viernes, 1 de diciembre de 2006

Previsión de acciones políticas en España para el año 2007


EL ROTO

Naciones Unidas habla de "especulación urbanística desenfrenada" en España


Naciones Unidas alertó hoy sobre la "especulación urbanística desenfrenada" del mercado de la vivienda en España, y consideró que el Gobierno debería modificar el sistema de deducciones fiscales a la compra de inmuebles porque, en su opinión, se "está subvencionando a los promotores con dinero público".

El Relator Especial de Naciones Unidas sobre una Vivienda Adecuada, Miloon Kothari, se mostró hoy muy crítico en rueda de prensa con el mercado de vivienda español y expresó su preocupación sobre el acceso de la población inmigrante a una vivienda digna.

El enviado de la ONU, que presentó las conclusiones de su visita a España, a partir de las cuales elaborará un informe que será remitido al Consejo de DD.HH. de la ONU, apostó por el fomento del alquiler y ensalzó algunas iniciativas del Gobierno para frenar la especulación, concretamente, la nueva Ley del Suelo.

Kothari, que ha visitado núcleos urbanos de Madrid, Bilbao, San Sebastián, Almería, El Ejido, Roquetas, Sevilla y Barcelona y Zaragoza en los últimos doce días, calificó la situación de la vivienda de "crisis nacional" y alertó sobre los problemas de acceso a la misma de una franja poblacional que comprende no sólo a los núcleos más pobres, si no también a las clases medias.

En este sentido destacó que muchas familias tienen que destinar el 50 al 60% de su renta al pago de hipoteca o alquiler de su hogar y que el 25% de la población residente en España no tiene acceso a una vivienda digna.

VOLUNTAD POLÍTICA Y ECONÓMICA

El representante de Naciones Unidas pidió al Gobierno español "voluntad política y económica" para ejecutar reformas sobre el mercado inmobiliario español y acabar con la "especulación desenfrenada" que existe en el mismo, que sólo beneficia a las promotoras.

Sobre la modificación de las deducciones a la vivienda, aseguró que su reducción sería positiva para el mercado en general y aludió a un informe de la OCDE que establece que estas modificaciones fiscales reducirían los precios de los inmuebles de un 15 a un 30%.

Por otro lado, vinculó esta especulación a los escándalos de corrupción urbanística existentes en el país, asegurando que el caso de Marbella "es solo la punta del iceberg" de toda una serie de prácticas ilegales ligadas a la recalificación de terrenos.

Por ello ensalzó algunas iniciativas del Gobierno al respecto, como la nueva Ley del Suelo, y recomendó paralizar las recalificaciones de terrenos antes de que dicha normativa entre en vigor.

Por otro lado, se mostró muy crítico con el sistema de competencias en materia de vivienda y señaló que el Ejecutivo debería permanecer mucho más vigilante en cuanto a autonomías y municipios, y establecer mecanismos a través de los cuales se pudieran supervisar sus movimientos, pues según su opinión, actúan sobre los terrenos y en materia urbanística de manera impune.

EL DERECHO A LA VIVIENDA Y EL ACOSO INMOBILIARIO

Miloon Kothari consideró que el Gobierno español no está cumpliendo con su deber porque tanto en la Constitución española como en diversos tratados sobre derechos humanos internacionales se establece el derecho de los ciudadanos a una vivienda digna, por lo cual está incumpliendo sus obligaciones. Por eso pidió soluciones e intervenciones estatales, como la promoción de mayores viviendas públicas, tanto en régimen de compra como de alquiler.

Por otro lado, exigió al Ejecutivo español mayores medios y mecanismos legales para combatir el fenómeno conocido como 'acoso inmobiliario', que consiste en ejercer presión sobre los inquilinos de rentas antiguas para que abandonen su vivienda a través de todo tipo de procedimientos y requerimientos.

Finanzas.com (01/XII/06)

Elezione Catalane ed Enigma Spagnolo


L'unico vero elemento di novità di questa contesa elettorale è stato il 3,04% raccolto da Ciutadans, piattaforma civica lontana dai partiti tradizionali, che è riuscita a erodere voti soprattutto ai socialisti.

FRAGMENTO:Se le posizioni liberali e anglosassoni di Ciutadans possono aver avuto buon gioco contro una classe politica logorata, grazie all’utilizzo di ingenti dosi di antipolitica e senso comune, l'affermazione del nuovo soggetto politico si deve soprattutto al suo atteggiamento nei confronti della questione territoriale: Ciutadans non è catalanista.

Difende il bilinguismo, attacca le eccessive rigidità imposte dalla politica culturale dei nazionalisti e di ERC, sostiene il diritto ad esprimersi in castigliano (quello che noi chiamiamo spagnolo) in ogni sede, anche nel parlamento della “Generalitat”. Posizioni eretiche, in un contesto in cui i politici catalani si esprimono in catalano anche ai microfoni delle tv nazionali.

Ma posizioni che hanno trovato terreno fertile non solo tra i numerosi immigrati da altre regioni, che si sentono discriminati dalla politica linguistica della “Generalitat”, ma anche tra una certa base socialista tradizionale, che ha mal digerito la virata in senso catalanista degli ultimi anni.

Lorenzo Zamponi (Altrenotizie (artículo completo en Italiano)) (27/XII/06)

Fernández Vara apuesta por un "discurso muy de ciudadanos"


De cara a su intervención en el acto público de Badajoz, con la presencia del Presidente del Gobierno y de la Junta, el candidato del PSOE ha recalcado que "si algo le falta a esta sociedad es un discurso más basado en las personas"

En una entrevista a Regiondigital.com, el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta en 2007 y Consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, ha valorado cómo afronta su intervención en el acto que el PSOE ha organizado para el próximo sábado, en el pabellón La Granadilla de Badajoz, con la presencia del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y, el Presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

De cara al acto, Fernández Vara ha subrayado que "es un orgullo poder estar con el Presidente de mi país, con el Presidente de mi región, con el Secretario General de mi partido en España a nivel federal, con el Secretario Geneal de mi partido a nivel regional y, que los dos estén para apoyarte como candidato, además de que lo hagamos, logicamente, como homenaje a Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Además, ha subrayado que "me llena de satisfacción y alegría, no se cómo se me pondrá el cuerpo cuando vea llena La Granadilla, os lo contaré cuando pase pero, seguramente me temblarán las piernas", recalcando que "creo que el Presidente Zapatero y el Presidente Ibarra se están volcando mucho conmigo".

Sobre su intervención, el responsable socialista ha reconocido que, "es complicado porque estoy acostumbrado a hablar sin límite de tiempo y, ya me han dicho que contaré entre 10 y 15 minutos", añadiendo que "quiero lanzar mensajes cortos, en línea de lo que estoy diciendo, hablar de la necesidad de tener tiempo para los demás, un discurso basado en los valores, en los derechos pero también en los deberes, agradecerle mucho a la gente la confianza y el orgullo en nosotros mismos".

Para Fernández Vara, "un discurso que pueda despertar la ilusión y la esperanza en los que lo oigan, siempre desde la normalidad, un discurso muy de ciudadanos, yo creo que si algo le falta a esta sociedad es un discurso más basado en las personas, las ciudades sin personas son bloques de pisos y, yo creo que hay que insistir mucho en eso".

A este respecto, ha reconocido que "cuando pase tiempo y, me pregunten por qué le gustaría que le recordaran que ha aportado a la política pues, lo que enseñaron en la universidad, no hay enfermedades sin enfermos, yo creo no hay ciudades sino ciudadanos, un discurso muy basado en las personas, siendo importante las infraestructuras es muy importante aquello que siente y piensa la gente".

Ante esta cita, Fernández Vara ha subrayado que" representa, seguramente, junto con el día que fuí elegido por el Comité Regional, uno de esos cuatro o cinco momentos más importantes de tu vida, junto al día que nacieron mis hijas o, el día que encontraste trabajo por primera vez".

En este sentido, el responsable socialista ha explicado que "para mí, será un día muy significativo, lo triste es que los días hermosos pasan muy rápido y, está pasando muy rápido todo y casi no me estoy enterando de nada, fuí elegido un 21 de septiembre y, cuando me dí cuenta era 21 de octubre, no me dado cuenta, los días pasan a una velocidad de vértigo".

Región Digital (01/XII/06)

C´s#: el candidato del PSOE por Extremadura quiere hurtarnos el proyecto, no lo permitais compañeros de Cáceres y Badajoz.

Ciudadanos d´Asturies


Mañana, sábadu, a la una la tardi, sal de la estación del Norte d'Uviéu la primer manifestación que s'entama n'Asturies contra la corrupción urbanística. Van venir de dellos conceyos onde últimamente tán apaeciendo milenta asociaciones ciudadanes contra la invasión del formigón, los abusos d'especuladores y políticos o la destrucción del mediu ambiente.

La otra selmana, 15.000 persones xuntáronse na mayor manifestación de los caberos años en Xixón poles condenes que-yos cayeron a Cándido y Morala, dos sindicalistes de la Corriente Sindical d'Izquierdes qu'enxamás entuvieron lliberaos nin saben lo que ye andar con amagüestos nin combayeos en nome de los obreros que representen. Poro van camín de la cárcel, y nunca nun pisaron un conseyu d'alministración.

La de Xixón fue una manifestación contra una inxusticia y contra la represión de les llibertaes públiques, que medra pasu ente pasu; pero tamién fue un glayíu de rabia contra la corrupción y la deriva de la izquierda oficial, la del despachu y les dietes. La otra izquierda asturiana, qu'inda pisa la cai, anque ande desnortiada, fizo del «casu Cándido y Morala» un símbolu, como pasara cuantayá col casu «Dreyfus» per toa Europa.

Cada vez ye más la xente que ta fartuca de la partitocracia y de los intermediarios que dicen representanos. Los partíos nun son más qu'axencias de colocación y d'intereses, que nun son los públicos precisamente. ¿Trabayen los políticos pa meyorar la sociedá? Pues talamente paez que nmás meyora la so situación personal.

Pensar asina nun ye abrir les puertes al facismu, sinón los güeyos y ver lo que pasa. La xera nun ye desaniciar los partídos de la vida pública, sinón ponelos nel so llugar, que ye'l del interés común; y facelos competir directamente colos ciudadanos que nun quieren intermediarios col Estáu. Esto nun ye anarquismu, nin ultralliberalismu: ye, simplemente, democracia, esi sistema entafarráu por una clas social folganzana de lliberaos y funcionarios del poder.

La rebelión cívica empezó en Cataluña, onde un grupín de ciudadanos cabreaos, mayormente xente del mundu de la cultura, fundó un partíu qu'a la primer vegada que ye a presentase a les eleiciones sacó tres diputaos. La verdá ye que nun sé por qué, si quieren sustituir a los partíos monten otru; pero da-yos un toque d'atención a los convencionales ye un avance pa la ciudadanía de tol Estáu.

En Ciudadanos de Cataluña hai una gran bayura ideolóxica, pero paez que los cabezaleros lleguen mayormente de la derecha, anque lo que fai de xuntanza pa toos ye l'antinacionalismu. El prestixu de dalgunos d'estos «ciudadanos de Cataluña», como Francesc de Carrera, anima a siguilos con enfotu. Pero l'oportunismu d'otros como Arcadi Espada -esi periodista al que-y dio por calumniar al so collaciu Javier Bauluz, nun se sabe a cuentu de qué- vuelve roceannu a cualquiera.

Si per equí aparecieren unos «Ciudadanos d'Asturies», que bona falta nos faería, nun van aportar de la derecha, porque la tradición histórica y el desencantu nesta tierra vienen de la izquierda. Y serán, de xuru, asturianistes, porque n'Asturies el fundamentalismu identitariu que furrula ye l'españolista, que nun quier más llingua que la castellana nin más patria que la española.

Nun sé si veremos a estos «Ciudadanos d'Asturies» nacer y medrar, pero lo que ta nidio ye que furacu hai pa ello y una parte de la sociedá ta naguando por poder votalos. Les próximes eleiciones igual les ganen l'abstención y el votu en blanco

Xuan Cándano (La Nueva España) (01/XII/06)

C´s#: estamos al tanto, tranquilidad y paciencia.

Entrevista a Rosa Díez: 'Los nacionalistas se han creído que el País -Vasco- es suyo'


Nació en 1952 en Sodupe (Vizcaya). Hija de un obrero socialista encarcelado y condenado a muerte, al que la pena le fue conmutada por Franco .Estudió Administración de Empresas . Fue funcionaria en la Diputación de Vizcaya. También ha sido parlamentaria en Vitoria .En 1999 ejerció de europarlamentaria en Bruselas Está casada y tiene dos hijos

Rosa Díez es una de las voces críticas dentro del PSOE al proceso de diálogo abierto entre el Gobierno y ETA. Para presentar a esta política de raza, basta con señalar la congruencia entre su militancia socialista desde los años de la Transición y su activo papel en la plataforma ciudadana Basta Ya en defensa de la libertad en el País Vasco.

‘Porque tengo hijos’ es algo más que una recopilación de los artículos de prensa de Rosa Díez, y no sólo por las oportunas notas introductorias que incluye para contextualizar sus escritos, sino porque el libro tiene una sorprendente unidad de sentido y una tensión narrativa continua, pese a su origen fragmentario. Al leerlo, se descubre la figura de una mujer que se la ha jugado, desde los años finales de la dictadura hasta nuestros días, por defender sus principios y por hacerlo dentro de la política, reivindicando su papel de agente transformador.

‘Porque tengo hijos’ es también un conmovedor llamado de una socialista vasca a no dejar fuera de la política los sentimientos, siempre y cuando nunca se antepongan a las razones. Este tono emocional tiene su cúspide en los artículos dedicados al crimen y entierro de Joseba Pagazaurtundua, jefe de la Policía Local de Andoain, asesinado el 8 de febrero de 2003.

Dada la velocidad con que se transforma el debate sobre el terrorismo, a la luz del inicio formal de las conversaciones entre ETA y el gobierno y de los ecos del desafortunado encuentro entre el PSE y Batasuna, es necesario señalar que esta conversación tuvo lugar los últimos días de junio, en la sede de Letras Libres en Madrid

Pregunta: En ‘Porque tengo hijos’ hablas de la perversión del lenguaje por los nacionalistas. ¿A qué te refieres exactamente? ¿Cómo detectas esa “perversión del lenguaje”? ¿Qué ejemplo podrías dar?

Respuesta: Los nacionalistas han sido unos magos a la hora de inocular en el conjunto de la ciudadanía española la idea de que ser vasco significa ser nacionalista. Tanto relacionar lo vasco con lo nacionalista, tanto hablar del “problema vasco”, del “idioma vasco”, relacionándolo con ellos mismos, ha conseguido que incluso en el lenguaje de los no nacionalistas esas palabras sean aceptadas y cobren el mismo significado. Por ejemplo, en Madrid se habla de “los vascos” en el Congreso de los Diputados, refiriéndose a los nacionalistas, que son minoría, cuando resulta que hay más vascos que pertenecen a otros grupos políticos.

¿Qué consecuencias ha tenido eso? Que los nacionalistas han llegado a creerse que, efectivamente, el país es suyo –me refiero al País Vasco–, y que tienen derecho de primacía, que ellos son los dueños del caserío. Esto no sería grave si no hubieran conseguido a la vez que los no nacionalistas en muchísimas ocasiones actuaran con complejo político ante esa realidad que ellos nos han pintado. Han pervertido el lenguaje y al pervertir el lenguaje, han pervertido la historia, porque han contado una historia del país, y de ellos mismos, que es falsa. Por ejemplo, los nacionalistas hablan como si hubieran sido los grandes defensores de la República, y todos sabemos que se rindieron ante el fascismo y trataron de traicionar a la República en Santoña. El lenguaje utilizado de manera permanente para vender mentiras ha tenido un efecto muy negativo, no sólo ha construido una sociedad y una historia falsas, sino que muchos no nacionalistas hemos caído en la trampa política de asumir que en el País Vasco la solución pasa por el PNV.

P: Lo que dices me recuerda la tesis de Mark Lilla de que los nuevos regímenes no democráticos se instauran desde el discurso democrático, traicionando su esencia, pero repitiendo su retórica. ¿Te parece que la actuación del PNV durante más de veinticinco años de gobierno se podría enmarcar dentro de esta lectura de Lilla o se trata de una visión exagerada y sin sustento?

R: No, no es exagerado, se puede enmarcar perfectamente, pero iría más lejos todavía: no solamente han llenado su historia democrática de palabras huecas para definir lo que no hacían –porque no trabajaban por el verdadero significado de esas palabras–, sino que además, desde las propias instituciones que ellos ocupaban han denostado la propia democracia. Es el único ejemplo del mundo en el que los gobernantes no defienden el sistema que les ha hecho ser dirigentes políticos. El PNV nunca ha defendido las instituciones democráticas: desde las propias instituciones, emanadas del Estatuto de Guernica, ha dicho “el Estatuto está muerto”. Además, ha protestado en la calle formalmente a través de sus representantes, ante las autoridades francesas explicando que no hay garantías democráticas en el País Vasco, etcétera… Y todo eso también ha tenido un efecto perverso en la propia sociedad vasca, porque como quien te gobierna no sólo no hace pedagogía democrática, sino que hace pedagogía antidemocrática, la vertebración de la sociedad civil es extraordinariamente débil.



Recordando, además, que la democracia en España es, en términos históricos, un fenómeno reciente y difícil, y que no se puede garantizar aún que sea ya irreversible…

Pero de eso no tiene sensación nadie. Ésa es una de nuestras debilidades, que tenemos una democracia imberbe y que ni siquiera somos conscientes de la debilidad de nuestro sistema democrático. Y cuando un dirigente político llama la atención sobre ello, lo llaman catastrofista.



¿Cómo enfrentarse con un partido que obvia que gobierna gracias al estado de derecho español y se siente –y actúa– como una especie de representante eterno, permanente e incuestionable del pueblo vasco?

La manera de perpetuarse en el poder que tiene el PNV es no aceptar la democracia de los ciudadanos y definirse como la reencarnación histórica de un pueblo primigenio, al que sólo ellos pueden representar. Porque si aceptas que el pueblo tiene el sentido republicano del término, que es la ciudadanía, y que no hay nada por encima de la voluntad de los ciudadanos, tienes que aceptar que el país no es tuyo, que la alternancia no es un anatema. Pero el nacionalismo no tiene poso democrático, verdaderamente no cree en los ciudadanos: cree en la tribu, siempre que la tribu la pueda controlar él mismo.



Como demuestras en el libro, cuando la “tribu” se sale del redil y actúa como ciudadanía es cuando se alarman y cambian su estrategia.

Para moderarse, sí. Pero realmente, como todo nacionalismo, tiene raíz elitista y tribal, y pone, por encima de la voluntad individual del ciudadano, la voluntad colectiva, que ellos se encargan de armar y gestionar. Más que una ideología, el nacionalismo es una religión. Es una cosa vieja, en el peor de los sentidos del término. Yo diría además que muy peligrosa, porque a nada que repasemos la historia de la humanidad, todas las guerras han empezado por la religión o por el nacionalismo, sea de un corte o de otro. Que a este nacionalismo un partido de izquierdas como el mío lo considere lo moderno, lo progre, lo del futuro, es verdaderamente chocante.



Hagamos un repaso veloz por algunas de las claves del libro. ¿Cuál sería la autocrítica que tú harías de tu partido, como alguien que apoyó el pacto entre el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Nacionalista Vasco? ¿En qué se equivocaron?

Creo que no nos equivocamos en la opción. En los años ochenta había mucha incertidumbre y no estábamos seguros de que la democracia pudiera vencer al terrorismo, entre otras cosas porque había otros elementos desestabilizadores, que provenían del Ejército, del régimen anterior. En aquellos años, con asesinatos de ETA cada semana, creímos que el PNV era imprescindible para consolidar la democracia, y que constitucionalizarlo era una apuesta de Estado, que merecía la pena. En términos electorales, al Partido Socialista de Euskadi le venía mal, tuvimos que renunciar –algo que se nos ha criticado mucho– a la lehendakaritza [presidencia del gobierno vasco] en favor del PNV, que tenía dos diputados menos, a cambio de no repetir elecciones. Creo que la decisión fue correcta y que en las dos primeras legislaturas se hicieron cosas importantes en la dirección de derrotar a ETA y de hacer una cierta pedagogía reivindicativa del Estatuto de Guernica y de las instituciones vascas. El gobernar juntos permitió que a la gente le pareciera que aquello estaba bien, que socialistas y nacionalistas, que somos bien distintos, juntos representábamos a la misma pluralidad de la sociedad vasca. Pienso que nos equivocamos cuando hicimos el tercer gobierno. Y hago autocrítica en el libro porque fui de las que lo apoyó. Para entonces, el PNV ya había demostrado –lo veo ahora con perspectiva, pero hubo quien lo vio entonces, como Fernando Buesa [asesinado el 22 de febrero de 2000]– que no se iba a constitucionalizar jamás, que era completamente imposible, salvo que lo mandáramos a la oposición. Demostró que era insaciable, que por encima de las instituciones democráticas del país estaban ellos, y ahí tuvimos que haber roto. En la medida en que nuestros acuerdos habían debilitado a ETA, hicimos el Pacto de Ajuria Enea y el Pacto de Madrid, empezamos a trabajar juntos en la esfera europea, ante las autoridades francesas y británicas, rompiendo una cosa que se había producido en el pasado bien reciente, y era que los nacionalistas, con Arzalluz y el propio lehendakari Garaikoetxea a la cabeza, se manifestaban cada vez que había una extradición; y pasaron de eso a acordar con el ministro de Interior de turno adónde mandaban a los presos etarras. Eso fue importante. Pero en el momento en que ETA comenzó a debilitarse, el PNV empezó a radicalizarse. En esos gobiernos, la reivindicación del Estatuto no era necesaria, porque era de todos, para desgracia de los nacionalistas, que tienen que ser independentistas porque la autonomía ya nos la da el estatuto. Lo más negativo fue que como nosotros ganamos las elecciones, pero el Lehendakari fue del PNV, a la gente se le quedó en la cabeza que sólo ellos podían presidir el gobierno vasco. Y esto ha tenido un efecto que todavía pagamos.



Le hizo daño a la línea de flotación de la alternancia…

Claro. Y luego ha tenido otro efecto negativo, que es que hay mucha gente, sobre todo desde Madrid, que añora aquel tiempo, que no se acuerdan de lo que pasó, de hasta qué punto el PNV traicionó la democracia en Lizarra, cuando gobernaba con nosotros, sólo se acuerdan del “oye, qué bien que estaban juntos”. Y como eso sirve además para excluir al PP, se insiste en esa línea equivocada.

Uno de los daños centrales que ha causado el Partido Nacionalista, aun en el pacto con el Partido Socialista de Euskadi, es a través de la educación, por la que han logrado crear generaciones que creen en el mito que les cuentan, y cada vez es más difícil hacer pedagogía, porque las nuevas camadas están ya educadas bajo los preceptos ideológicos del nacionalismo. ¿No cabe ahí hacer una crítica al Partido Socialista que tuvo en sus manos esta cartera?

Es bien curioso, porque los dos titulares de esta cartera en los gobiernos de coalición con el PNV fueron Ramón Recalde, primero, y Fernando Buesa, después; a éste lo mató ETA y con el otro lo intentó. En aquellos años nos tocó fundamentalmente hacer públicas la red de ikastolas. Había dos redes, la escuela pública y la escuela privada, y en la época predemocrática el euskera se estudiaba sólo en la privada. Nuestra apuesta fue que la lengua vasca se estudiara en la pública, y para eso, explicamos precisamente que el euskera no era propiedad ni patrimonio de nadie. Esa estructura, realizada entre las dos legislaturas, con estos dos consejeros, no era del agrado de los nacionalistas, que hubieran querido tener su propia red paralela. El problema es que quien desarrolló la ley posteriormente fueron los nacionalistas, que se quedaron con la consejería cuando nosotros nos fuimos. Nosotros propusimos que las ikastolas estuvieran en la red pública porque ésta tiene control público, pero claro, el control público lo ejerce el PNV, con lo cual no hay control. Y el Estado jamás se ha metido ahí, pudiendo hacerlo y teniendo la potestad y la obligación legal para ello. Jugaban a esa especie de complejo ante el nacionalismo, “que no digan que somos enemigos del pueblo vasco” y demás. Hemos hecho una dejación de responsabilidad todos los gobiernos, uno detrás de otro, los de González, Aznar y éste.Dicho esto, que es muy importante, el problema de la educación en el País Vasco no sólo está en la escuela; es decir, hay un problema importante en la educación reglada, pero hay un problema más importante en lo que perciben los jóvenes fuera de ella. En la escuela el problema es lo que no te enseñan, que te muestran una realidad incompleta: Euskadi está no se sabe dónde, no forma parte de España, y tiene siete provincias, y los ríos son importantes si son afluentes de ríos vascos, etcétera… Esto por supuesto. Pero los niños van creciendo, y acceso al conocimiento tienen. Pero la educación no reglada, la que sale en televisión, los discursos de los medios de comunicación públicos y los discursos de los propios políticos, es mucho más peligrosa, porque no tiene control ninguno. Por ejemplo, un adolescente crece acostumbrado a ver diariamente en el mapa del tiempo de las noticias las siete provincias de Euskal Herria, y no las tres de Euskadi, y a que den el clima del País Vasco, de La Rioja, de Navarra y del suroeste de Francia, pero no el del resto de España. Parece que no tiene pretensión política, pero tiene. Igual que en la televisión pública vasca no se diga nunca España, porque no se puede decir, el ordenador no acepta la palabra, y siempre es “el Estado”: “la selección de fútbol del Estado”, “el clima del Estado”…



Es decir la temperatura al interior del Ministerio de Agricultura…

Exactamente. O el político que hace el discurso: si el lehendakari dice todos los días que nos persiguen, eso tiene un efecto peor que lo que el niño aprende en el colegio. Y un último ejemplo: ¿tú sabes lo grave que ha sido durante todos estos años que los terroristas hayan sido concejales o diputados? Los jóvenes se han acostumbrado a ver al concejal de urbanismo, un terrorista, formando parte de las instituciones.



En ese sentido, el colmo del despropósito fue ver a Josu Ternera presidiendo la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco.

El efecto antidemocrático de eso es brutal. No sé si lo he contado en el libro o no, el caso del diputado que cuando le preguntaron qué pensaba sobre este ejemplo concreto, contestó que era muy importante que estuviera en la comisión alguien que ha tenido en el pasado una relación “en negativo” con los derechos humanos –otra vez el tema de la perversión del lenguaje.



Me gustaría saber si coincides conmigo o no: creo que el debate académico en el País Vasco, el debate serio y profundo, lo ha ganado el mundo no nacionalista; porque está documentado por Antonio Elorza, por Jon Juaristi, por Juan Pablo Fusi y por muchos otros, el origen, la filiación ideológica, las mentiras sobrepuestas, la ideología racista de Sabino Arana… Es decir, que hay una verdad académica que desmiente los postulados del nacionalismo, y eso de alguna forma es una salvaguarda democrática. Me parece que ese debate no está ganado Cataluña, donde hay también una “verdad académica” que justifica el nacionalismo.

Estoy completamente de acuerdo contigo. No sé por qué se ha producido, aunque sospecho que tiene que ver con que en el País Vasco los crímenes de ETA están relacionados con el discurso nacionalista, y quizá esto ha obligado a la gente a pensar, a posicionarse, porque rechazar la historia del nacionalismo, la historia mentirosa y falsa, era rechazar las tesis de los terroristas, y ha obligado a movilizarse también desde esa perspectiva a muchos intelectuales. Y en Cataluña el nacionalismo no ha actuado nunca de manera criminal. En el País Vasco, el debate está ganado intelectualmente, pero socialmente no, y no te imaginas hasta qué punto. Te cuento una anécdota entre mil sólo para que contextualices hasta qué punto la mentira ha penetrado en las buenas gentes, que son siempre, como decía Primo Levi, las más peligrosas: un día estaba yo delante de una tienda donde acababa de comprar, esperando que viniera mi escolta a buscarme, y se me acercó una señora de unos setenta años, bien vestida, con cara amable y sonriente: “Usted es Rosa Díez, ¿verdad? ¿Le puedo decir una cosa?”. Y yo: “Sí, claro, dígame”. “¿Usted por qué no es más comprensiva con nosotros?”. “¿Con nosotros, con quiénes?”. “Con los vascos”. “Bueno, yo soy vasca”. “No, usted no es vasca”. “Hombre, si nos ponemos así no vamos a poder entendernos; yo soy vasca, y usted cuando dice nosotros, ¿se refiere a los nacionalistas?”. “No, yo sé que usted no es vasca, conozco a su familia, sus padres vinieron de fuera y en el caserío les dimos de comer, usted no es vasca y debería ser más comprensiva con nosotros”. ¡Fíjate! Yo le dije: “No, no, está usted equivocada: mis padres efectivamente vinieron de fuera, pero no les dio de comer nadie, se tuvieron que buscar la vida y contribuyeron a que este país se desarrollara. Mis padres y los que vinieron antes, que los vascos de antes vivían de la agricultura, y hoy somos una potencia precisamente porque mucha gente vino a trabajar a las minas y a desarrollar los puertos, que los vascos no sabían. Ni a mí ni a mis padres nos dio de comer nadie”. Era una señora de orden, ¿entiendes?, una buena gente. Quiero decir que está tan impregnado, que no hay manera.



En tu libro incluyes dos cartas abiertas, publicadas en al prensa nacional. Una dirigida a Rodríguez Zapatero y la otra al Rey. ¿Obtuviste respuesta?

El presidente me la contestó políticamente, porque me destituyeron quince días más tarde de mi trabajo en el Parlamento Europeo. Y el Rey por supuesto que no, aunque un año más tarde, en el concierto anual a favor de las víctimas del terrorismo, se me acercó y me dijo en tono irónico: “Oye, no me vuelvas a escribir una carta como esa”. Y yo: “Ah, ¿pero la ha leído? ¡Ya me alegro!”.



¿Hay espacio en España para la disidencia crítica dentro de un partido político, como usted hace en el PSOE?

Yo no he tirado la toalla todavía. Debiera haber espacio para la libertad de expresión dentro de un partido. Los derechos que la Constitución me reconocen como ciudadana, a la libertad de expresión y a la libertad de conciencia, no me los pueden restringir en el seno de la organización en la que milito. No puede ser que como socialista tenga menos derechos de los que tengo como ciudadana.



¿Cuál es tu perspectiva personal?

Yo voy a luchar porque desde dentro se pueda cambiar al PSOE, no cambiar la orientación política, eso dependerá de las mayorías, por supuesto, sino cambiar la forma de hacer política. Tienen que darse cuenta de que no estoy dando una batalla por el poder orgánico, que es lo único que les preocupa y a mí no me importa. El presidente me decía el otro día que yo no me adaptaba a que fuera minoría, pero es que yo no defiendo mis posiciones para que estén en mayoría, sino para ser coherente. Quiero probarme a mí misma que se puede convivir respetándonos internamente, defendiendo posiciones distintas, sin oír el único argumento que hay en contra de las decisiones que se consideran minoritarias: que favorecemos la estrategia del PP. Si no lo consigo, ya veremos lo que hago.



¿Te ves en una plataforma parecida a Ciutadans de Catalunya en el País Vasco?

A lo que no voy a renunciar es a hacer política, y a que la opción política que no está representada tenga una voz altisonante. Quiero hacerlo desde dentro del PSOE. No voy a renunciar, si puedo, a que la expresión política de la izquierda ilustrada y española, que no se avergüenza de ser ni izquierda, ni ilustrada, ni española, tenga una representación parlamentaria; que no esté acogotada por esa especie de ataque que nos ha entrado en el Partido Socialista, que somos muy laicos para todo, menos para los debates internos, donde todo se sustancia en “hay que creer en lo que dice el jefe”. Y claro, a mí lo de la fe me pilla un poco mayor. Estoy dispuesta a que me expliquen por qué cambiamos de posición y a que traten de convencerme, lo que no estoy dispuesta es a que me digan “hay que creer”.



¿Y cuál es tu explicación de este cambio de postura en tu partido a la llegada de Patxi López? Porque a mí me parece que con la estrategia anterior, con Nicolás Redondo Terreros a la cabeza, los constitucionalistas estuvieron a punto de llegar al poder en Euskadi, lo que hubiera oxigenado este país de arriba abajo, y que el análisis posterior que se hizo, como bien dices en el libro, fue muy injusto, porque perdió por muy poco; se tuvo que movilizar el voto nacionalista, hubo voto útil del mundo batasuno al PNV, etcétera. ¿Cómo te explicas que después de eso haya habido este cambio de actitud en el PSOE?

Porque en el fondo nunca lo quisieron. En organizar la alternativa al PNV no creímos muchos. Para algunos fue una apuesta coyuntural: si eso permitía ganar, no parecía que se pudiera hacer otra cosa. Hubo gente de mi propia formación política que no estaba convencida, pero como parecía que íbamos a ganar, se callaron. Este es el problema, que en el socialismo vasco hay dos almas, como explico en el libro, y una de ellas considera que en el pasado gobernamos con el nacionalismo por sentido de Estado y que hoy el sentido de Estado es mandarlo a la oposición; que el PNV no solamente no es imprescindible para acabar con ETA, sino que hace tiempo que es una rémora. Eso lo creímos algunos, pero otros no. Y por eso, cuando no ganamos las elecciones, falsificaron la verdad, porque lo que quedó es que habíamos perdido por mucho, y fue por muy, muy poco, veinticinco mil votos nos hubieran dado el cambio. La demostración de que no querían ni quieren la alternativa es que en vez de seguir apostando, tiraran la toalla. Es como si el PSOE, o el PP, se presenta a las elecciones generales, no gana a la primera y ya no vuelve a intentarlo. Recuerda que durante toda aquella campaña, la SER, particularmente Iñaki Gabilondo, prácticamente todos los días explicaba la necesidad de que hubiera un gobierno de concentración, pero al día siguiente de las elecciones ya no volvieron a pedirlo, demostración de que lo único que pretendían era que el PNV no se quedara fuera.

¿Cómo actúa la lógica del miedo en el País Vasco?

La lógica del miedo es el silencio. No es tanto el miedo físico, a que te hagan algo, sino a que te coloquen entre aquellos que son susceptibles de ser víctimas, de la violencia o de la expulsión. En el País Vasco hay dos miedos: uno que tiene que ver con el terrorismo y otro que tiene que ver con el nacionalismo obligatorio, que es el más extendido. Es decir, que los terroristas te matan, pero no pueden matar a cientos de miles, así que fundamentalmente te excluyen, y sí pueden excluir a cientos de miles. Entonces, el silencio ayuda a mantener tus posiciones: no solamente te salva en el sentido físico, sino que te ayuda a vivir, a mantenerte cómodamente, a tener un puesto de trabajo; porque si te confiesas, si confiesas que no eres nacionalista, sabes que estás excluido. Durante muchos años, fue no salir a manifestarse después de cada atentado. El miedo frente al nacionalismo institucional es el que verdaderamente impregna toda la vida.



La exclusión empieza en la escuela, según la anécdota que cuentas del niño al que sus compañeros insultan por ser hijo de militantes socialistas.

La de la anécdota es mi hija, pero cuando escribí el artículo ella era adolescente y quise contar la historia protegiéndola. Fue llamarla sociata como forma de insulto. Lo triste es que mi hija es nieta de un socialista que había sido condenado a muerte, aunque luego la pena fue conmutada a la de prisión, por ser de una familia reconocidamente progresista. Se escribió “progresista” en la sentencia con el mismo desprecio con que insultaban a mi hija en la escuela.



¿Quién se hace terrorista en el País Vasco? Siempre hay nuevas camadas, gente dispuesta no sólo a la kale borroka, sino a dar ese salto brutal de matar a alguien.

No lo sé. Es la educación en la mentira y el odio a los semejantes. Es el poso nihilista del nacionalismo. Si el nacionalismo institucional no inoculara la mentira y el odio, el salto sería mucho más difícil. Porque crea una base: los que no somos nacionalistas somos diferentes, los que somos españoles somos enemigos. El paso siguiente sería muy complejo de explicar, pero generalmente son familias concretas y entornos sociales determinados. En los pueblos, además, captan jóvenes –o captaban, ahora tienen muchas más dificultades– de una manera muy fácil. Ten en cuenta que Batasuna, llamada Herri Batasuna o como fuera a lo largo de los años, aparentaba ser un partido político más. Por tanto, ir a sus sedes teniendo diez, once, doce años no era ningún problema; eran como los demás, sólo que más divertidos, y tenían dinero: pagaban a los críos por estar allí, por jugar, los llevaban al monte, organizaban excursiones… Luego, te dan un aerosol cuando tienes catorce años; cuando eres un poquito más grande, te dan explosivo para que tires y ya cuando has demostrado que vales, te dan una pistola. Me contaba Garzón un día que había detenido en cuestión de meses al mismo chaval un montón de veces por actos de terrorismo callejero, y que la cuarta vez que lo tuvo delante, le preguntó qué hacía otra vez allí; la respuesta del chaval fue: “Porque todavía no me han dado una pistola”. Por eso la Ley de Partidos fue tan importante en términos pedagógicos, como hablábamos antes. No solamente porque los colocó donde debieran estar, sino porque les quitó la impunidad. Y la desaparición de la impunidad ha evitado mucha captación de cachorro, porque antes de empezar a perseguirse a los terroristas callejeros, quemaban autobuses y no pasaba nada, era gratis. Cuando Garzón empezó a desmontar ese entramado y a acreditar que formaban parte todos de lo mismo, su estrategia fue llamar a los padres y multarlos a ellos. Fue radical la solución: desapareció la kale borroka, porque el padre ya podría ser muy nacionalista, pero pagar un millón de pesetas de fianza era otra cosa.



La Ley de Partidos, la presencia de plataformas ciudadanas, la vía policial, el descrédito brutal a partir del 11-M de cualquier acción terrorista, demostraron el debilitamiento de ETA. ¿Cómo te explicas que Otegi sea el protagonista de la prensa y los telediarios? ¿Cuál es la razón que mueve a Zapatero a entrar a esa deriva en lugar de intentar explorar hasta lo último una vía que estaba funcionando?

Ya me gustaría podérmelo explicar en una clave lógica y política. Es evidente que si ETA había llegado al grado de debilidad en el que estaba, era justamente por hacer lo contrario de lo que estamos haciendo ahora. Creo –pero claro, esto es una hipótesis que no está fundada en nada más que en mi percepción– que el presidente Zapatero se encontró con una ETA operativa y socialmente muy débil, y se convenció a sí mismo, o lo convencieron –los etarras–, de que estaban dispuestos a aceptar el final; y decidió protagonizar ese final. Decidió protagonizar en solitario algo que habíamos conseguido entre todos.



Ponerse la medalla de la paz para la posteridad…

Garantizar la exclusión del PP del proceso y por tanto, de la rentabilidad, y garantizar la alianza con los nacionalistas que le permita mantener mayorías en el futuro.



¿Crees que va a salir bien?

Es que ya ha salido mal. Teniendo en cuenta que ETA estaba en un momento de extrema debilidad, lo que la hemos fortalecido ya ha sido gratis. Además, ETA está en el Parlamento vasco, porque se lo hemos permitido. ¿A cambio de...? Pensando que si somos “generosos”, ellos, los terroristas, cumplirán con su compromiso. No había por qué meterlos en las instituciones, los acabábamos de sacar, y sacarlos fue una conquista democrática de primera magnitud. ¿Saldrá bien? ¿ETA terminará derrotada absolutamente de esta tacada? Pues ojalá. Ahora bien, hemos dejado en la gatera una cantidad de pelos para derrotarla definitivamente, que no tiene ninguna justificación. Porque hay cosas que ya hemos perdido. Por ejemplo, cuando nosotros ganamos las elecciones, muy poquitos meses más tarde, algunos de los terroristas más sanguinarios hicieron un comunicado diciendo que ETA debía dejar de matar, aceptando que no tenían nada que sacar. ¿Cuál fue la respuesta de Ternera y compañía? Echarlos. Y ahora, este Txapote, que ha ido a la Audiencia Nacional para ser juzgado y se ha reído de sus crímenes, es el héroe. De la depresión que cogieron después del 11-M a la euforia que tienen ahora, alguien tiene la responsabilidad, y la tenemos nosotros, en conjunto. ETA ha recuperado la esperanza, y para que vuelva a perderla tendremos que hacer un esfuerzo inmenso de nuevo, que no tendríamos por qué haber hecho. Funcionaba el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, que fue verdaderamente el principio del fin de ETA. Y está muy bien que todos los partidos hagan un pacto, pero los que son imprescindibles son los dos únicos que pueden gobernar España. Por otra parte, el país está hecho un cisco, dividido por la mitad en todo, cuando la única solución puede provenir de que estemos unidos.



En el País Vasco, ¿hacer política, como tú la revindicas, es luchar aún por las libertades más elementales?

Sí, porque no hay democracia real, lo mismo que hacían política nuestros padres cuando luchaban contra el franquismo: defendían lo prepolítico, los valores para poder construir a partir de ahí un país democrático normal. ¿Cómo no voy a reivindicar el papel de la política, si es que no hay alternativa a la política? La política es la base de la convivencia, de las instituciones. Y también los partidos. Sin partidos políticos no es posible construir una democracia parlamentaria con pluralismo, con representación. La política se puede hacer desde muchos frentes, desde los movimientos cívicos, desde los medios de comunicación, desde las ONG… pero para construir la democracia hacen falta partidos. Yo reivindico su papel, que está cada vez más denostado y sobre el que hay cada vez un mayor grado de desafección entre la ciudadanía; cosa perfectamente lógica, porque los dirigentes políticos creen que los partidos están para servir a sus propios intereses, y no para representar a los ciudadanos. A mí me ha dicho la dirección de mi partido en Euskadi, por ejemplo, que por qué sigo en el Parlamento vasco si no estoy de acuerdo con la línea actual de mi partido. Fíjate qué perversión. Yo soy un cargo público, y los cargos públicos representamos a los ciudadanos. Cuando los ciudadanos ven eso, no me extraña que renieguen.



Las discusiones identitarias, a las que se dedica tanto esfuerzo y pasión en España, no dejan de ser discusiones de un país rico. Vistas desde América, nos parecen ridículas, frente al reto, por ejemplo, de China o de la India, o de la inmigración, del terrorismo islámico, del cambio climático, de los verdaderos problemas de hoy y del futuro. Es realmente incomprensible ver tantas energías desperdiciadas en reivindicar derechos históricos y banderas. ¿No será eso posible porque están resueltos precisamente los problemas básicos, porque hay un régimen de bienestar que permite estos casi caprichos, ya que no tienen un costo?

Yo creo que sí tienen un costo. Nos ha tocado un momento político muy interesante, en el sentido de muchos retos y riesgos, como los que has citado, para los que no tenemos capacidad de enfrentarnos en solitario y mucho menos lo podremos hacer divididos hasta lo infinitesimal. Nuestro reto político curiosamente es valorar si rescatamos lo más positivo de nuestro pasado más reciente, la Transición, hecha con el consenso de todos, o si volvemos a los enfrentamientos del pasado más lejano, el de la II República y la Guerra Civil. Vivimos como si no fuéramos capaces de mirar hacia el futuro y de enfrentarnos con los retos que tienen planteados los ciudadanos españoles, como el resto de los ciudadanos europeos y del mundo. Que nos lo podemos permitir porque tenemos una situación de bonanza económica, de momento, sí. Pero esto mismo califica a quien cree que se lo puede permitir, porque no está mirando al futuro, sino viviendo de las rentas. Y además se permite el lujo de revisar lo que no debiera ser revisable y de generar problemas donde no los había. Ahora mismo, ¿por qué tenemos que estar reivindicando la II República y denostando la Transición? Como si no hubiera pasado nada desde hace 75 años… Denostando lo mejor de lo que hicimos. Aquello que estuvo tan bien hecho, porque fue por consenso de todo el mundo, es lo que habría que volver a hacer ahora. No tiene explicación denostarlo, salvo que tengas la apuesta de excluir otra vez, como en la II República, a la mitad del país.



Eso es algo que nunca se dice sobre la memoria histórica, porque la II República, quizá en su impulso y su origen fue un proyecto de consenso, pero enseguida dejó de serlo y fue polémico, cainita y terrible.

Porque cuando gobernaba una mitad, la otra mitad estaba excluida, y cuando gobernaba ésta, excluía a la que había gobernado antes. ¿Estamos reivindicando eso porque hemos decidido excluir a la mitad del país? Pues eso es extraordinariamente peligroso.



Como estamos viendo en Cataluña, la obsesión lamentable del Partido Socialista de Cataluña de ver al PP como su enemigo.

No es sólo una apuesta del PSC, sino del PSOE. En Cataluña tiene, como en el País Vasco, una explicación: nuestro complejo ante los nacionalistas, que nos hace querer gobernar haciendo su mismo discurso y compitiendo en un campo que no es el nuestro. Por eso luego llega el referéndum y la gente pasa de nosotros, porque hay un divorcio absoluto entre la ciudadanía y los políticos. Y lógicamente, porque se gobierna para plantear problemas, no para resolverlos. En España hemos planteado la revisión de todos los estatutos de autonomía, cuando a nadie preocupaba. En Cataluña, los políticos catalanes decidieron hacer un estatuto nuevo para competir entre ellos, generando un problema a la ciudadanía catalana, y por derivación, a la española. Porque para enmascarar la locura de lo que se estaba haciendo en Cataluña, decidimos generalizarla, y ya no se nota que los catalanes están locos porque lo estamos todos: Andalucía es una nación, el Ebro pertenece a Aragón, en Galicia provienen de los suevos… Esto está teniendo un precio muy serio. ¿Por qué lo hacemos, porque vivimos todos muy bien? Hombre, también en otros países de Europa viven muy bien y no han perdido el juicio.



Por ejemplo, el pacto federal alemán hoy se revisa a la baja, porque descentralizar no forzosamente implica mejorar, y además no es sinónimo de poder autonómico.

Por supuesto, eso está demostrado. Los estatutos se desarrollaron de una manera muy satisfactoria. Lo que quedaba por hacer en esta legislatura era la descentralización política desde las autonomías a los ayuntamientos, la gran asignatura pendiente.



Una de las grandes contradicciones del nacionalismo: piden descentralización y luego ellos mismos centralizan…

Porque la Autonomía la controlan y la gestionan ellos, los ayuntamientos son mucho más plurales. Pero no es la contradicción del nacionalismo, es también la nuestra, la de la izquierda. Los ayuntamientos hoy están soportando una cantidad de cargas de gestión de servicios muy por encima de la capacidad económica que tienen. Desde la perspectiva política, los ayuntamientos tienen la capacidad de resolver muchos problemas y los ciudadanos los ven mucho más cercanos. Esa es la descentralización que falta. Y en vez de eso, nos metemos en lo de arriba, que no sirve a nadie más que a nuestra competencia, y para excluir a la otra parte.



Una de las críticas que haces a la gestión de Rodríguez Zapatero es su pacto de legislatura con los nacionalistas, pero ¿no es éste un acuerdo normal en un régimen parlamentario cuando el partido más votado no tiene la mayoría necesaria para gobernar en solitario?

Lo que pasa es que no es verdad que el pacto entre el socialismo y el nacionalismo sea consecuencia de que no haya una mayoría suficiente para gobernar y por tanto haya que hacer acuerdos. En el pasado sí hubo acuerdos de coyuntura, es decir, la imposibilidad de formar mayorías hizo que tanto el Partido Socialista en la época de González como el Partido Popular en la primera legislatura de Aznar, hicieran acuerdos puntuales, o que los socialistas vascos hiciéramos un gobierno de coalición con los nacionalistas vascos merced a una apuesta de Estado, que, como ya dije, era constitucionalizar al nacionalismo. Pero no les reconocíamos que formaban parte de la izquierda o que eran modernos, como ocurre ahora. Para mí, la estrategia actual tiene un objetivo: apartar de la esfera pública al Partido Popular, excluirlo, desgarrarlo a ser posible, y garantizar una mayoría, junto a los nacionalistas, para siempre. Reconociéndoles a los nacionalistas, además, algo que no han sido nunca: un factor determinante en la consolidación y en la moralización de la democracia española. No lo han sido en su historia ni tienen un pasado democrático del que poder presumir, empezando por los nacionalistas vascos que traicionaron a la República en Santoña y que nos han traicionado desde que existe la democracia. A mí me parece muy peligroso tratar de excluir del sistema democrático al otro gran partido que puede vertebrar España, y hacer para eso el reconocimiento a un nacionalismo montaraz y que no se ha constitucionalizado.


Ricardo Cayuela Gayi (SOLIDARIDAD.net) (01/XII/06)

El Parlamento catalán constituye sus 22 comisiones parlamentarias


El Parlamento catalán ha celebrado hoy su primer pleno ordinario de la legislatura, en el que ha constituido las 22 comisiones parlamentarias y la Diputación Permanente de la VIII legislatura.
En este primero pleno, tal como marca el reglamento, se ha aprobado la creación de dieciséis de estas comisiones -las restantes ya venían creadas por reglamento u otras leyes, por lo que no ha sido necesaria una votación específica-.

En este mandato habrá 23 diputados en cada comisión -seis más que en la anterior- para que Ciutadans-Partido de la Ciudadanía tenga representación, y CiU y ERC seguirán formando mayoría en las comisiones.
En concreto, tal como acordaron hace unos días la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament, habrá ocho diputados de CiU, seis del PSC, cuatro de ERC, dos del PPC, dos de ICV-EUiA y uno del grupo mixto, es decir, de Ciutadans, en cada comisión. De estas comisiones, dos están presididas por el presidente del Parlament, Ernest Benach, concretamente la del Reglamento y la de Materias Secretas o Reservadas, mientras que a CiU le han tocado ocho presidencias, seis al PSC, tres a ERC, dos al PP y dos a ICV-EUiA.
El Parlament tiene dos tipos de comisiones, las legislativas y las específicas; las primeras tienen como función principal la tramitación de los proyectos y proposiciones de ley e incluso, si el pleno lo acuerda, pueden encargarse de hacer todo el debate, todas las votaciones finales y de aprobar una ley.
Las específicas tienen una función concreta o el cometido de relacionarse con determinadas instituciones o entidades públicas. En cuanto a las legislativas, hay once comisiones: comisión de asuntos institucionales; de justicia, derecho y seguridad ciudadana; de economía; de trabajo, industria, comercio y turismo; de agricultura, ganadería y pesca; de política territorial; de medio ambiente y vivienda; de política cultural; de educación y universidades; de bienestar e inmigración, y de salud.
Respecto a las específicas, hay cinco: la comisión de estudio de la situación de personas con discapacidades, y las de seguimiento sobre los derechos de las mujeres, políticas de juventud, acción exterior y cooperación y solidaridad.
Las restantes comisiones vienen creadas por el reglamento u otras leyes y son las siguientes: comisión de peticiones, de reglamento, del Estatuto de los Diputados, del Síndic de Greuges, de la Sindicatura de Comptes, de Materias Reservadas y la de Control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
Al acabar el pleno, se ha constituido la Diputación Permanente del Parlament, integrada también por 23 diputados y con la misma representación por grupos parlamentarios que en las comisiones. Inmediatamente después, se han constituido cada una de las 22 comisiones - todas menos la de reglamento, porque el nuevo reglamento empezó a funcionar en enero y todavía no son necesarias reuniones de dicha comisión -, algunas de las cuales son nuevas respecto a la anterior legislatura.
Entre las presidencias de las comisiones, destaca que Núria de Gispert (CiU) presidirá la comisión de asuntos institucionales, la antigua comisión Primera del Parlamento catalán, comisión en la que el presidente de la Generalitat, José Montilla, comparecerá este mes para informar de sus objetivos de gobierno.

ABC.es (1/XII/06)

Diputados vascos piden perdón a las víctimas del terrorismo

Un grupo de diputados vascos reconoció ayer en Valencia el «olvido» y la «lejanía» con las víctimas del terrorismo. Los parlamentarios se reunieron con asociaciones de víctimas y lamentaron también la «soledad» que sufren las familias después de «la pérdida de un ser querido».

El portavoz de los diputados fue el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas del Parlamento vasco, Iñigo Urkullu. El diputado justificó el «perdón» solicitado no por su responsabilidad sobre «los atentados cometidos, sino por la sensación de olvido que, desde las instituciones vascas, hayan podido tener las víctimas del terrorismo». Como forma de rechazo total a los actos terroristas y a ETA, y bajo la idea de avanzar en la apuesta por la paz, el máximo responsable de la Comisión de Derechos Humanos prometió para la juventud la aplicación de medidas reeeducadoras, como la emisión de «documentales» o la habilitación de «campañas publicitarias».
El presidente de la Ponencia Vasca habló también de la construcción de «monolitos» o de la instauración de «placas» conmemorativas con el objeto de recordar a los fallecidos.

Guillermo Ruiz
El Mundo, 01-12-2006

Los policías de la Goma 2 investigados por tráfico de armas y un asesinato

C's # : Sigue la investigación de El Mundo, iniciada ayer, acerca de los agentes de policía supuestamente implicados en actos delictivos. La Brigada de Información de Madrid cree que algunos de estos agentes no sólo están implicados en una trama de explosivos, sino que también participaron en la muerte de un delincuente que conocía sus actividades.

No fueron sólo explosivos. La Brigada Provincial de Información de Madrid también está investigando por traficar supuestamente con drogas y armas a los agentes de la Policía que, como ayer publicó EL MUNDO, habrían comerciado con Goma 2 ECO. Además, se sospecha que alguno de ellos intervino en la muerte de un delincuente habitual que conocía sus andanzas delictivas.

Esas pesquisas se iniciaron tras el hallazgo en agosto de cinco kilos de Goma 2, similar a la presuntamente utilizada en la masacre del 11-M y en el piso de Leganés. La investigación está en manos del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, el mismo que instruye el sumario por los atentados.

Según explicaron a este periódico fuentes de la investigación, algunos de los presuntos partícipes podrían estar implicados también en tramas de narcotráfico. En concreto, según explicaron estas fuentes, se está averiguando si algunos de estos policías se dedicaban a quedarse con parte de lo que se requisaba en operaciones contra el narcotráfico en Madrid.

Los investigadores señalan que se trata fundamentalmente de actuaciones contra delincuentes dedicados al tráfico de heroína. Los policías sospechosos despistaban parte de la droga requisada y, según estas pesquisas, luego la volvían a poner en el mercado a través de confidentes suyos que se dedican al menudeo.

Pero los indicios también apuntan a que al menos dos de los agentes implicados en esta trama podrían haber participado en, como mínimo, una muerte. Los investigadores opinan que, en algún momento, estos agentes podrían haber acabado con la vida de algún pequeño delincuente en Madrid que conocía sus andanzas.

Las mismas fuentes precisaron que la existencia de estos sospechosos se detectó tras la frustrada entrega de los cinco kilos de Goma 2 ECO en Leganés, el pasado mes de agosto. El correo era confidente de un agente de la Policía Nacional, que fue quien dio la alarma de la existencia del explosivo en Madrid. Tras las primeras pesquisas, los investigadores identificaron a quien, presuntamente, entregó el explosivo al confidente policial. Sin embargo, tras las actuaciones policiales y judiciales, dirigidas por Del Olmo, todos los implicados quedaron en libertad, incluido el confidente que tenía el explosivo.

La Goma 2 ECO intervenida al colaborador policial estaba conectada a detonadores y, por lo tanto, preparada para hacer explosión. Este dato hizo sospechar, en un principio, que podría tratarse de una operación para volver a provocar una masacre en Madrid.

Según explicaron fuentes cercanas a los investigados, el padre del confidente policial se encuentra actualmente cumpliendo condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas y de armas. Estaba internado en un centro penitenciario de Galicia aunque recientemente ha sido trasladado a Madrid.

Durante las investigaciones sobre el padre del confidente, la Policía indagó posibles relaciones con los Grapo, ante la sospecha de que este encarcelado hubiera facilitado explosivos a los terroristas. No obstante, no se pudo comprobar este vínculo ni se le acusó tampoco de formar parte del grupo terrorista.

Ahora, las pesquisas, como ya adelantó EL MUNDO, se centran en la implicación de policías en una trama de tráfico de Goma 2 ECO. Se da la circunstancia de que uno de los agentes investigados en esta presunta trama estuvo destinado en la comisaría del Puente de Vallecas el día en que apareció en esas dependencias policiales la polémica mochila número 13, la que permitió, tras su desactivación, obtener la tarjeta clave en las investigaciones del 11-M. En aquella bolsa había también cerca de 10 kilos de Goma 2 ECO.

El responsable policial encargado de vigilar los enseres acumulados en aquellas dependencias judiciales denunció a sus superiores en una carta que la cadena de custodia de los paquetes se rompió en algún momento.

Desde la Confederación Española de Policía se pidió al Ministerio del Interior que «no baje la guardia» y esclarezca definitivamente cualquier sombra de sospecha sobre esta presunta trama de corrupción.

Lorenzo Nebrera, secretario de Organización de este sindicato, indicó que la información publicada por EL MUNDO «es de extrema gravedad». Considera poco probable que esta «extraña trama de explosivos» tuviera como objetivo provocar un delito, es decir, una entrega controlada de la Goma 2 a posibles terroristas con el fin de detenerles en plena acción, porque sería extremadamente peligroso». Recordó que hay abierta una investigación policial y judicial para esclarecer los hechos. «Nos inclinamos a pensar que puede haber una actuación delictiva encaminada a obtener dinero por la venta de explosivos», añadió.

«Si se demuestra que hay policías implicados, hay herramientas a nivel interno para depurar responsabilidades. Además, exigiremos que caiga sobre ellos todo el peso de la ley», agregó el dirigente de la CEP.

No obstante, recordó que el caso está en manos de un juez de la Audiencia Nacional y que deberá ser éste quien concluya si existen responsabilidades penales en las actividades de determinados miembros de la Policía Nacional, algunos de ellos destinados en los organismos centrales.

