lunes, 20 de abril de 2009

OBAMA, EMPERADOR ESTADOUNIDENSE. Por Guy Sorman

BARACK Obama menciona continuamente a Abraham Lincoln. Pero, el 12 de abril, al enviar a los «marines» para liberar de los piratas somalíes al capitán estadounidense Richard Phillips, debía de estar pensando forzosamente en Thomas Jefferson. Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos, que en su «estreno», en 1801, proclamó que Estados Unidos era «el Imperio de la libertad». Sobre todo en el Jefferson que, en cuanto accedió al poder, mandó también a los «marines» a liberar a los rehenes estadounidenses en Trípoli. Fue en esta ocasión cuando se creó el cuerpo de «marines» y la flota estadounidense apareció por primera vez en su historia en la escena mundial. Lord Nelson, que patrullaba en el Mediterráneo, no se equivocó y advirtió que una nueva potencia occidental acababa de surgir. Jefferson inauguró así lo que se convertiría en ese «imperialismo estadounidense» que ya no daría marcha atrás.

Las razones de lo que se transformaría en una larga guerra contra los berberiscos, desde 1801 a 1815, resuenan actualmente con una excepcional vigencia. Jefferson intervino, como Obama, para liberar a los rehenes de los piratas: los pachás locales de Trípoli, Túnez y Argel, respaldados a distancia por los otomanos, reclamaban rescates que, si se hubieran pagado, habrían representado un 10 por ciento del presupuesto federal estadounidense. Pero Jefferson no tenía en mente sólo la liberación de los rehenes: al justificarse ante el Congreso de Estados Unidos (al que informó con retraso, como harían más tarde George W. Bush o Barack Obama), Jefferson invocó la libertad de comercio. Estados Unidos se presentaba ya como guardián y garante de una primera globalización. La guerra contra los berberiscos despojaba ya de antemano a Gran Bretaña (enzarzada contra la flota francesa frente a las costas de España) de su papel de policía del comercio internacional. Y la lucha contra el Islam no fue del todo ajena a esta expedición pionera: en Londres, en 1785, Jefferson había oído al embajador de Trípoli justificar con el Corán la toma de rehenes «infieles» y la petición de rescate. Allí también apareció el «imperialismo democrático» en ciernes de Estados Unidos, ya que Jefferson consideró que era legítimo luchar contra unos tiranos. Obama se reconoce heredero de todos estos combates y de toda la retórica -económica, humanitaria, religiosa e ideológica- que los legitima.

¿Ha tenido elección Obama? ¿Y pudo elegir Jefferson? Sí, porque ya en contra de Jefferson, un movimiento pacifista recomendaba la negociación, el acuerdo y el pago del rescate. Dirigidos por el anterior presidente, John Adams, los pacifistas de la época se rebelaban contra un conflicto que «Estados Unidos no podía ganar» y que, según Adams, sería «una guerra interminable». Casi dos siglos más tarde, recordamos que Jimmy Carter negoció -en vano- la liberación de los rehenes de la embajada estadounidense en Teherán con los «ayatolás» de Irán, exactamente igual que Adams quiso ponerse de acuerdo con los berberiscos.

Entre los dos, Jefferson o Adams, Obama ha elegido en Somalia el partido de Jefferson: esta elección no era obvia, e incluso sorprende. Evidentemente, la opinión pública habrá influido en Obama igual que decidió a Jefferson: el pueblo estadounidense era tan hostil hacia los berberiscos de antaño, como lo es actualmente hacia los berberiscos contemporáneos.

¿Era previsible esta decisión de Obama? Uno duda al responder. Por una parte, escuchamos al Obama de la campaña, dispuesto a conferenciar, sin demasiadas condiciones previas, con Siria, Irán, Cuba y Corea del Norte. Pero ahora observamos al otro Obama, al que gobierna realmente: de entrada, este Obama ha confirmado en sus funciones esenciales a Robert Gates, ministro de Defensa de George W. Bush y al general David Petraeus, también nombrado por Bush, autor de la doctrina antiterrorista del ejército estadounidense y estratega de la guerra casi ganada, en cualquier caso no perdida, en Irak. David Petraeus, al que Obama ha encargado ahora reproducir en Afganistán exactamente la misma estrategia, casi ganadora y no perdedora, que en Irak. Un Petraeus que declara de buen grado que el ejército estadounidense se alegra de la «continuidad» de la estrategia militar, ayer de Bush, que actualmente legitima Obama.

