sábado, 2 de julio de 2011

Los negocios sucios de la SGAE

Algunos de los peores rasgos de la SGAE se han mantenido porque los gobiernos de PP y PSOE –aunque especialmente los de Zapatero– le otorgaron carta blanca para cometer toda clase de abusos.

La ministra de Cultura ha pedido que se respete "la presunción de inocencia" de Teddy Bautista y la SGAE tras los registros y las detenciones de este viernes. Sin embargo, ni él ni Teddy Bautista ni ninguno de los diversos portavoces que ha tenido la Sociedad General de Autores y Editores tuvo nunca en cuenta la presunción de inocencia a la hora de cobrar el canon digital. Esa es una de las muchas razones por las que la entidad investigada por el juez Ruz es una de las más odiadas de España, tanto que la operación de la Guardia Civil ha sido celebrada y no lamentada por la mayoría de los españoles.

Teddy Bautista y otros ocho directivos de la SGAE y varias empresas afines han sido detenidos por apropiación indebida y delitos societarios. La SGAE disfruta de privilegios tales como poder recaudar dinero a modo de impuesto siendo una sociedad privada, pero a cambio tiene alguna contrapartida, como la de carecer de ánimo de lucro. Sin embargo, en la última década la SGAE ha creado numerosas empresas fundadas con dinero que debería haber sido repartido entre los autores, y es el posible fraude cometido por la directiva de la SGAE a través de las mismas lo que está siendo investigado por la Justicia, visto el poco interés de los poderes públicos –especialmente el Ministerio de Cultura– por fiscalizar las opacas cuentas del entramado dirigido por Teddy Bautista.


Aún cuando esta investigación llegue a buen puerto y con gran parte de los responsables de la SGAE frente a un tribunal, eso no tendría que significar el final de la SGAE, que ya tenía una larga historia cuando Bautista comenzó a dirigirla. Pero sí podría significar un cambio imprescindible, tanto en la dirección como en los modos de una organización que se dedicaba constantemente a homenajear el robo que cometiera Roldán del dinero del Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, exigiendo a todos los actos benéficos celebrados en España el diezmo de los derechos de autor.

No obstante, algunos de los peores rasgos de la SGAE se han mantenido porque los gobiernos de PP y PSOE –aunque especialmente los de Zapatero– le otorgaron carta blanca para cometer toda clase de abusos. La entidad dirigida por Teddy Bautista ha sido la cabeza visible de un lobby cultural al que se ha mimado constantemente desde el poder a costa de los demás ciudadanos. Porque la directiva de la SGAE podrá acabar entre rejas, pero la Ley Sinde, por citar el último de esos abusos, seguirá vigente.


Libertad Digital - Editorial

0 comentarios: