que haga. Vamos, que está muy mal lo que ha hecho el Gobierno desde el Tinell y Perpiñán, pero que no está tan mal del todo, que todo tiene arreglo si el que rompe la vajilla es el PSOE, porque para eso está la derecha, para recoger los platos rotos de la bobisolemne progresía, siempre impune cuando destroza la Nación y la Constitución.

Pues, no, queridos colegas y sin embargo amigos, no. Rajoy tampoco puede sorber y soplar al mismo tiempo. O hace oposición o no la hace. O critica al Gobierno o no lo critica. O se presenta como alternativa o no se presenta. Pero ni aunque tuviera la cintura de Nadia Comaneci a los 14 años podría el grandullón de Pontevedra doblarse como una cucharilla en las manos de Uri Geller y ante la impasible mirada de José María Iñigo. Aquí, el que confunde la política con la magia no es Rajoy sino ZP, pero sus hechizos no funcionan. De momento, no ha conseguido que vuele Don Jesús, como el prestidigitador David Copperfield, y encima le han volado sus amigotes de la ETA, gente de paz como Otegui y De Juana, el parking de Barajas. Y dos muertos. Más.

El peor de los males políticos de España es que hay una parte de la población, la de tendencia izquierdista y nacionalista, que, con sus partidos y medios al frente, piensa que tiene derecho a todo y que la otra parte, la de tendencia liberal-conservadora o de derechas, no tiene derecho a nada. Si eso lo aceptase la derecha social como la derecha política, Rajoy reeditaría las escenas del sofá de Fraga y Felipe, con Peces de celestina. España tendría una «leal oposición», pero al Gobierno y al Rey, no a la Nación. En la democracia española no habría alternativa, que es lo que busca ZP, y como además la derecha social ya no traga, el PP se rompería, que es lo que busca el PRISOE.

Si Rajoy ha de rescatar al PSOE será conservando su base intacta y añadiendo nuevos votantes. Y eso pasa por estar en la calle con la AVT y no en las minimanis de ZP. Está clarísimo.

Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo18-01-2007

De la democracia deliberativa a la democracia amordazadora

Rodríguez Zapatero prometió al comienzo de su mandato practicar una democracia "deliberativa", abogó por un "republicanismo cívico" y afirmó que quería convertir al Congreso en el centro de la vida política. Sus palabras suenan a cruel sarcasmo tras el comunicado hecho público anoche por el grupo parlamentario del PSOE, que supone un ataque frontal a los principios de la democracia representativa.

El comunicado anuncia la creación de un frente político de todos los partidos para aislar al PP y anticipa medidas parlamentarias para que sus iniciativas ni siquiera sean tenidas en cuenta. Acusa a la formación de Mariano Rajoy de crear «crispación», de ir «al choque frontal» y de provocar «debates estériles y desmoralizadores», entre otras lindezas.

Lo que hay detrás de este acuerdo entre el PSOE y sus aliados es un intento de boicotear todas las iniciativas parlamentarias del PP en materia de lucha antiterrorista, que, según fuentes solventes, serían rechazas en bloque y sin discusión. Ayer mismo, Rajoy había propuesto cinco iniciativas, entre las que figuraban la posible ilegalización del PCTV, la revocación de la resolución de mayo de 2005 del Congreso y el debate sobre la política de la Fiscalía en relación a los delitos de terrorismo. Todo ello, a nuestro juicio, razonable y deseable, pero en cualquier caso discutible, argumentable, deliberable... La respuesta del PSOE fue el comunicado amenazante y descalificador de anoche, en el que se niega a la oposición su derecho y su deber de ejercer el control de la acción de Gobierno.

No hay precedentes en una democracia parlamentaria de que el Gobierno y sus aliados traten de acallar la voz de la oposición y se nieguen a tomar en consideración sus propuestas. El grupo parlamentario socialista ya intentó hacer algo similar en septiembre pasado cuando logró el apoyo de seis partidos para silenciar las denuncias del PP sobre las lagunas en la investigación del 11-M. Ahora da un paso más y anuncia «medidas» para evitar que «se escenifique una contienda, aborrecida por los demócratas». ¿Desde cuándo los demócratas «aborrecen» que se debata en el Parlamento? El comunicado del PSOE parece la puesta en práctica del «cordón sanitario» propugnado por el actor Federico Luppi hace unos días. Algo políticamente equivalente -y no exageramos un ápice- a lo que practicaban los nazis cuando enclaustraban a los judíos en sus guetos.

Aprovechando decisiones discutibles como no acudir a la manifestación de Madrid o el tono de dureza de Rajoy en el debate del pasado lunes, el PSOE intenta demonizar al PP y focalizar la atención de la opinión pública sobre su manera de hacer oposición. Rajoy puede haber estado más o menos acertado en las formas, pero el grave problema que tiene España es el fracaso del Gobierno en la política antiterrorista y su ambigüedad a la hora de demostrar firmeza frente a ETA. Todavía ayer Zapatero tendía una mano a Batasuna.

