sábado, 19 de febrero de 2011

PSOE. Corrupción a peso. Por Maite Nolla

Te piden la dimisión de Rubalcaba por lo del Faisán, igual que te piden la de Chaves por lo de Matsa o la de quien sea por los ERE o la de Bono por sus caballos y sus ositos; cuando, evidentemente no son lo mismo.

Después de las declaraciones de María Dolores de Cospedal pidiendo la dimisión de Rubalcaba por el asunto del bar Faisán, pensaba yo que el PP iba a dejar de lado su indolencia de serie e iba a colocar este asunto entre sus prioridades. Pero la virtud les ha durado menos de una semana. Ni siquiera les ha servido de impulso el hecho de que el ministro del Interior en dos ocasiones haya acusado públicamente al partido de Miguel Ángel Blanco de no querer ver el final del terrorismo. Para el PP el asunto del Faisán es competencia exclusiva de Gil Lázaro y poco más. Pensar que Rajoy pueda preguntar por esto no ya a Rubalcaba, sino a Zapatero, es no conocer al personal, aunque, como les digo, el arranque de genio de la secretaria general del PP podía dar a entender otra cosa. Pero, en fin, en un desayuno de estos tan de moda, entre zumo y zumo y con un conato de agresión a una de las reporteras de La Sexta por parte de los guardaespaldas de Rajoy, Trillo ya ha dicho que de pedir la dimisión del ministro, nada.

La cuestión es saber entonces qué quisieron decir Cospedal o Soraya cuando esta semana parecía que iban en la dirección contraria a Trillo; eso sí, ante la prensa y no en el Congreso –en el ruedo, quiero decir–. Pues la verdad es que me da la sensación de que ellas calculan el valor de la corrupción como se calcula el de la chatarra: a peso. Es decir, te piden la dimisión de Rubalcaba por lo del Faisán, igual que te piden la de Chaves por lo de Matsa o la de quien sea por los ERE o la de Bono por sus caballos y sus ositos; cuando, evidentemente no son lo mismo. Parece que su única voluntad es la de acumular casos en el otro lado para poderlos compensar con el Gürtel o con los trajes de Camps o con lo de Baleares. Pueden pensar ustedes que siempre es mejor eso que el mantón de silencio que se impone en Cataluña; de acuerdo. Pero mezclar las cosas y los casos lo único que provoca es que se banalicen. Es cierto que en eso la generación de políticos del PP y del PSOE que nos gobiernan y que nos gobernarán es experta. Las palabras ya no valen nada puestas en boca de nuestros políticos de primera fila. Pero no es lo mismo avisar a la ETA de que viene la policía que agraciar con una ayudita a una empresa en la que trabaja tu niña.

Libertad Digital - Opinión

0 comentarios: