sábado, 25 de junio de 2011

PSOE. Genio y figura hasta la candidatura. Por Maite Nolla

Qué quieren que les diga: a mí me parece fatal que un político que aspira a gobernarnos utilice el Congreso para querer lucir unos chistes sin gracia y no para poner al Gobierno contra las cuerdas.

Con la situación que vive España, lo lógico es que el Congreso fuera un lugar inhóspito para el Gobierno. Enfrentarse a los asuntos tendría que suponer un continuo desgaste. Al fin y al cabo, gracias a este Gobierno Bildu administra más de un centenar de ayuntamientos y ostenta un poder político que jamás había tenido ETA por la acción y la omisión de todos los que podían hacer o no hacer. El Tribunal Constitucional arrastra un descrédito industrial. El Gobierno ni sabe ni puede ni quiere hacer nada y las reformas son una burla, contrarias a todo lo que deberían ser. Las minorías se ríen del Gobierno y del común de la gente. Tenemos que aguantar a tipos que nos sueltan un rollo sobre la conveniencia de las reformas y la necesidad de las elecciones anticipadas, para luego sostener al Gobierno a cambio de no se sabe qué competencias sobre relaciones laborales. Algunos políticos en algunas comunidades autónomas hacen como si la crisis no fuera con ellos. En esas mismas comunidades, las sentencias y las leyes no valen nada si un señor nacionalista decide que no valgan nada. Se ha dejado que la violencia tome la calle. Y añadan ustedes lo que quieran.

Pues estando así las cosas, resulta que a la portavoz parlamentaria del partido que gobernará en España en unos meses sólo se le ocurre hacer una y otra vez la misma pregunta absurda a Rubalcaba sobre su situación en el Gobierno y su compatibilidad con ser cartel del PSOE. Un tema que hasta para una tertulia es poco menos que un sobrero y que no importa nada a nadie. En esos asuntos Rubalcaba se defiende, se rebota y encima se pone grosero y faltón, y levanta a los suyos, deprimidos desde el 22 de mayo. Yo entiendo que a mucha gente la portavoz del PP en el Congreso le parezca estupenda y muy trabajadora, es más, comprendo que muchos no estén de acuerdo conmigo y que las sesiones de control les resulten vibrantes; pero, qué quieren que les diga, a mí me parece fatal que un político que aspira a gobernarnos utilice el Congreso para querer lucir unos chistes sin gracia y no para poner al Gobierno contra las cuerdas. Si el día 22 de junio de 2011, para una portavoz parlamentaria lo más importante es cómo colar un chiste del tipo "genio y figura hasta la candidatura", luego que no se quejen de lo que se dice de ellos. Así no se desgasta al Gobierno, se desgasta a la gente.


Libertad Digital - Opinión

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