martes, 28 de noviembre de 2006

Albert Rivera, presidente de Ciutadans: "España necesita una alternativa al sectarismo del PP y del PSOE"


- “Nuestros planteamientos superan el marco estrecho de derechas e izquierdas".
- “Hay muchas formas de entender a Cataluña, no sólo la nacionalista”.
- “El nuevo tripartito, como una ERC reforzada, seguirá por el mismo camino de la reivindicación identitaria constante".


Albert Rivera, abogado de 26 años, es desde el viernes diputado en el Parlamento catalán de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, la nueva formación parlamentaria catalana que impulsaron hace año y medio un grupo de intelectuales, profesionales y artistas, como Albert Boadella, el escritor Félix de Azúa, el periodista Arcadi Espada y el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras. Acaba de estrenarse como político y no descarta que su grupo pueda extenderse a otras partes de España en el futuro.
PREGUNTA: ¿Ciutadans va a extenderse al resto de España?
RESPUESTA: Ante todo, queremos consolidarnos en Cataluña y prepararnos para las futuras elecciones municipales. De todos modos, quiero destacar que el 10% de nuestros afiliados procede de otras comunidades de España. En nuestro congreso fundacional, decidimos que no cerraríamos las puertas a otros territorios españoles, y de momento, tenemos cuatro o cinco agrupaciones en el resto de España.
P: ¿Es cierto que Ciutadans piensa 'fichar' a dirigentes políticos fuera de Cataluña para competir en las municipales?
R: No. No descartamos que en un futuro nuestra iniciativa política pueda desarrollarse en otros rincones de España, pero de momento nuestra prioridad es consolidarnos en Cataluña y concentrar nuestras fuerzas para las próximas elecciones municipales.
P: ¿Por qué piensa que la iniciativa de Ciutadans puede trasladarse al resto de España?
R: Porque existen sectores sociales que reclaman un cambio en la manera de hacer política, para adaptarla al siglo XXI. Muchos ciudadanos en España están cansados del sectarismo del PP y del PSOE y buscan una tercera vía.
P: ¿Cuál?
R: Creo que no existen dos Españas visualizadas en las continuas peleas políticas entre socialistas y populares. Esta idea me parece muy sectaria, es anticuada y corresponde a los siglos XIX y XX, pero no al siglo XXI. La idea de las dos Españas que se pelean es muy reduccionista, no tiene sentido, o por lo menos no refleja la complejidad de este país, porque no tiene en cuenta la pluralidad y variedad ideológica y política de la sociedad española. Estoy convencido de que España necesita una alternativa al sectarismo del PP y del PSOE".

Ciudadanía

P: ¿Qué puede aportar Ciutadans a otros territorios de España?
R: Nuestra experiencia en Cataluña puede ser válida en el resto de España. Hay que adaptarla a la realidad de cada lugar, pero nuestra defensa de la ciudadanía, la democracia, la igualad de derechos y deberes, la Constitución, la laicidad y neutralidad de los poderes públicos frente a las diversas opciones ideológicas, son planteamientos transversales que superan el marco estrecho de derechas e izquierdas".
P: Su partido ha sido acusado de extremista y provocador.
R: Lamento la manipulación e intoxicación. Han dicho de todo de nosotros, que somos de extrema derecha o de extrema izquierda. El PP catalán nos ha acusado de estar financiados por CiU, y otros dicen que somos un partido abortista o algo semejante al partido que fundó Jesús Gil, o bien a personajes como Mario Conde y José María Ruiz Mateos. Tampoco faltan los que aseguran que nos financia la FAES.
P: ¿Cómo se definen?
R: Somos un partido del siglo XXI. Creemos que se pueden defender determinados valores transversales que no son ni de derecha ni de izquierda, como la ciudadanía, la libertad individual, el respeto al marco constitucional y la igualdad de oportunidades. Nos basamos en la tradición socialdemócrata y en algunos asuntos en el liberalismo político. Estamos a favor del matrimonio homosexual, somos un partido laico y tenemos un concepto neutral de los poderes públicos. Este ideario no lo defienden exactamente los partidos existentes actualmente en Cataluña, y es por eso que existimos.
P: ¿Ciutadans rechaza la parte de la sociedad catalana que es nacionalista?
R: Eso no es cierto, es otra manipulación. Nos parece perfecto que algunos catalanes sean nacionalistas. Tienen todo el derecho de luchar por sus ideales. Pero también nos parece importante que se reconozca y se acepte que otra parte importante de la sociedad no es nacionalista. Hay muchas formas de entender a Cataluña, no sólo la nacionalista. Hasta ahora, los poderes públicos se han decantado por la opción nacionalista y esto nos parece intolerable y antidemocrático. Durante 23 años de gobierno de CiU, el nacionalismo dominó la sociedad. Después vino el tripartito que, al principio, despertó muchas esperanzas de cambio y regeneración. Desgraciadamente, el tripartito empeoró los errores de CiU y ha sido un desbarajuste. El nuevo tripartito, como una ERC reforzada, seguirá por el mismo camino de la reivindicación identitaria constante.

90.000 votos

P: Ciutadans es un partido joven y muy pequeño. ¿Cómo piensan influir en la Cámara catalana con sólo tres diputados?
R: Conseguimos 90.000 votos en las elecciones catalanas del 1 de noviembre. En gran parte, proceden de feudos socialistas de Barcelona y su área metropolitana, de personas que están enfadadas con el PSC por su deriva nacionalista. También tenemos casi 3.500 afiliados, más que ICV, y tres diputados. Intentaremos que el Parlamento lleve a cabo un giro en la política catalana.
P: ¿De qué forma?
R: Nuestro objetivo es conseguir que la lengua que hables, la cultura que tengas o lo que hagas en tu casa no importe. Ahora bien, en el terreno de lo público creemos que hay que impulsar políticas de bienestar social e integradoras. Vamos a intentar que los partidos hagan un giro social en su discurso y en su política.
P: ¿Por qué?
R: Porque la gente está cansada de los debates identitarios que no conducen a ninguna parte y dividen a la sociedad. Los verdaderos problemas de Cataluña son la vivienda, la sanidad y la educación, la ecología, la inseguridad ciudadana, la integración de los inmigrantes y no la identidad, el himno, la lengua o la bandera que cuelgue en el castillo de Montjuïc.

Paco Soto (Colpisa) (20/XI/06)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No es correcta la equidistancia entre el Psoe y el Pp, en materia de sectarismo menos todavía. El Psoe se está cargando el estado de derecho, conscientemente. El Pp, por debilidad en Madrid y complicidad en algunos lugares, entre ellos Cataluña, no es una alternativa suficiente para tiempos tan graves como los que vivimos. Pero dejémonos de complejos, Rivera, y al grano: la denuncia debe centrarse en el nacionalsimo y en el Psoe.