Obama, es pues Jefferson y no Adams, más bien Bush padre e hijo que Carter: ante la desesperación, desde luego, de una determinada izquierda estadounidense y de una derecha conservadora que esperaba perdonar la vida a un Obama blandengue. Esta expedición somalí para liberar a un único rehén, aparentemente insignificante, pero sin embargo dirigida con competencia, hace prever lo que se avecina. Me parece que Obama, en este umbral de la gran Historia, no buscará el acuerdo con los «enemigos de la libertad», de la libertad de comercio, de la de los ciudadanos o de las dos. No cederá ante Mahmud Ahmadineyad en Teherán o Kim Jong Il en Piongiang, ni ante los talibanes. En resumen, el imperio estadounidense continúa.

Obama decepcionará a los que temen este imperialismo, y a los que desearían sustituirlo por el suyo o remplazar el mundo unipolar por un orden multipolar. Pero es una decepción inocua puesto que, en el campo de los decepcionados o de los indignados, nadie está dispuesto a pagar el precio de una alternativa militar, ni con dinero, ni con sangre. Y desde luego no los europeos, España en absoluto y los franceses muy poco. Es verdad que la Marina francesa combate la piratería en el Golfo de Adén pero, con una docena de buques desplegados en el mundo, no puede ni se propone aventurarse en el papel de policía del mundo. Por lo demás, esta Marina francesa siempre ha actuado, con la OTAN o sin ella, en estrecha cooperación con la Marina estadounidense. El siglo XXI, tanto si nos alegramos de ello como si lo lamentemos, con crisis o sin ella, antes de Obama y con él, está en camino de convertirse en un nuevo siglo estadounidense. No se ve claro quién podría o querría oponerse realmente a ello, salvo con palabras, ni quién tendría los medios para hacerlo. Al menos con Obama, el Imperio parece más amable.

ABC- Opinión

1 comentarios:

Diana Duque Gómez dijo...

COLOMBIA. LA “SEGURIDAD DEMOCRÁTICA” : UN FALSO POSITIVO
Diana Duque Gómez


La peor ceguera es la ceguera voluntaria
Jean François Revel


Si el país de la “Seguridad Democrática” fuera realidad los millones de colombianos que han abandonado el país ya hubiesen regresado y los millones de desplazados de las regiones estarían volviendo a sus parcelas, pero ocurre todo lo contrario.

Revela El Espectador del 1 de febrero de 2009 que “de acuerdo con el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 3’331.107 colombianos han migrado (salido del país) en los últimos cinco años”(1). De estos, 550.000 se hayan en situación de refugiados. Así, en materia de refugiados, “Colombia comparte el tercer lugar junto con Sudán, después de Afganistán (3.1 millones de refugiados) e Irak (2.3 millones)”(2). A esto hay que añadir los más de tres millones de colombianos que han sido desplazados violentamente de sus regiones hacia los centros urbanos y que hasta la fecha no han podido regresar a sus lugares de origen, produciendo en el país una crisis humanitaria de impresionantes proporciones. La investigadora Ana María Ibáñez, directora del Centro de Estudios para el Desarrollo, encuentra que de toda la población desplazada “un 80% poseían tierras y cerca de un 60 % ostentaban los títulos de propiedad… lo anterior significa que en los territorios en contienda… ha sido erradicada una buena parte de los campesinos medios y ricos, lo cual ha afectado intensamente la producción agrícola”(3).

Por otra parte, los testimonios de los secuestrados que han recuperado su libertad sumados a múltiples denuncias como las hechas en el programa radial Las Voces del Secuestro han sacudido la hipnosis generalizada dejando al descubierto una realidad aterradora, y es que transcurridos siete años de la política de “Seguridad Democrática” permanecen secuestradas, por lo bajo, 4.200 personas según la unidad investigativa de Las Voces del Secuestro (4). En 2005 la Contraloría aceptó que más de 9.000 personas permanecían en cautiverio (5), mientras el Ministerio de Defensa reconoció que entre 1996 y mediados de 2008 ocurrieron 15.331 secuestros extorsivos. De ellos le corresponden a las FARC 6.902 y al ELN 5.265 (las cifras pueden consultarse en Estadísticas de la Fundación País Libre). En 2008, el secuestro aumentó en 10 departamentos. Hoy con miras a la segunda fraudulenta reelección, el gobierno de Uribe Vélez, en una práctica dolosa e infame de minimización del crimen cuando no de ocultamiento, borró de sus documentos a la inmensa mayoría de secuestrados y sólo reconoce, impúdicamente, 172 en un intento de no dejar ver la dinámica de este horrendo crimen de lesa humanidad.

Obviamente que para tener estos secuestrados, parte en campos de concentración, la subversión (FARC-ELN) debe tener bases territoriales inexpugnables, esto es, desconocidas para la Fuerza Pública, indispensables para librar una guerra irregular prolongada. Otros secuestrados, los menos, son mantenidos en campamentos móviles, cambiando constantemente de posición.

Para mantener y escalar la guerra irregular estalinista, la subversión cuenta con un flujo enorme e incesante de dineros provenientes del narcotráfico, el secuestro, la extorsión, el boleteo y de todo tipo de inversiones que necesariamente irrigan el sistema financiero colombiano. Es inaudito que pasados dos gobiernos de Uribe Vélez estos dineros y las propiedades de la subversión permanezcan intactos y no hayan sido perseguidos ni hayan sido objeto de extinción de dominio en un gobierno cuya bandera principal, supuestamente, es la lucha contra esa subversión estalinista.

El economista Hugo Cabieses “considera que el narcotráfico mueve al año un billón de dólares, tres veces más de los 300.000 millones de dólares anuales calculados por la ONU”(6). Los estimativos de este negocio del narcotráfico en Colombia –donde 70 % de la coca a Estados Unidos es de las FARC”(7)- dejan ver palmariamente el gran poder económico de la subversión estalinista y su inmensa riqueza en ascenso. Hay que agregar que según Naciones Unidas el cultivo de coca en Colombia registró un aumento del 27 por ciento: “La expansión ha permitido que Colombia siga siendo de lejos el mayor productor de coca del mundo y el proveedor del 90% de la cocaína consumida en Estados Unidos”(8).

En la guerra irregular que padece Colombia, la subversión totalitaria ha implementado astutamente la táctica leninista de la combinación de todas las formas de lucha y ha tejido hábilmente toda una telaraña de organizaciones legales e ilegales, la cual no ha sufrido realmente reveses estratégicos, porque como señala David Robthkopf “el anonimato y el intercambio de los actores sugieren que, en el caso del terrorismo, las redes son más importantes que los individuos”.

Por ejemplo, el Partido Comunista Colombiano (PCC) padre de las FARC (9), ha desarrollado una organización que sentó los cimientos para la creación de bases de milicianos urbanos. Dicha organización surge en 1961 con el propósito de fundar barrios de invasión bajo el dominio del PCC, se llama Central Nacional Provivienda. Los barrios del PCC nacidos de allí están diseminados por todas las grandes ciudades de Colombia. Por ejemplo, en Bogotá están los barrios Policarpa Salavarrieta, Colinas, Nuevo Chile, Salvador Allende, Atahualpa, Pablo Neruda (en Sibaté), Julio Rincón (en Soacha), etc. En Medellín la Central Provivienda ha fundado muchos de los barrios de las comunas populares: El Popular, Camilo Torres, José Antonio Galán, Nueve de Abril, María Cano, Moscú, otro Policarpa Salavarrieta, etc. (10). Así, “más de 300 barrios populares brotaron en distintas ciudades del país con el apoyo de la organización Provivienda que dirigió Mario Upegui”(11). La existencia de estos barrios sometidos desde su fundación a la liberticida ideología leninista-estalinista son los mejores semilleros de milicias urbanas de las FARC. Este fenómeno ha tenido un crecimiento constante y exponencial hasta contar en 2008 con “30 ó 40 mil milicianos”(12) como ha reconocido el ex asesor de las entrañas del uribismo Fabio Echeverri Correa. Si a esto le sumamos el grueso de los frentes guerrilleros, sus innumerables brazos legales y organizaciones clandestinas como el Partido Comunista Clandestino, PC3, y el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, se configura una tenebrosa organización estalinista que está lejos de ser derrotada.

Hoy tenemos que la percepción generalizada del colombiano es de inseguridad y las cifras recogidas así lo corroboran: en el 2008 hubo 347 actos terroristas, casi uno diario, lo que presentó un incremento de un 10 % con respecto a 2007; hubo 169 víctimas de masacres con un crecimiento del 14 % con respecto al año anterior… también aumentó el homicidio común en 12 entidades territoriales para un total nacional de 16.140, esto es, la espeluznante cifra de 44 muertes violentas cada día, una cada media hora”(13).

