miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mentiras y más mentiras sobre los obligados recortes sociales. Por Federico Quevedo

Obligados, sí. No han leído mal. Una de las cosas que más indigna de esta precampaña electoral es ver cómo nuestros políticos, a cambio de unos pocos votos, nos ocultan la realidad y se inventan otra paralela a su gusto. Especialmente maestro en esa lid es el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien parece que nunca haya sido vicepresidente del Gobierno que ha llevado a la práctica el mayor recorte social de estos más de treinta años de democracia; el Gobierno que les ha bajado el sueldo a los funcionarios y congelado las pensiones; el Gobierno que ha suprimido ayudas para las familias y parados; el Gobierno que ha recortado en más de 300 millones de euros el gasto en los tramos de educación obligatoria, etcétera, etcétera. No señor, Rubalcaba no ha hecho recortes ni los va a hacer…

Miren, la situación de este país es muy grave, y si ha habido un Gobierno que ha puesto en peligro la supervivencia del Estado de Bienestar, ese Gobierno es el que preside José Luis Rodríguez Zapatero y del que ha sido vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, y cómplices buena parte de los partidos políticos que se sientan en los escaños del Congreso de los Diputados, con la excepción del PP y UPyD. Hoy tenemos un problema de financiación de nuestra red social, y ese problema nace básicamente de dos cosas: la existencia de casi cinco millones de parados que por el hecho de serlo dejan de pagar impuestos, y un nivel de déficit público y de endeudamiento absolutamente escandalosos y que hipotecan nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Cada año que pase de las próximas dos décadas habrá que destinar más dinero a pagar intereses de la deuda que a gasto social, y la culpa de eso no la tiene el PP: la tiene el PSOE. Hay que decirlo así, alto y claro, para que lo entienda todo el mundo y dejemos de permitir que los señores Rubalcaba y Blanco nos sigan intoxicando con sus mentiras sobre los recortes sociales que va a hacer la derecha cuando venga, como si ellos fueran unas hermanitas de la caridad que solo pasaban por aquí y no tienen nada que ver con lo ocurrido.
«Somos pobres, y además hemos empobrecido a las generaciones futuras. Eso es lo peor del legado de Rodríguez Zapatero, ésa es la herencia envenenada que le ha dejado, no ya al PP, sino al país entero.»
Si en Cataluña el presidente Artur Mas se está viendo obligado a llevar a la práctica recortes que en algunos casos pueden parece abusivos, es porque el señor Mas ha heredado del ‘tripartito’ presidido por el socialista Montilla un estado de sus cuentas absolutamente lamentable y que hasta ahora se sostenía sobre una inmensa mentira, y cuando esa mentira ha salido a la luz lo que se han encontrado en Cataluña es un déficit descomunal imposible de hacer frente sin los obligados recortes.

Es verdad, no vamos a engañarnos, que en el caso catalán -como ocurre también en otras comunidades autónomas- seguramente sería posible meter la tijera en otros gastos que la ciudadanía considera prescindibles en lugar de recortarles más el sueldo a los médicos o de cerrar quirófanos, como por ejemplo las tan traídas embajadas, pero ése es un debate no menor pero que no debe servir de excusa para ocultar la verdadera cuestión, lo que nadie se atreve a decirnos a los ciudadanos: cuál es en realidad el estado de nuestras cuentas, en qué situación nos encontramos y a qué nos vamos a tener que enfrentar en el futuro…

Y si hay alguien que lo sabe, ese alguien es Rubalcaba y el Gobierno de Zapatero, y nos lo ocultan porque seguramente su estrategia pasa porque sea Rajoy, cuando llegue al Gobierno, quien se encuentre con la verdadera situación y se vea obligado a ir mucho más allá de lo que ahora él mismo cree que va a tener que ir. Y mientras tanto, mientras ocultan lo que la verdad esconde, practican la demagogia y ponen en marcha la campaña del miedo a la derecha: “¡Cuidado! Que viene el PP con la motosierra…”. Ya. Pero el primero en usarla ha sido el Gobierno de Zapatero, y si no hubiera elecciones este 20 de noviembre, no le quedaría más remedio que seguirla utilizando porque a lo que tenemos que empezar a acostumbrarnos es a que somos pobres, realmente pobres, como nunca habríamos sospechado que podríamos llegar a ser. Somos pobres, y además hemos empobrecido a las generaciones futuras. Eso es lo peor del legado de Rodríguez Zapatero, ésa es la herencia envenenada que le ha dejado, no ya al PP, sino al país entero.


El Confidencial – Opinión

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