Fernando Lázaro
El Mundo, 01-12-2006

No exageréis



Unas ratas han considerado que la mejor forma de defender sus posiciones nacionalistas es patear y dar de puñetazos a Francisco Caja, un profesor universitario que recoge firmas en la calle a favor de una iniciativa legislativa popular relacionada con el idioma.

Horas antes había recibido reproches amistosos por una apreciación que, de un modo u otro, había salpicado todas las intervenciones. Era en la presentación barcelonesa de La eclosión liberal. Lo apreciado por toda la mesa, lo reprochado por algún asistente, consistía en las carencias, imperfecciones, distorsiones, ahogos o asfixias de la libertad en Cataluña. Al finalizar el acto, un amigo sinceramente escandalizado, bajando la voz, se acercó discreto y me dijo al oído:

– ¿Cómo podéis sostener que en Cataluña no hay libertad? Por Dios...
– Bueno, ante todo gracias por venir. Yo no he dicho exactamente eso. Postulo que sólo es libre quien se toma la libertad, sin encomendarse a nadie. Por razones que no vienen al caso, aquí pocos lo hacen.

Y él sonreía y negaba con la cabeza mientras levantaba su copa de cava para zanjar, benévolo, esta distancia infinita de percepciones entre seres que han vivido en el mismo lugar, han acudido a la misma escuela, han estudiado en la misma facultad.

¿Quién es más realista? La prueba no iba a tardar 48 horas en llegar, en forma de paliza a Francisco Caja. Unas ratas han considerado que la mejor forma de defender sus posiciones nacionalistas es patear y dar de puñetazos a un profesor universitario que recoge firmas en la calle a favor de una iniciativa legislativa popular relacionada con el idioma. Peor resulta la indefensión. Los Mossos d’Esquadra, alertados de inmediato, tardaron media hora en llegar y se negaron a levantar atestado: "Vaya usted a comisaría, si quiere."

También se habían negado los mozos del nuevo conseller Saura –que se está estrenando de acuerdo con lo que esperábamos de sus capacidades– a enviar protección preventiva a la presentación del libro. Transcurrió, por fortuna, en paz y armonía, y acabó en abrazos calurosos y en fraternales amonestaciones: "No exageréis". Mientras, los más brindábamos por la libertad y por España.

Juan Carlos Girauta
Libertad Digital, 30-11-2006

Nuevas crónicas desde Liliput


Jaume Oliveras, ex recluso condenado en firme a seis años de prisión por pertenecer a la dirección de la banda terrorista Terra Lliure, será el número dos en el organigrama de la consejería de Gobernación, que dirigirá Joan Puigcercós.

Miércoles. Diez de la mañana. Acto solemne de toma de posesión del Govern. Los catorce consejeros del Estudiante prometen no prometer lealtad ni al Rey ni a la Constitución española, sino única y exclusivamente al presidente de la Generalidad. La titular de Justicia, Montse Tura, señorita que a más a más tampoco responde de sus actos ni ante Dios, ni ante la Historia, ni mucho menos antes las hemerotecas, levanta acta de la machada.

Miércoles. Once de la mañana. Avenida Pompeu Fabra de Santa Coloma de Gramanet. Un par de fornidos patriotas tratan de explicarle a Francisco Caja que el castellano no sufre persecución alguna en Cataluña. Él parece no entender. Ellos, armados a partes iguales de paciencia y de afán pedagógico, se lo vuelven a repetir. "Que aquí no hay ningún problema con la lengua", le aclara ahora el más alto. El mensaje es simple. Sin embargo, Caja, que debe ser duro de mollera, sigue sin comprenderlo. Al final, no les queda más remedio que darle unas patadas en los riñones y un puñetazo en las narices. No les dejó otra salida: de algún modo había que hacerle saber a ese autista que en la sociedad catalana no existe ningún conflicto con el idioma.

Miércoles. Doce de la mañana. La cita cotidiana con El Periódico de Catalunya en la barra del bar de la esquina. Vibrante y emotiva columna filológica de Super Montse Nebrera. Más que nunca en veinte siglos, el catalán corre hoy un gravísimo riesgo de extinción, nos alerta angustiada a sus lectores. Conmovido por tan valiente alegato, recorto la página y me prometo enviársela por correo certificado a Caja.

Miércoles. Seis de la tarde. Dirigentes de Iniciativa per Catalunya denuncian ante la opinión pública que "La Makabra", uno de tantos edificios incautados en Barcelona, ha sido desalojada por los Mossos sin contar con la autorización previa -y por escrito- de los okupas que la disfrutaban. El abogado de los makabros y activista de Iniciativa, Antoni Luchetti ,asegura que las cosas no van a quedar así. Por su parte, Joan Saura, secretario general de la misma Iniciativa y nuevo consejero de Interior, se reafirma en su principal compromiso electoral: seguirá siendo él quien limpie personalmente las caquitas del gato en el espacioso ático que comparte con la teniente de alcalde Imma Mayol.

Jueves. Nueve de la mañana. Primera manifestación empírica de ese "patriotismo social" que ha de marcar la hégira del Estudiante. Cierta Carme Capdevila, flamante consejera de Asuntos Sociales, ordena a un funcionario de su departamento que retire la bandera de España que, hasta hoy, ondeaba en la fachada del edificio.

Jueves. Doce de la mañana. El rumor se confirma: Jaume Oliveras, ex recluso condenado en firme a seis años de prisión por pertenecer a la dirección de la banda terrorista Terra Lliure, será el número dos en el organigrama de la consejería de Gobernación, que dirigirá Joan Puigcercós.

Jueves. Dos de la tarde. Según La Vanguardia, la segunda amenaza también se confirma: Josep Maria Sala, otro ex presidiario que cumplió condena por extorsionar económicamente a cientos de empresas, formara parte, junto a Miquel Iceta y José Zaragoza, del sanedrín que ha de inspirar toda la acción de gobierno del Estudiante.

Mañana más.

José García Domínguez
Libertad Digital, 30-11-2006

Iván Tubau: abierta la veda contra Ciutadans

Salió de la factoría nacionalista y en pocos días infectó la red. Fue a propósito del éxito de Ciutadans abarrotando el Palau de la Música catalana el pasado mes de septiembre. Por primera vez, Ciutadans, Partido de la Ciudadanía, hacía un acto público. El éxito asustó y pronto se desataron los ataques contra la novedad política. Eran previsibles en la prensa. Dosis de silencio mezcladas con percepciones interesadas y deformaciones de la personalidad ideológica de Ciutadans fueron su respuesta.

Pero a la vez se orquestaron varios ataques furibundos en la red difamatorios y falsos. El más grave, la acusación contra Iván Tubau de acoso sexual a una antigua alumna. Iván fue uno de los intelectuales promotores de Ciutadans de Catalunya.

El punto de apoyo fue la manipulación de su discurso el día de la presentación de Ciutadans en el Palau. Aprovechando el discurso insultante de Pepe Rubianes en TV3 contra España producido días antes, Iván cambió la palabra España por la de Cataluña y repitió el discurso de Rubianes así decorado para que el nacionalismo se mirase así mismo ante su propio espejo.

Pues bien, el correo electrónico que lanzaron en la red obviaba ese ejercicio retórico y se titulaba "El dirigent de Ciudadanos que va dir que Catalunya ‘em sua la polla’ va ser expedientat per assetjar sexualment a alumnes de l’Autònoma". A continuación se cebaba contra intelectuales y partido y sembraban la red de una historia falsa sobre acoso sexual de Iván a una alumna aprovechando una denuncia en 1994 que ganó en los tribunales en el año 2000.

En el correo se daban todos los ingredientes propios del afán excluyente del nacionalismo. Entre otras barbaridades dice el correo arrojado a la red: "Tubau, además de su carácter violento y exaltado, es conocido en su universidad por los acosos sexuales a alumnas que ha protagonizado. Uno de los más sonados sucedió en 1993 cuando a mitad de clase de redacción periodística calló en seco y mientras miraba a una alumna le espetó en voz alta: 'No puedo concentrarme viendo tu cara porque tienes pinta de chuparla tan bien'..."

La sentencia judicial sobre la historia es muy distinta, pero el mal ya estaba hecho. En un mundo de información ininterrumpida lo que llega permanece porque desaparece al instante. Los desmentidos no alcanzan ni vencen la voluntad de los que ya sólo guardan un recuerdo inconsciente de todo. Sin contar que cualquier interesado que desea creerlo, lo toma como acontecimiento documentado para difundirlo o utilizarlo. Pero a pesar de todo, el ejercicio de racionalización debe hacerse. Siempre habrá alguien al otro lado del lenguaje para rescatar la decencia de un propósito.

En realidad, la historia es muy distinta. 1993, clase de periodismo cultural en la Universidad Autónoma de Barcelona. El profesor Iván Tubau explica el tema "Adaptaciones al cine de obras literarias". Cyril Collard, Les nuits feuves (Las noches salvajes). "Leo en francés una frase –recuerda él mismo–: Quand je t’encule je pénètre dans ton cos, mais c’est ton âme que je cherche. ¿Alguien puede traducirlo?", pregunta. Ella (la alumna), que tiene 30 años y dirige la revista de las mujeres periodistas del Colegio profesional, dice: "Quan et dono pel cul penetro en el teu cos, però és la teva ànima que busco".

"Domina usted muy bien el francés. La lengua, quiero decir". La frase le salió redonda, pero la broma le costó cara. La alumna la hizo llegar al decano.

Enric Marín, por entonces decano de la facultad de periodismo, militante de ERC y mano derecha de Carod Rovira, se convierte en Torquemada. Iván Tubau es el único periodista en esos momentos que se había atrevido a criticar públicamente la inmersión lingüística y el nacionalismo de una sola tacada. Cicatero y subjetivo, prevarica llevándole al escarnio público con la suspensión de quince días de empleo y sueldo. Mientras permite llenar de banderas anticonstitucionales la universidad y deja que el veneno nacionalista infecte el conocimiento de cientos de estudiantes, saca tiempo para perseguir el genio erótico literario de un profesor libertino que nunca hizo daño a nadie. Poco después la alumna se retracta.

