sábado, 6 de agosto de 2011

Salgado.La regla del gasto. Por José T. Raga

Eso, que es tan claro en la economía familiar, algunos, embaucados por los análisis keynesianos, lo olvidan cuando se habla de la nación y, concretamente, del sector público..

Siguen empeñados en "sostenella y no enmendalla", tal y como empezaron en aquel fatídico 2004. La mentira y el recurso a la confusión han sido durante más de siete años de Gobierno los grandes aliados de la vergüenza y el ridículo nacionales; han sido los instrumentos eficaces para las liberalidades, los amiguismos y la corrupción que con la connivencia, al menos aparente, de miembros del poder judicial, han conseguido silenciar los grandes problemas que aquejan al pueblo español que, frustrado e impotente, enmudece ante lo inevitable. ¿Será el 20 de noviembre la muerte deseada de la mentira? Si así fuera, sería un acontecimiento memorable.

Cualquier hecho, cualquier momento son buenos para mentir. Según la Sra. Salgado y el Sr. Chaves, no cabía mayor satisfacción que la resultante de la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. No era para menos: simplemente, no se llegó a ningún acuerdo. He aquí la gran satisfacción.


Pero es que el Sr. Chaves llegó a informar del consenso alcanzado. ¿Con quién el consenso? Porque los Consejeros allí reunidos, también públicamente han manifestado que no hubo nada de nada, salvo una pérdida de tiempo. Y al pobre español, sumido en la duda de quién miente, no le queda más remedio que acudir a los indicios históricos, y concluir que miente quien siempre ha mentido: el gobierno del PSOE. Lo malo es que aquí no pasa nada y mañana, todo olvidado.

Sí hay algo en materia de lenguaje: se trata de una nueva norma conocida como "la regla de gasto". Yo no sé ustedes, pero estoy harto de eufemismos y de juegos de palabras, que nunca son inocentes y que, generalmente, añaden dolor y desesperación a un pueblo ya flagelado. Me preocupa el mismo concepto de "regla de gasto". Éste no es más que una de las dos vertientes de las cuentas públicas. ¿Qué pasa con la otra? ¿Cuál es la regla de ingreso?

La regla de la que hay que hablar es la del presupuesto –gastos e ingresos–, porque estos últimos no provienen del maná, sino del sacrificio de los españoles. Y esa regla está escrita, desde sus orígenes, en el corazón de los hombres: "nunca gastes más de lo que tienes".

Eso, que es tan claro en la economía familiar, algunos, embaucados por los análisis keynesianos, lo olvidan cuando se habla de la nación y, concretamente, del sector público. La regla: no gastar más de lo que se tiene, y si se gastó en exceso en etapas anteriores, sólo hay una solución: gastar menos de lo que se tiene, hasta pagar íntegramente la deuda acumulada. No saber esto, nos ha conducido a una prima de riesgo por encima de los 300 puntos básicos.


Libertad Digital - Opinión

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