domingo, 3 de julio de 2011

Las propuestas de Rajoy

Aunque la propaganda socialista esté volcada en repetir como un mantra que Mariano Rajoy no tiene un programa de gobierno de cara a las próximas elecciones generales, la verdad se impone y lo cierto es que el PP ya ha concretado el corpus programático que presentará a los españoles. La austeridad, los ajustes del gasto público y la preservación y potenciación de las políticas sociales serán los ejes vertebradores de este programa. Uno de los objetivos primordiales será invertir los recortes con los que el Gobierno socialista ha castigado a las familias, a los pensionistas, a los dependientes y a todos los trabajadores. Para ello, pondrá en marcha un ambicioso Plan Social para combatir la pobreza y se restablecerían las prestaciones por hijo a cargo para menores de tres años con una cuantía de 500 euros anuales. También se abordará la dependencia con medidas realistas y sensatas, ya que se prevé que la Administración General del Estado garantice la financiación del 50% del gasto realizado en función de la prestación y el servicio. Rajoy también recoge una demanda de miles de españoles que no es otra que la recuperación de la deducción por adquisición de vivienda habitual en el IRPF con el fin de dinamizar el mercado inmobiliario. En el programa del líder del PP la reactivación de la economía pasa por un apoyo decidido a los emprendedores, pymes y autónomos con distintas actuaciones como la simplificación administrativa, la unificación de la normativa autonómica –que es uno de los grandes lastres que sufren estos colectivos– e incentivos fiscales, como que pymes y autónomos no tengan que pagar el IVA de las facturas no cobradas o la aplicación de una deducción de 3.000 para la contratación del primer trabajador que lo sea por contrato indefinido y por tiempo de dos años. Porque una de las obsesiones de los populares y del propio Rajoy es articular una batería de fórmulas para potenciar la contratación indefinida. La estabilidad presupuestaria será otra de sus prioridades y ésta pasa por la austeridad. A Rajoy no le temblará el pulso para reducir al menos un 25% de los altos cargos, un 50% del personal eventual y un plan de ahorro del gasto corriente. En definitiva su programa es realista, consecuente con la situación económica que vive España y, sobre todo, perfectamente ejecutable. No hay cantos de sirena ni fuegos de artificio con medidas estrella que luego no se puedan llevar a cabo. El espíritu del programa responde al gran conocimiento que tiene el líder del PP sobre los problemas del país y sus iniciativas para abordarlos. Muchas de estas propuestas ya han sido presentadas en el Congreso y no han sido puestas en práctica porque el PP esta en minoría y el resto de los partidos no las han apoyado. Pero la mejor prueba de que son perfectamente aplicables la encontramos en la gestión de los gobiernos económicos del PP. Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid o la Generalitat Valenciana son ejemplos precisos de la buena gobernabilidad, con severas medidas de austeridad institucional y programas de eficiencia que deducen costes y plazos. Lo deseable es que, más pronto que tarde, se puedan aplicar al conjunto del Estado.

La Razón - Editorial

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