Las ciudades están azotadas por la delincuencia, las bandas del narcotráfico y las milicias de las FARC. Por ejemplo, en Antioquia, departamento de donde es oriundo el presidente Uribe Vélez, en 2008 “los homicidios aumentaron 35 por ciento. En la capital de Antioquia, Medellín, en enero de este año (2009) se cometieron 104 homicidios con un incremento del 14 %. En febrero de 2009, “en 36 horas se cometieron 14 homicidios en Medellín y Bello”(15). En El Bajo Cauca antioqueño, informa la revista Semana del 6 de abril de 2009, “en los primeros meses de este año los asesinatos aumentaron 150 por ciento… El miedo tiene encerrados, literalmente, a los habitantes del Bagre, Caucasia, Tarazá, Zaragoza, Cáceres y Nechí”. La ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, “fue la que registró la más alta tasa de homicidios en 2008: 66 por cada 100.000 habitantes”(16).

La intensificación del conflicto armado y aumento de la criminalidad también se registró en Pasto, capital del departamento de Nariño, durante enero de 2009 donde los homicidios crecieron en 200 % (17).

El departamento de Santander y su capital Cúcuta “pasaron a tener los índices más altos de violencia al promediar hasta 800 homicidios anuales. La frontera con Venezuela se ha convertido en ‘la línea imaginaria a través de la que Pedro Díaz (director de la ONG Una Luz por la Vida) denuncia el trasteo de muertos de un lado a otro para que los homicidios no dañen la imagen local’”(18).

En Urabá donde los crímenes han crecido 15.3 % (19), ha sido denunciado por Asocomum, asociación comunitaria que reúne a 136 veredas de Urabá, que “tras la desmovilización (de las autodefensas) del Élmer Cárdenas las cosas se le complicaron a Asocomun y a la región en términos de seguridad: la guerrilla volvió”(20).

En 2008, “en menos de ocho meses, la ‘Teófilo Forero’ de las FARC ha perpetrado ocho atentados en el departamento del Huila” (21). Este departamento ha sufrido permanentemente la agresión de las FARC. Lo confirma una información publicada el 14 de marzo de 2009 en lanacion.com.co y que asevera que los continuos “atentados en Neiva (la capital) sumado a las denuncias de los comerciantes y empresarios sobre la intensificación de los boleteos y extorsiones, las quejas ciudadanas sobre robos y atracos, y la aparición de panfletos amenazantes parecieran tener en jaque la seguridad en Neiva… el carro bomba en el centro comercial Los Comuneros, los atentados a los hoteles, los petardos y granadas contra varios establecimientos comerciales, entre otros hechos, generan preocupación entre la comunidad y en particular en los empresarios del Huila… El presidente del Concejo de Neiva, Jesús Garzón Rojas, califica de extremadamente preocupante la situación de seguridad en la ciudad… No deja de expresar su constante preocupación con respecto a la seguridad personal de los integrantes del Concejo Municipal, declarados objetivos militares por parte de las FARC”. El terrorismo no cesa. El más reciente ataque ocurrió el 19 de abril de 2009 cuando “Dos poderosas cargas explosivas fueron activadas por guerrilleros de las FARC contra el hipermercado de Comfamiliar en pleno centro de Neiva y contra el supermercado Superior en el barrio Timando”(22).

Según la Defensoría del Pueblo “el acoso de la guerra no da tregua”. Al norte del país, escenarios como el ubicado “en la parte alta y la ladera de Aguachica, San Martín, San Alberto, La Gloria y Tamalameque, donde el frente Camilo Torres del ELN y el frente 33 de las FARC se replegaron hacia la zona de Norte de Santander buscando el control y la recuperación de los territorios que les permitan reactivar los corredores estratégicos para la comunicación con el sur de Bolívar, Santander, la Costa Atlántica y los corredores estratégicos del Magdalena Medio”(23).

Agrega la Defensoría que se observa “una preocupante dinámica de violencia que también se está concentrando en los cascos urbanos de las cabeceras municipales y pequeñas ciudades, tal como sucede en la mayoría de los barrios de seis municipios y 47 veredas del Quindío. Allí de acuerdo con estudios realizados por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, SAT, 35.573 habitantes de Génova, Pijao, Córdoba, Calarcá, Buenavista y Salento se encuentran en la encrucijada por culpa de la guerra declarada entre las ‘Águilas Negras’ y los frentes 50 y 21 y la Comisión Móvil Cajamarca de las FARC”(24). Así mismo “en el Eje Cafetero en dos meses se han perpetrado cinco masacres. En Pereira la preocupación es tal, que el obispo Tulio Duque se lamentaba en la radio: ‘Estamos viviendo una ola de violencia peor que la que padeció Medellín cuando estaba Pablo Escobar”(25).

En esta guerra irregular prolongada “el norte del Cauca es una región estratégica para las FARC… ‘si uno se para en la cordillera central, estratégicamente puede irse a cuatro departamentos: Tolima, Valle, Cauca y Huila. Es una montaña que permite la movilidad, limpia de enfermedades’… Alias ‘Sargento Pascuas’ es el responsable del repoblamiento de muchas veredas a las que desde hace años han llegado a instalarse familias de colonos afines a las FARC, familias cuyos hijos, hermanos, primos, son guerrilleros”(26). Y por las cifras se ve que la táctica anterior ha dado resultados. El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Honda (Tolima), William Calderón, sostuvo en marzo de 2009 que “la inseguridad se ha disparado no sólo en Honda sino en todo el Norte del Tolima. ‘Es una situación que se ha acentuado en los últimos tiempos’”(“27). “Abigeos, extorsiones, robos, atracos y piratería terrestres azotan al Tolima… Los representantes de los hacendados dijeron (en marzo de 2009) que en la meseta de Ibagué y el Norte del Tolima se han registrado 1.800 robos a las fincas, donde ya no se puede dejar maquinaria e insumos agrícolas porque son víctimas de atracos… El alcalde de Santa Isabel dijo que en las últimas tres semanas se han registrado 15 retenes en la vía Venadillo-Santa Isabel, en donde han atracado a quienes transitan por allí… hay robos de carros, secuestros, etc.”(28).

La situación en el departamento de Córdoba es dramática. Desde que el último grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia, con influencia en Córdoba, el Élmer Cárdenas, se desmovilizó en agosto de 2006 comenzaron a crecer los homicidios y las masacres. Córdoba registra en 2008 “la más alta cifra de homicidios de su historia” con 512 homicidios de acuerdo con el Observatorio del Delito de la Gobernación, (con una tasa de 53.4 por cada cien mil habitantes). “El tope es histórico. Es útil aclarar que aproximadamente el 70 % de estos homicidios son producto del conflicto y/o narcotráfico… En el segundo semestre de 2008 hubo cinco masacres en el departamento”(29).

Según informe de la Cámara de Comercio de 2009, “la inseguridad golpea al 55% de los bogotanos”(30). De acuerdo con los estudios realizados por la firma Mercer, consultora internacional, desde enero de 2007 “Bogotá es la ciudad latinoamericana más insegura y se encuentra entre las 10 menos confiables del mundo… La capital de la República se ubicó en el puesto número 207 del escalafón. Fue superada en este triste rubro por Bagdad, Kinshasa, Karachi, Nairobi y Bangui, las más peligrosas”(31). Ahora bien, en el país hay “más de 2.000 pandillas que amenazan las calles… Hace un año (2008) pululaban en Bogotá 1319, con 19.100 integrantes, según la oficina especializada de la alcaldía. El fenómeno tiende a incrementarse y a agravarse”(32). Para completar el crítico panorama la revista Semana informó en abril de 2009 que “en Bogotá aparecieron sicarios profesionales que, utilizando uniformes y vehículos de gama alta, irrumpieron incluso en exclusivos apartamentos y dieron muerte con silenciador a ganaderos… En tres semanas se registraron al menos 10 casos de sicariato”(33).

Existe en el país una gigantesca extorsión soterrada. Al respecto, el diario El Tiempo informa que “las prácticas extorsivas que impulsan las FARC, el ELN y la propia delincuencia común forman parte de una silenciosa realidad para muchos empresarios y comerciantes, no sólo en el centro del país sino en otras regiones… Las alcaldías de Bogotá y el Ministerio de Defensa identificaron 63 empresas cuya seguridad será reforzada… la magnitud del problema es mayor, dado los bajos niveles de denuncia. De hecho, a lo largo de los meses pasados se han recibido reportes de amenazas o han explotado petardos en locales y oficinas”(34). En la ciudad de Villavicencio, capital del departamento del Meta, “el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Guillermo León Rey Ruiz ratificó sus denuncias sobre el incremento de los casos de extorsión a los comerciantes de ese departamento… Rechazó el funcionario, que se le tilde por parte de algunos organismos de seguridad de alarmista, pues lo único que está haciendo es servir de vocero al clamor de los comerciantes que se sienten amenazados y les da temor denunciar este delito por miedo a posteriores retaliaciones. Indicó que para nadie es un secreto que la inseguridad se ha tomado algunos sectores de la ciudad”(35). Corrobora lo anterior una información de notillano.com: “Estamos secuestrados después de las 6 de la tarde, le dijeron al comandante de la Policía Meta los presidentes de la Acción Comunal de los barrios ubicados en la comuna tres de Villavicencio”(36). En marzo de 2009 varios departamentos (Caquetá, Arauca, Meta y Norte de Santander) sufrían un paro armado decretado por las FARC.

El 17 de marzo de 2009, el presidente de la Federación Nacional de Concejales, Fenacon, Fabio Estrada dijo que la cifra de concejales amenazados en todo el territorio nacional se incrementó al pasar de 850 en el año 2008 a 1.400 en el 2009 (37). Y ya para el 10 de abril de 2009 Fenacon “denunció que las FARC convirtieron en objetivo militar a 2.000 cabildantes de todo el país… La situación más delicada se presenta en Caquetá… Putumayo, Nariño, Cauca, Meta, Guaviare y los Santanderes”(38). Etcétera, etcétera, etcétera.

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NOTAS:

1. El Espectador, 1 de febrero e 2009, pág. 20.
2. El Tiempo, 3 de enero de 2009, pág. 1-14.
3. El Espectador, 3 e noviembre de 2008, pág. 30.
4. www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=995780 , del 16 de marzo de 2008.
5. Portafolio, marzo 18 de 2005.
6. El Nuevo Siglo, semana del 28 de marzo al 3 de abril de 2008, pág. D-5.
7. www.puntopolitico.blospot.com , “FARC, EPR y cártel de Sinaloa”, 12 de marzo de 2008.
8. http://mgh.blogia.com/2008/080103-la-cocain-y-la-guerr-en-colombia .
9. Umberto Valverde, Colombia, tres vías a la revolución. Círculo Rojo Editores, Bogotá, 1973, pág. 57.
10. Carlos Arango Zuluaga, La lucha por la vivienda en Colombia. Eco Ediciones, Bogotá, 1986.
11. www.macondoline.com/article.php3?id_article=1
12. El Espectador, semana del 13 al 19 de abril de 2008, pág. 19-A.
13. El Espectador, “La fe mueve Montañas” de Mario Morales, 28 de enero de 2009, pág. 20.
14. El Tiempo, 24 de enero de 2009, pág. 1-3.
15. www.radiocaracol.com/nota.aspx?id=768665
16. www.ecodiario.eleconomista.es 21 de enero de 2009.
17. www.radiocaracol.com/notaaspx?id=759302
18. El Espectador, 28 de enero de 2009, pág.20
19. El Espectador, 1 de febrero de 2009, pág. 4.
20. El Tiempo, 2 de noviembre de 2008.
21. El Tiempo, 14 de octubre de 2008, pág. 1-6.
22. www.lanacion.com.co , “Ataques terroristas suceden en Neiva.
23. El Espectador, 10 de agosto de 2008, pág. 13.
24. Ídem.
25. Revista Semana No. 1404, marzo 30 al 6 de abril de 2009, pág. 40.
26. Revista Semana, 4 de julio de 2005.
27. www.elnuevodia.com.co , “Panfleto amenazante preocupa a los habitantes de Honda”, 13 de marzo de 2009.
28. www.elnuevodia.com.co, 8 de marzo de 2009.
29. www.alainet.org , “Córdoba 2008: la más alta cifra de homicidios en su historia”, enero 25 de 2009.
30. Revista Cambio No. 818, 5 al 11 de marzo de 2009, pág. 33.
31. El Espectador, 18 de junio de 2008, pág. 22.
32. El Tiempo, 21 de febrero e 2009, pág. 1-16.
33. Revista Semana No. 1404, marzo a abril a 6 de 2009, pág. 40.
34. El Tiempo, 28 de enero de 2009, editorial.

35. www.lallanera.com , “Presidente de la Cámara de Comercio ratifica denuncia sobre extorsión a comerciantes”, febrero 26 de 2009.
36. www.notillano.com , “Crece la inseguridad en la comuna tres”, 13 de febrero de 2009.
37. www.cmi.com.co , “Aumentan amenazas de muerte contra concejales”.
38. www.cmi.com.co , “FARC amenazan de muerte a dos mil concejales de todo el país”.




Bogotá, 24 de abril de 2009.