sábado, 25 de junio de 2011

Se completa la infamia de Zapatero y Rubalcaba

Conociendo semejante trayectoria, a pocos les sorprenderá ahora que Garitano haya tomado posesión como diputado foral de Guipúzcoa insultando a las víctimas de ETA y homenajeando a Otegi.

La decisión del Tribunal Constitucional de enmendar la plana al Supremo y permitir que Bildu se presentara a las elecciones municipales no se tomó de acuerdo a criterios jurídicos, sino políticos. Las pruebas de que Bildu era una coalición de Alternatiba, Eusko Alkartasuna y, sobre todo, Batasuna –la marca electoral de la ETA– eran abundantes. Así lo habían recogido los informes policiales y así lo valoró con acierto el Supremo.

Sin embargo, el Gobierno de Zapatero y Rubalcaba ya había acordado que la banda terrorista estuviera presente en los comicios y que detentara tanto poder como le fuera posible (e incluso más, pues una semana después del 22-M, la Agencia Tributaria permitió que los batasunos pudieran acceder a los datos fiscales de todos los españoles). Y así ha sucedido: Bildu, es decir, Batasuna –es decir, la ETA– ha alcanzado las mayores cotas de poder de toda su historia gracias a la forzada inaplicación socialista de la Ley de Partidos.


Tan seguros estaban los herederos de Batasuna de que el Gobierno, a través de sus magistrados-títeres, les salvaría finalmente la papeleta, que en ningún momento fueron cuidadosos de ocultar su verdadera cara; ni antes ni después de las elecciones. Así, Martín Garitano, ex subdirector de Gara, ya había dejado constancia en numerosas ocasiones de sus ideas favorables a la banda. Incluso se negó, seis días antes de las elecciones, a condenar en televisión a los terroristas. Conociendo semejante trayectoria, a pocos les sorprenderá ahora que Garitano haya tomado posesión como diputado foral de Guipúzcoa insultando a las víctimas de ETA y homenajeando a Otegi (aquel "hombre de paz" que por supuesto jaleó la victoria de Bildu como un éxito propio de Batasuna).

Pero la ignominia de Garitano es sólo la última manifestación de la estrecha relación entre Bildu y la ETA de la que todos los ciudadanos hemos ido siendo conscientes. Cuando sus concejales amedrentan al edil del PP en Elorrio, cuando un etarra condenado ha sido contratado como portero del Ayuntamiento de Lizarza, cuando el último portavoz de Batasuna es recolocado como asesor del nuevo alcalde de San Sebastián, Bildu nos demuestra realmente quiénes son, qué fines persiguen y qué métodos mafiosos utilizan para ello.

Nada, por otro lado, que no supiéramos todos, incluido el Gobierno y sus jueces en el Constitucional. De ahí que la primera responsabilidad de toda esta infamia sea de Zapatero y de Rubalcaba. A ellos les tiene que agradecer la ETA tener más poder institucional del que jamás había soñado y a ellos les deberemos exigir cuentas todos los españoles.


Libertad Digital - Editorial

0 comentarios: