jueves, 23 de noviembre de 2006

Ciutadans-ciudadanos, ¿la tercera España?.

Ciudadanos comienza a despegar en numerosas ciudades de nuestro país, y este movimiento político de las bases parece responder al sueño que algunos hemos acariciado siempre de... que la política nacional se hiciera desde abajo y para los de abajo, o sea, para y por los ciudadanos, y no sin ellos y para los políticos.

Sin embargo, ya comenté hace poco que su propagación se está produciendo a un ritmo tan acelerado que, más que semejarse a un movimiento ondulatorio suave pero decidido, empieza a parecer al de un virus, una epidemia, una plaga.Me explico de nuevo, como ya lo hice. Para que no haya malos entendidos. Por otro lado tan frecuentes.
Muchos ciudadanos, amantes de la política, deseosos de involucrarse en la acción, en la resolución, en la propuesta de futuro para sus ciudades, han comenzado a enrolarse en el barco ciudadano. Seguramente su aportación será muy válida, necesaria, e incluso rejuvenecedora de ideas, vivificadora de las opciones políticas caducas, que se verán obligadas a "mover ficha" en la buena dirección, si no quieren verse descabalgados de la escena.
Pero en este barco, además de profesionales excelentes preocupados, además de liberales moderados y transversales, además de progresistas moderados, además de gente solidaria... ¡han comenzado a embarcar las ratas! Ratas gordas, enormes como camiones, repugnantes o simplemente anodinas, ratas aprovechadas, ratas busconas, ratas que han visto en Ciudadanos la oportunidad de saltarse los lentos (y nunca predecibles) procesos internos de "medre" en los partidos consolidados.
Esas ratas pueden extender por el barco Ciudadanos la peste negra, la de la podredumbre de los trepas o los oportunistas, extremistas de toda índole, sinsustentos que tan sólo desean colarse en listas para enganchar acta de diputado, papeleta de concejal, lo que sea con tal de darle un muerdo a la manzana, de dar un pizco al trasero redondeado del sueldo " a costa de todos".Aviso de nuevo para Ciudadanos: el momento crucial de un partido es el inicio, cuando se buscan y eligen, o seleccionan, los compañeros de viaje.
Sí, hay que elegir y seleccionar, aunque suene a poco democrático. Pero es que una cosa es permitir la afiliación, y otra bien distinta hacer las listas con manga tan ancha que las ratas se cuelen por ella.No queremos ver cómo un proyecto que trae aires nuevos puede verse desbaratado por la prisa.
Para que esa Tercera España de la que los mentideros ya hablan sea una realidad, Ciudadanos debe velar por el bienestar del barco, de su tripulación y de los pasajeros, y para ello los gatos deben observar con recelo, analizar las candidaturas a ingreso, escrutar bajo lupa y atenta mirada a todos aquellos que aguardan el embarque ansiosos e impacientes. Bajo la gabardina más gris y neutra puede esconderse el fétido cuerpo de la rata más apestosa.

Raul Tristán (Siglo XXI) - (23/XI/06)

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