martes, 28 de noviembre de 2006

Paz y Memoria

El vídeo que han editado los socialistas sobre la actitud del Partido Popular permite algunas consideraciones de interés. En primer lugar, la flaqueza de la memoria, al menos de lo que podría llamarse la memoria pública. Creo (aunque naturalmente ya no estoy seguro de nada) que en 1998 vivía aquí y me dedicaba a lo mismo. Pero mi recuerdo sobre la que acabó llamándose (tarde) tregua trampa y sobre la actitud de los diversos actores comprometidos en aquellos 439 días sin asesinatos es muy débil. Con independencia de causas orgánicas la razón está, seguramente, en la gran cantidad de imágenes y de información adherida.

La exuberancia informativa del presente no garantiza el vigor del recuerdo. Pero sí permite reconstrucciones como la de este vídeo que representa un salto cualitativo respecto de la propaganda habitual: el vídeo está bien elaborado y se dedica por lo general a la presentación de hechos. Naturalmente que a las intervenciones de José María Aznar, Mayor Oreja, Miguel Angel Rodríguez y Miguel Sanz podrían añadirse otras, en sus mismas bocas, que matizasen aspectos relevantes de la cuestión. Pero no parece que sobre las intervenciones en sí se hayan producido manipulaciones graves.

La más llamativa que he detectado afecta, precisamente, a este periódico. Es cierto que en una entrevista con el director de EL MUNDO, Aznar se muestra partidario de la generosidad y así lo subraya el vídeo. Pero el iluminador y la voz en off se quedan al borde de la frase siguiente, en la que Aznar manifiesta su rotunda oposición a lo que hoy llamaríamos el precio político. Los realizadores de vídeos deben tener en cuenta que en internet (medio de distribución fundamental del artefacto) las imágenes se leen. Uno de los aciertos fundamentales es la declamación de la palabra paz. Me veo incapaz de contar las veces que se pronuncia. Cada vez que uno la oye recuerda (lo tiene fresco) a un miembro del PP que replica: «Como si estuviéramos en guerra».

El vídeo tiene un evidente objetivo político: deslegitimar, en razón del pasado, la actual postura del PP ante la negociación. El problema de ese argumento es que puede volverse en contra de los socialistas: precisamente porque existe el pasado los miembros del PP actúan así. No parece, tampoco, que sea un buen instrumento para acercar a la negociación al Partido Popular, y lo ha subrayado el presidente del Congreso con rara objetividad. Por último emergen dos mensajes: uno, aun con muertos la paz se siguió intentando; y dos, cuando se produjo el fracaso nadie le echó la culpa al Gobierno. Sombríos movimientos preparatorios.

(Coda: «La verdad es que jamás alcanzaremos el pasado si no nos colocamos en él de golpe». Henri Bergson, Memoria y vida. Alianza, 1987.)

Arcadi Espada
El Mundo, 28-11-2006

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo más interesante acerca de Marín no es lo que escribe Espada en su artículo. (Un Espada definitivamente muy comedido sobre el tema central de la política española, por no decir ambiguo cuando trata el tema de la rendición ante Eta, en otros artículos, pero ése es otro tema, que trataré debidamente en otra oportunidad. Volviendo a lo neustro, me llama más la atención que se le escape a Marín la palabra "negociaciones", contraviniendo la absurda y mentirosa teoría oficial del traidor Zapatero.
El Psoe está a punto de implosionar, cuanto antes mejor.

Un hombre de campo dijo...

Me causa un estremecimiento por lo verosímil la frase "Sombríos movimientos preparatorios".