domingo, 9 de octubre de 2011

Y Jobs refutó a Asimov. Por Antonio José Chinchetru

Steve Jobs ha refutado a Asimov y su psicohistoria literaria. Y no sólo al escritor, también a todos los que han creado teorías que desprecian la influencia que los individuos tienen en la historia y la sociedad.

Steve Jobs, el visionario libertario que convirtió en arte la capacidad de determinados empresarios para cambiar el mundo, fue en sí mismo la refutación de todas las ideas que desprecian la influencia de los individuos en la evolución de la sociedad y la historia. Por mucho que se empeñen algunos, no existen "leyes" absolutas equivalentes a, por ejemplo, la gravedad en la Física, que permitan determinar la evolución futura de la sociedad con independencia de los individuos. La psicohistoria inventada por Isaac Asimov para su saga de La Fundación es la máxima expresión literaria de estas teorías.

El conocido autor imaginó una futura ciencia que permitía predecir con miles de años los acontecimientos que marcarían la evolución histórica de una humanidad que se habría expandido por todo el universo. Claro que esto es mera fantasía, pero distintas teorías cargadas de ideología vienen pretendiendo desde hace más de un siglo hacer lo mismo. Mediante teorías económicas, sociológicas o, incluso, biológicas, son muchos los que han pretendido desde hace tiempo haber encontrado las claves que explican el acontecer histórico por encima de las personas. El problema para ellos es que se equivocan. Y un buen exponente de ello es el genio de la compañía de la manzana.


Steve Jobs no sólo ha cambiado muchas cosas en el mundo de la informática o de la empresa. No se ha limitado a ser un genial empresario capaz de levantar por dos veces la misma y revolucionaria empresa o crear una compañía capaz de enfrentarse en animación con la mismísima Disney. Tampoco se reduce a ser aquel que revolucionó la venta de música con iTunes dejando en evidencia a los viejos dinosaurios del sector discográfico.

Es mucho más que eso. Es una persona que ha cambiado la vida de millones de seres humanos a la hora de comunicarse, trabajar o entretenerse. El mundo no sería igual sin Jobs. Sus innovaciones han influido no sólo en sus clientes, también en los de todos sus rivales, puesto que la tendencia ha sido inspirarse en sus productos y seguir sus pasos. Sin duda alguna, su paso por este mundo ha dejado una huella profunda en la sociedad actual. Y lo ha hecho de un modo que nadie podía prever.

Steve Jobs, a través de sus actos al frente de Apple, ha refutado a Asimov y su psicohistoria literaria. Y no sólo al escritor, también a todos los que han creado teorías que desprecian la influencia que los individuos tienen en la historia y la sociedad.


Libertad Digital – Opinión

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