Ella, después que me monten el pollo –cuenta Iván– mandó a El País una carta a mi favor (Espada la recogerá en parte en el mismo diario y Lluís Maria Todó escribirá también sobre ello) y contra la ola de puritanismo que este caso pionero de mobbing laboral saca a la superficie del oasis catalán. También firmó, con otro centenar de estudiantes y antiguos alumnos, un manifiesto a mi favor.

En el año 2000, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña obligó a la UAB a retirar la sanción y condenó a la alumna a pagarle daños y perjuicios. ¡A buenas horas! El mal ya estaba hecho.

Ahora, seis años después, el nacionalismo e Internet en plan Torquemada del siglo XXI se alían para desenterrar un hecho juzgado y convertirlo en una inmensa manipulación. Han infestado la red para criminalizar a Ciutadans. No importa que la historia sea falsa, no importa que Iván Tubau no sea militante del partido Ciutadans y mucho menos dirigente como asegura el correo; es lo mismo, se trata de ensuciarlo todo. La misma historia de siempre. En Cataluña te puedes meter con todo, menos con el nacionalismo.

Algunos creen que ha perjudicado a Ciutadans. ¿Y bien? Si Ciutadans no defiende a una persona maltratada e injustamente acusada independientemente del rédito o el perjuicio, ¿en qué se diferenciaría de cualquier otro partido?

Yo no puedo olvidar que mientras la inmensa mayoría de intelectuales callaban, Iván denunciaba el abuso del poder y defendía los derechos de todos sin más ganancia que el riesgo de ser tratado como un apestado. Y sobre todo no debo olvidar, que a un ciudadano cualquiera le han mancillado sus derechos.

Gracias, amigo.

Antonio Robles. Secretario General de Ciudadanos (Libertad Digital) (30/XI/06)

Montilla ha descubierto sus cartas


Nunca antes la Generalitat democrática de Cataluña había sido presidida por un ciudadano nacido fuera de Cataluña. Esto no es bueno ni malo, afortunadamente es un signo de normalidad democrática. Si se lo merece él o nos lo merecemos los ciudadanos, el tiempo lo dirá. De momento, ha dejado fuera de juego a todos.

La habilidad de Montilla es haber guardado sus cartas durante más de 25 años. No lo ha hecho por carecer de capacidad retórica, seguramente tampoco por carecer de proyecto político reconocible, las ha guardado porque sabía que estaba trabajando con material falsificado. Toda su vida política ha sido una renuncia, de haber reivindicado uno sólo de sus principios socialistas en consonancia con la nación española como dice el nombre del Partido Socialista Obrero Español jamás podría haber sido invitado a formar parte del clan nacionalista. Y de tanto renunciar a ellos, ha acabado por carecer de todos. Esa es su virtud. O quizás su capacidad para negociar y compaginar proyectos antitéticos. Imposible conseguirlo con principios, pero sin ellos cualquier negociación es posible. Sólo debes contar con una condición: Poseer poder o la esperanza de tenerlo para poder compartirlo. Es el caso.

Me explicaré: El discurso de investidura del Sr. Montilla tuvo un alto contenido social y explícitamente quiso desmarcarse de las políticas identitarias para dedicarse a lo que le preocupa a la gente. Más incluso de lo esperado. Por ese lado, nada que objetarle; al contrario, aunque sólo sean palabras, palabras que posiblemente sean demasiadas para convertirlas en hechos, su sonido generarán pedagogía social. Un giro a lo ocurrido hasta ahora. Lo contrario del discurso identitario del Sr. Benac, pronunciado días antes a propósito de su elección como presidente del Parlament, muy parecido a la murga estatutaria de la anterior legislatura. La irrupción de Ciudadanos ya ha dado sus frutos.

Hasta ahí, José Montilla siguió guardando sus cartas. Fue en la réplica a su futuro vicepresidente, J.L.Carod Rovira de ERC cuando hubo de descubrirlas. El independentista había hecho un discurso impecable en su dimensión social, incluso mejor que el suyo, a veces idéntico al de Ciutadans, pero envuelto en él dejó caer algún caramelo envenenado sobre la identidad nacional y la lengua propia. Montilla podría haberse callado como lo ha hecho estos 25 últimos años, pero el inconsciente o la tensión del forcejeo en las negociaciones para atar el “Govern d’Entesa”, le sacó del alma lo que ha sido hasta hoy y lo que será esta legislatura: “La cultura y la lengua propia es la que configura mi idea de nación”, se justificó. Acabáramos, al final, su “patriotismo social” se resume a la misma letanía de ERC y CiU.

En esa frase se condensa toda la tramoya de lo dicho hasta ahí. Todo su discurso de integración, de patriotismo inclusivo, abierto y plural es de cartón piedra.

En esa frase suelta, no preparada –como habían sido todos sus discursos y réplicas–, quedan desenmascaradas la política de exclusión social y lingüística de este gobierno de entendimiento nacionalista. Incluso su error de concordancia verbal (habría de ser “La cultura y la lengua propia son las que configuran mi idea de nación”) denota en su singularización que su idea de nación es la lengua propia. O sea, que todo lo dicho sobre el respeto a las dos lenguas de Cataluña es un camelo. Incluso su negativa a devolver a los padres el derecho de los niños a escoger la lengua vehicular de la enseñanza o acabar con las multas lingüísticas retratan claramente sus verdaderas intenciones. “El catalán es la lengua que nos identifica, que nos singulariza”, dijo y prometió “Medidas de discriminación positiva” para protegerla. A buen entendedor pocas palabras bastan.

Entiende uno entonces que su huida retórica del discurso identitario sólo es una estrategia para impedir que sus votantes cojan el petate y se larguen a la abstención o directamente a Ciutadans. No es casualidad que cualquiera de sus planes y proyectos estén adjetivados por lo nacional, como el “plan nacional para la educación”. Como si la ecuación tuviere que ser nacional y no simplemente educación. El saber, el conocimiento, la formación, la ilustración ha de ser universal. Y todo plan educativo ha de aspirar a eso si queremos que las matemáticas o la historia sean reconocidos como un saber y no como un instrumento de manipulación de las conciencias o una herramienta inservible para la ciencia, como sería el caso de las matemáticas. No me imagino una matemática catalana y otra china. Ese adjetivo impertinente es la patita peluda que el lobo no puede evitar. Y es la que nos advierte que Montilla ha guardado las cartas hasta ahora porque sabía que estaba trabajando con material falsificado. Dicho de un modo más gráfico, no podrá seguir vendiendo la burra nacional a su electorado, no podrá seguir vendiendo la lengua propia de la nación a un electorado que tiene dos, no podrá seguir agitando el fantasma de la cohesión social porque en su nombre está humillando la cultura de sus paisanos. Y no lo podrá seguir haciendo porque existe Ciutadans, partido de la ciudadanía. Sin él, aún tendría sus cartas en la manga, con Ciutadans en el hemiciclo ya no se puede permitir el lujo porque su opción podría ser la opción de sus propios votantes.

Ahora, los 500.000 abstencionistas que dejan de votarle en las elecciones autonómicas, pero lo hacen por el PSC en las generales, tienen sus cartas listas para jugar. Ni Montilla, ni José Zaragoza, ni Manuela de Madre saben cómo las jugarán. De ahí su desconcierto. De reojo miran a Ciutadans, afilan sus medios de comunicación y tratan de echarles a patadas a campo enemigo. Es su último intento de mantener a su electorado confundido. Pa' mi que ya es demasiado tarde.

La réplica de Montilla al presidente de Ciutadans, Albert Rivera fue la más agresiva, contundente y también la más brillante. Dio la sensación de que esos escuálidos tres diputados fueron los únicos que le sacaron del sopor y el aburrimiento que demostró en sus intervenciones anteriores. Como si lo que le preocupara de verdad fuera marcar a Ciutadans y no a la poderosa oposición de CiU o la del PP. No es casualidad, pero es un buen signo. Montilla demostró con Ciutadans que puede salir al quite si la empresa lo merece. Para reflexionar.

Recriminó a Rivera haber hablado mucho de identidad, precisamente él que tanto se había quejado de lo mucho que se hablaba de ella en la política catalana, dijo. Justo es reconocer que fue un gancho efectivo y gracioso. Y tenía razón. Albert Rivera no podía dejar de hablar de identidad. Debía hacerlo para combatirla, para criticar el discurso identitario del Tripartito, para devolver a la vida política catalana la pasión por los problemas sociales. Para acabar con los malos tratos, entre otras cosas, hay que criticarlos; para acabar con el fracaso escolar, hay que analizar, mesurar, criticarlo para confrontarlo con la calidad educativa. Para acabar con la obsesión identitaria hay que nombrarla.

El Sr. Montilla vive instalado confortablemente en el chiringuito identitario que se han ido construyendo desde 1980. Viven tan bien en él que ya no lo consideran como tal. Pero la escuela se rige por el discurso identitario, los medios de comunicación públicos, Catalunya Radio, TV3 se rigen por ese mismo discurso identitario, la cosmovisión actual que irradia la política catalana está regida por el discurso identitario. ¿Cómo denunciarlo sin hablar de él? ¿Cómo acabar con él sin denunciarlo?

Se le acabó el crédito Sr. Montilla. Nunca más podrá tomarle el pelo a su electorado sin que un escalofrío cruce su espina dorsal al recordar que habrá tres diputados de Ciutadans advirtiéndoselo.

Mientras tanto, felicidades, le deseo lo mejor.



ANTONIO ROBLES, secretario general de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía y miembro electo del Parlamento autonómico catalán. Email: antoniorobles1789@hotmail.com
La Ilustración Liberal (29/XI/06)