sábado, 6 de enero de 2007

Rodríguez: "no hay ningún aspecto que permita decir que ha habido algún error"


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que el proceso de paz en el País Vasco tenía su fundamento en el diálogo y, tras el atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas, ese diálogo y ese proceso "han llegado a su punto y final".

Zapatero hizo esta consideración en una conversación informal con periodistas con motivo del acto celebrado en el Palacio Real por la Pascua Militar.

El jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que "no hay ningún aspecto que permita decir que ha habido algún error" ante el atentado de ETA y garantizó que él no va a combatir con el PP ni con ninguna otra fuerza política ante el objetivo de erradicar el terrorismo.

Las palabras del presidente del Gobierno se contradicen con las pronunciadas el viernes por el secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, quien admitió como "indudable" que la información de la que disponía el Gobierno "no se correspondía con la voluntad de ETA". "Por tanto, hay que reconocer que había un problema de información" o de "interlocución", dijo el dirigente socialista, que admitió que hay que "hacer autocrítica" y que tendrán "que analizar lo ocurrido para no reincidir en errores en el futuro".

También en los actos de la Pascua Militar, el Rey ha pronunciado su primer discurso tras el atentado en la T4, y ha asegurado que "unidos, acabaremos con el terrorismo".

Rechazo de los 'debates semánticos'
Zapatero rechazó los "debates semánticos" que ha habido sobre si cuando dijo que suspendía el diálogo lo estaba dando por roto. Asimismo, insistió en que su apreciación de que el proceso ha llegado a su punto y final no impide que su determinación sea tan fuerte como hasta ahora para ver el fin de la violencia -tal y como dijo en su visita a la T4 de Barajas-, un objetivo que reconoció que es muy difícil.

"Tengo tanto rechazo, estupor, espanto y odio a la violencia, que estoy dispuesto a empeñar todo lo que sea necesario para que en España no haya bombas", añadió el jefe del Ejecutivo, quien reconoció que esa es "una tarea muy arriesgada en términos políticos".

Zapatero dijo que él ha ido en todo momento en este asunto "de frente, dando la cara" y, preguntado por la posibilidad de que, tras dar por roto el diálogo que existía en la actualidad pueda abrirse otro más adelante, dijo que "ese es un debate para otro momento".

Respecto a su próxima comparecencia en el Congreso, recalcó que no es habitual que un presidente del Gobierno acuda al Parlamento tras un atentado y dijo que lo hará en un ejercicio de "máxima responsabilidad" con los ciudadanos.

El jefe del Gobierno sigue asegurando que piensa agotar la legislatura y, preguntado por el hecho de que lo ocurrido el sábado pudiera alterar esa previsión, señaló que "sólo faltaría que un atentado modificara los planes políticos".

El Mundo, 06-01-2007

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