Todo indica que estamos ante una maniobra de distracción del Gobierno para disimular sus errores y evitar la rectificación que le pide el PP. Pero, sea cual sea su finalidad, el comunicado del PSOE contradice los principios que dice defender Zapatero y muestra una cara totalitaria, hasta hoy oculta. Ello evidencia la impotencia y la desorientación de un líder desbordado por la realidad y que ha pasado del «talante» como receta mágica a una democracia que amordaza a sus opositores o se tapa los oídos cuando hablan. Para esto, que cierre el Parlamento cada vez que alguien proponga algo que no le guste.

Editorial de El Mundo, 18-01-2007

El PSOE y sus socios boicotearán toda propuesta del PP sobre ETA

El Grupo Socialista y el resto de grupos parlamentarios en el Congreso decidieron ayer no participar en el debate de cualquiera de las propuestas sobre ETA que el PP lleve a la Cámara Baja.

El acuerdo se adoptó tras el anuncio hecho ayer por el líder de la oposición, Mariano Rajoy, de presentar cinco proposiciones no de ley en materia de terrorismo.

El PSOE, a través de su portavoz parlamentario, Diego López Garrido, entabló contacto con el resto de grupos parlamentarios de la Cámara Baja -CiU, ERC, PNV, IU-ICV, CC, BNG y Grupo Mixto- para buscar dicho acuerdo, similar al frente de rechazo que se adoptó por las mismas fuerzas políticas en torno a la investigación del 11-M a principios de septiembre de 2006.

Una vez logrado el acuerdo, el PSOE hizo público un duro comunicado, citando en todo momento el consenso que se ha alcanzado con el resto de formaciones parlamentarias en torno a su contenido, para asegurar que, entre todos los firmantes, se pactó «adoptar medidas parlamentarias para que la iniciativa del PP no desemboque en debates estériles y desmoralizadores, ni sirva para escenificar una contienda entre los demócratas, aborrecida por los ciudadanos». El comunicado no precisa las «medidas parlamentarias» pero, según ha podido saber EL MUNDO, se baraja la posibilidad de que ningún grupo intervenga en el debate de las proposiciones sobre terrorismo y se pase directamente a la votación en la Cámara.

Este tipo de boicot es una de las pocas fórmulas que pueden utilizarse para impedir un debate cada martes sobre la política antiterrorista, ya que el PP tiene cupo suficiente para estas iniciativas y no hay veto parlamentario posible.

No obstante, las fuentes consultadas indicaron que se están estudiando otras fórmulas, con el fin de impedir un «debate permanente en el Congreso sobre ETA, que es lo que pretende el PP», según dijo a este diario un dirigente del PSOE.

En el comunicado, ante el anuncio hecho por Mariano Rajoy, se afirma textualmente: «El Grupo Socialista y los demás grupos parlamentarios no han colaborado ni van a colaborar o participar en la estrategia de división y de confrontación sostenida por el PP, que no hace sino fortalecer a los terroristas».

También se asegura que «todos los portavoces» han llegado al acuerdo de que «no se puede colaborar con iniciativas como la anunciada por el señor Rajoy, que sólo tienen por objeto exacerbar la crispación y amplificar la absurda decisión de la dirección del PP de ir al choque frontal con el Gobierno y con las demás fuerzas democráticas, en vez de unirse a ellas contra el único enemigo común, que es la violencia y quienes la practican o la alientan».

Según el PSOE, que parece ejercer también de portavoz del resto de grupos, presuntamente con su beneplácito, la opinión mayoritaria es que «las legítimas diferencias que puedan existir entre los demócratas, cuando se trata de la lucha contra el terrorismo, deben ser expuestas en ámbitos adecuados».

Estos «ámbitos adecuados», para el PSOE y el resto de grupos, parece que deben ser el mismo Pacto Antiterrorista que próximamente va a convocar el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como el foro de encuentros que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, prometió celebrar cada 15 días con todos los portavoces parlamentarios e, incluso, con partidos políticos que no tienen representación en el Congreso.

Fuentes socialistas indicaron a EL MUNDO que la iniciativa se ha tomado al no considerar «leal» el anuncio hecho ayer por Mariano Rajoy de llevar al Parlamento distintas iniciativas en esta espinosa materia.

El PSOE ha interpretado esta postura política, publicitada inmediatamente después de que Zapatero hubiera pedido abrir el diálogo sin condiciones previas, como un nuevo intento del PP «de buscar división y confrontación».

Por ello, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, decidió poner en marcha esta respuesta, que, según las fuentes consultadas, tuvo una buena acogida entre los distintos grupos de la Cámara Baja.

No obstante, en el comunicado también se reitera un llamamiento al Partido Popular «para que, en lugar de confrontar a los demócratas entre sí, se una a todos los partidos democráticos para reforzar esa lucha, como desea la inmensa mayoría de los ciudadanos».

En este sentido, a nivel exclusivamente del Grupo Parlamentario Socialista, se recuerda al PP «que las distintas iniciativas se pueden presentar, elaborar y consensuar, ofreciendo una imagen de unidad frente al terrorismo».

Con esta respuesta, el PSOE reedita el acuerdo que adoptó en septiembre para rechazar cualquier iniciativa en torno a la investigación del 11-M y, además, vuelve a poner en evidencia el aislamiento y la soledad del Partido Popular en el Congreso de los Diputados.

La postura del PSOE y sus aliados fue contestada inmediatamente por el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, quien anunció que su partido presentará las cinco propuestas contra ETA anunciadas por Rajoy, y denunció la actitud «absolutamente antidemocrática» del resto de grupos parlamentarios por querer evitarlo.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz popular aseguró que le «parece mentira» que un partido como el PSOE, «que quiere dialogar con etarras, que ha iniciado una estrategia absolutamente irresponsable de mesas de partidos fuera de los ámbitos democráticos, pretenda ahora cercenar el debate en el ámbito parlamentario», impidiendo que se discutan las propuestas de los populares.

«Nosotros las vamos a plantear y las vamos a debatir, porque el reglamento del Congreso lo permite. Si el resto de los grupos políticos, con el PSOE a la cabeza, se quiere salir del Parlamento y hacer la política en foro no parlamentario, ése será su problema», advirtió.

En esta línea, consideró «tremendamente desafortunado» que «en sede parlamentaria se quieran cercenar las iniciativas» de los distintos grupos parlamentarios, porque, según argumentó, «uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo» con algo, pero «impedir el debate o intentarlo» en una democracia es una actitud «absolutamente antidemocrática y que no enriquece para nada la vida política, ni la búsqueda de soluciones».

Manuel Sánchez
El Mundo, 18-01-2007

Peones Negros y la manifestación del 3 de febrero

NOTA DE PRENSA DE LOS PEONES NEGROS CON RESPECTO A LA MANIFESTACIÓN DEL 3 DE FEBRERO

La Plataforma Ciudadana Peones Negros se adhiere a la Manifestación que, con el lema “En defensa de la libertad, por la derrota de ETA y contra la estrategia de la negociación” tendrá lugar en Madrid el próximo día 3 de febrero, convocada por el Foro de Ermua y apoyada por la AVT y por otras organizaciones ciudadanas.

Desde su nacimiento como Plataforma Ciudadana, Peones Negros ha apoyado, y seguirá apoyando, aquellas iniciativas que respalden de manera inequívoca a las víctimas del terrorismo y rechacen, de forma clara y tajante, las medidas de cesión ante las pretensiones de los criminales, sean éstas del tipo que fueren.

Peones Negros respaldará siempre a las víctimas del terrorismo porque son ellas las que han pagado el precio más alto de la sinrazón, al ser utilizadas por los asesinos como meros objetos con los que infundir temor en el resto de la población y conseguir sus objetivos.

Como Plataforma Ciudadana que trabaja para conocer toda la verdad de los atentados del 11 de marzo de 2004, Peones Negros exige un juicio justo para sus autores y encubridores, quienes quiera que estos sean, y el cumplimiento estricto de sus condenas, pero nunca un diálogo o negociación con estos asesinos. Rechazamos, por tanto, cualquier medida que pueda suponer un reconocimiento, sea este explícito o velado, de las organizaciones terroristas como interlocutores del Estado, y denunciamos a todos aquellos que, al proponerlas, ponen en grave peligro el Estado de Derecho.

Consideramos que no hay solución negociada o política al terrorismo, pues las causas de éste no residen en etéreos conflictos políticos ni en imaginarias injusticias sociales, como sus autores pretenden, sino en la estrategia calculada de unos grupos que deciden acometer una serie de crímenes para conseguir unas ventajas que no podrían obtener limpiamente, en la creencia de que a través del terror pueden torcer la voluntad de los ciudadanos obligándoles a doblegarse. Ante este fenómeno, no hay peor estrategia que la cesión, pues anima a los terroristas a redoblar sus acciones de secuestro y asesinato. Sólo cabe exigir la actuación eficaz de las fuerzas de seguridad para detener a los delincuentes, la acción firme de los jueces para imponer la pena que a cada uno de los culpables pudiera corresponder y el cumplimiento estricto de las condenas en el entendimiento de que la ley se aplicará siempre.

Por todo ello, Peones Negros llama a todos los ciudadanos de bien a acudir a Madrid el 3 de febrero para manifestar su apoyo a las víctimas del terrorismo, oponerse a la cesión del Gobierno ante el terror y exigir el mantenimiento del Estado de Derecho.

Luís del Pino
Libertad Digital, 18-01-2007